viernes. 29.03.2024

Primarias socialistas: una buena experiencia y un futuro con muchos interrogantes

Este domingo termina el primer proceso de elecciones primarias para la Secretaría General del PSOE...

Este domingo termina el primer proceso de elecciones primarias para la Secretaría General del PSOE. Lo primero que hay que decir es que ha sido una iniciativa positiva, inédita en el panorama político español, y que aunque solo fuera por eso, merece el pleno reconocimiento y apoyo. De paso ha demostrado que el PSOE no es un partido con encefalograma plano, como muchos temían y otros deseaban.

Había muchas reticencias dentro y fuera del PSOE. Siempre que hay que superar dinámicas tradicionales surge el miedo a lo nuevo y más aún en un partido que orgánicamente ha sido siempre rígido y controlado; no olvidemos que hasta hace poco el voto en los Congresos era por delegaciones y no personal de cada delegado. Pero a pesar de todas las dudas se ha demostrado, una vez más, que estimular la participación nunca puede ser negativo.

Y me atrevería a comentar algunas cuestiones a destacar en este proceso de primarias. La primera, que confirma algo que ya se reflejó en la Conferencia Política del PSOE del pasado mes de noviembre, es que la militancia de ese partido se sitúa a la izquierda de sus dirigentes y tiene menos reservas a la hora de hacer propuestas políticas avanzadas.

Una segunda cuestión que me ha llamado la atención es el silencio sepulcral de la casi totalidad de los actuales dirigentes sobre las tres opciones que optan a la Secretaría General. Ha habido alguna excepción como Odón Elorza o Pepe Borrell, pero la regla ha sido la inhibición. Una cosa es no usar ni abusar del poder orgánico, ser neutrales y no favorecer una candidatura frente a las demás  y otra muy distinta no pronunciarse individualmente sobre los candidatos. Que las personas mas relevantes del PSOE no hayan intervenido en este debate revela o que están guardando la ropa porque no tienen claro quien puede ganar y lo que puede decidir después o que no tienen nada que aportar; ambas posibilidades son bien negativas.

En tercer lugar, la dinámica de primarias que empezó algo fría y fue tomando impulso paulatinamente, ha supuesto que los socialistas hayan hablado y discutido más de política en estas tres semanas que en varios años. El partido estaba desmovilizado y desmotivado tras las últimas y graves derrotas, pero a poco que se ha abierto una oportunidad se han puesto a debatir. Esperemos que esta inicial revitalización culmine en una participación masiva en las votaciones. Porque es evidente que muchos, muchos socialistas, no se han quitado de encima el escepticismo en el que están sumidos y la falta de motivación ante lo que consideran unos candidatos de segundo nivel.

Dicho esto haré algunos comentarios sobre los  candidatos. Para empezar me resulta sorprendente que un partido con tantas, tan valiosas y tan diversas dirigentes, concurran en estas primarias tres hombres y ninguna mujer. ¿Qué pasa con las mujeres socialistas, no se fían del proceso, están desanimadas, perciben excesivo machismo en sus compañeros? No es una buena señal.

En cuanto a los tres candidatos, les hemos oído hablar más de política y expresar más opiniones en estas tres semanas que en el resto de su vida. Más vale tarde que nunca. En Pérez Tapias es mas lógico porque en la actualidad no estaba tan inmerso en un cargo político. Pero sinceramente hace un mes yo no sabía nada del pensamiento político de Madina o de Sánchez, salvo las malas habladurías, que nos decían que el primero era el hombre de Rubalcaba y el segundo de Pepe Blanco y con posiciones socioeconómicas asimilables a las de la derecha liberal del PSOE.

Les ha costado,  pero poco a poco han ido desgranando sus planteamientos, aunque no de forma articulada ni sistemática, y bastante condicionados por la coyuntura de los acontecimientos políticos.

En general se han desmarcado de los errores del segundo gobierno de Zapatero, han hecho un discurso algo más a la izquierda y algo más innovador. Personalmente he echado en falta la ausencia de referencias más concretas a la política económica, de protección social, fiscal, medio ambiente o sobre la concertación social con sindicatos y patronales, que cada uno de ellos impulsaría. Tampoco ha habido referencias a las políticas de alianzas para futuros gobiernos, han descartado la gran coalición con el PP, lo que es positivo, pero no han dicho nada de las posibles relaciones con IU, aunque quizás no fuera el momento mas oportuno dadas las descalificaciones que esta recibiendo el PSOE en los últimos meses por parte de muchos dirigentes de IU, a pesar de la positiva experiencia del gobierno de coalición en Andalucía.

En materia de la lucha contra la desigualdad y la pobreza o la inmigración no han ido mucho más allá de generalidades. Han sido muy poco audaces, salvo Pérez Tapias, en relación a la propuesta del derecho a decidir en  Cataluña y País Vasco; deberían haber dado más pasos a la mera referencia al Estado Federal o a la necesidad de negociación.

De los grandes debates de la Unión Europea: unión bancaria, Acuerdo Transatlántico con Estados Unidos, papel del Banco Central, Plan de Inversiones, etc. han sido igualmente poco expresivos.

No he tenido la oportunidad de asistir a ninguno de sus actos de campaña y es posible que algunos de estos temas hayan salido, pero desde luego no han tenido ninguna trascendencia y ellos tampoco la han buscado. Lo que si he podido deducir es que, salvo Pérez Tapias, con una posición nítidamente mas a la izquierda, las diferencias entre Pedro Sánchez y Eduardo Madina son inapreciables y uno se pregunta ¿y por que no han hecho tándem y han ido juntos?, a no ser que respondan a “lobbys” o grupos de poder internos del PSOE, como decían las malas lenguas.  Pregunta que enlazo con otra no resuelta ¿Cómo van a compaginar la bicefalia en el caso de que no se presenten después en las primarias a la candidatura a la Presidencia del Gobierno?

Así las cosas, me  pregunto ¿de ser socialista a quien votaría yo? Menos mal que no estoy ante ese dilema. Porque seguramente haría una mezcla de los tres. En todo caso me hubiera gustado saber que equipos de dirección tiene cada uno de ellos en la cabeza, porque sin duda van a necesitar muchos refuerzos para la dura tarea que tienen por delante y por la insuficiente preparación y experiencia que todavía demuestran.

Pero mas allá de las dudas, de las carencias, de las imprecisiones, de cada uno de los candidatos, que ni son pocas ni de segundo orden, bienvenido sea el proceso de renovación, bienvenido sea el inicio de la recuperación del pulso de los socialistas y esperemos que al cambio de caras, le sigan el cambio de actitudes y el cambio de políticas. No espero ni sería lo razonable  que el PSOE se echara al monte, pero sí que recupere el amplio espacio electoral del centroizquierda, con propuestas claras, transformadoras e ilusionantes, condición imprescindible para que se produzca la llegada de un gobierno progresista en nuestro país con la participación de IU y de otros sectores de la izquierda.

Primarias socialistas: una buena experiencia y un futuro con muchos interrogantes