viernes. 29.03.2024

Andalucía, algo más a la izquierda

Si sumamos por un lado los votos del PSOE y los de IU, mas los de PODEMOS, se superan los dos millones de votantes.

En los resultados electorales andaluces hay un primer dato a resaltar. Andalucía ha girado, suavemente, pero ha girado, hacia el centro izquierda. Si sumamos por un lado los votos del PSOE y los de IU, mas los de PODEMOS, se superan los dos millones de votantes y si les añadimos los votos de Ciudadanos, que es un voto en torno al centro, con votantes de centro derecha y también votantes de centro izquierda, podemos concluir que más de dos terceras partes del voto andaluz tiene un componente de tinte progresista. Esto es una buena noticia.

El segundo aspecto a destacar es que tras 33 años de gobierno, el PSOE ha vuelto a ganar las elecciones, sin que tampoco el asunto de los ERES y las imputaciones a una parte de sus dirigentes o cargos públicos le haya afectado de manera especial. Esto es algo portentoso. Supongo que en la noche electoral la jueza Alaya habrá tenido insomnio. Esta claro que Andalucía no quiere a la derecha, al menos a la del actual Partido Popular y perdona al PSOE todo lo que haga falta con tal de que el PP no gobierne allí.

Hay un tercer aspecto a señalar. El PSOE en Andalucía es un partido con fuerte arraigo organizativo, habrá quien diga que es consecuencia de tantos años de mucho poder y de prácticas clientelares. Es posible que una parte sea así, pero en todo caso es un partido con fuertes raíces, actuales e históricas y esta realidad no se puede infravalorar, como en alguna medida ha podido hacer PODEMOS.

Por supuesto el éxito del PSOE tiene una capitalización directa por parte de Susana Díaz, aunque al final sigue sin tener la mayoría absoluta que tanto buscaba y no le va a ser fácil realizar pactos, al menos con la comodidad y proximidad que tenía con la IU sabiamente dirigida por Diego Valderas. Vamos a ver como se desenvuelve a medio plazo, porque lo que es bueno para el “curriculum” de Susana quizás no sea tan bueno para sacar adelante una política progresista en Andalucía. Y también puede capitalizar esos resultados el PSOE a nivel estatal, superando la caída en picado de los últimos años, siempre y cuando la evidente ambición de Susana (¡¡¡esa lenta bajada por las escaleras del Palacio de Congresos de Sevilla en olor de multitudes, que ni en las mejores superproducciones de Hollywood!!!) no abra un agujero en la dirección socialista, cuestionando a Pedro Sánchez.

El éxito de PODEMOS es incuestionable, a pesar de que haya sido menor del que algunos temían o incluso ellos mismos esperaban. Lograr más de medio millón de votos y 15 diputados, sin apenas financiación, con muy limitada estructura organizativa y con una candidata claramente situada en la izquierda es una heroicidad política. Nadie se lo puede discutir. Aunque también debe ser objeto de reflexión que una cosa es superar y alterar el actual modelo de representación partidaria y otra muy distinta convertirte en la primera o segunda opción política. Ahora PODEMOS va a entrar en la “real politik”, tendrá que pronunciarse y mojarse en muchos temas. Y seguramente tendrá que moderar algo su mensaje y sus gestos (demasiados puños cerrados en los mítines) si quiere mantener esa imagen transversal que les acerque al 20%.

Lo de Ciudadanos también es digno de elogio. Hace dos años escuche por primera vez a Albert Rivera en una larga intervención política. Me sorprendió, no encajaba con la imagen que se trasmitía de él como centralista españolista, muy de derechas, frívolo…Aun se esta cociendo, pero podría aspirar a ser un político en la mejor línea de la UCD. No vendría nada mal para nuestro país tener un partido de centro, representativo de clases medias urbanas moderadas, laico, con el que la izquierda pudiera entenderse y acordar cuestiones.

Lo de IU es un drama terrible, que ojala no sea irreversible. Lo malo sería que ahora dieran un volantazo a posiciones aun más radicales. El discurso de Maillo no puede ser mas contradictorio, por un lado reniega del pacto de gobierno con el PSOE, lo considera un error y le achaca buena parte de su fracaso y por otra ha querido capitalizar los logros progresistas de gobierno de coalición. IU sigue empeñada, como siempre, en disputar los votos por la extrema izquierda, cuando debe hacerlo por otros caladeros: sindicalistas de CCOO y UGT, católicos progresistas, profesionales con ganas de que nuestro país funcione mejor, jóvenes solidarios que trabajan con  ONGs… PODEMOS ha aprendido en unos meses, lo que IU sigue sin percibir después de casi 30 años de existencia, que los cientos y cientos de miles de votantes que buscan, están en la orbita de la izquierda moderada desencantada del PSOE y no en los antisistema que ni van a votar ni van a votar cualquier cosa que suene remotamente a comunista.

IU, ya lo he dicho otras veces, está al borde del abismo y lo peor sería una huida hacia delante. Síntomas hay y ya están preparándose los que quieren manipular el pacto de gobierno andaluz y de ahí a justificar la abstención en Extremadura no hay mas que un paso (ya se esta autoreivindicando el líder extremeño). Y si encima tenemos la   escandalera madrileña… que esperemos que se encauce y se busque a una persona sensata para el Ayuntamiento, como se ha encontrado a García Montero para la Comunidad.   

Por ultimo no es mala noticia el batacazo de UPyD, a ver si de una vez se dan cuenta de que no puede ser el cortijo de Rosa Diez.

En definitiva, en Andalucía ha habido ganadores y perdedores de distinto cariz y nivel, a izquierda, derecha y centro, pero lo mas positivo es que la ciudadanía esta pasando factura a las políticas de brutal ajuste neoliberal y a la corrupción. El panorama del nuevo Parlamento  andaluz, si bien  no va hacer fáciles los pactos, al menos hasta después de las elecciones generales y que todos tengan las manos libres hasta entonces, al menos permitiría desde ahora una intensa presión progresista de PODEMOS con IU y hasta con Ciudadanos, para que el gobierno socialista afronte, de una vez, retos pendientes desde hace mucho para la transformación progresista de Andalucía.

Andalucía, algo más a la izquierda