martes. 23.04.2024

¿Pero hay alguien que no va a votar a Podemos?

Es obvio que el deseo de cambio es muy amplio y su identificación con el voto a Podemos cada día es mas fuerte...

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No esperan por tanto milagros de PODEMOS, lo que buscan es gente con ilusión, dispuestas a afrontar las dificultades sin arrugarse, honrados

En años anteriores uno de los temas redundantes en las comidas, cenas, roscones y aperitivos de las fiestas navideñas, al menos en mi círculo familiar y de amigos, fue la crisis. En este año, sin embargo, las discusiones han sido sobre las próximas elecciones. No es que Rajoy nos haya convencido de que se ha acabado la crisis, es que el personal tiene tantas ganas de que las cosas cambien y además cree que sí que es posible, que prefieren hablar del futuro.

Empezamos la temporada de festejos con las cenas y comidas en Gijón, con la familia de Rubén. Praxi, con la ayuda de Amador nos hizo numerosos y riquísimos platos, pero antes de empezar la cena de Nochebuena, nos advirtió que los que no fueran a votar a PODEMOS se quedarían castigados sin probar nada. Previamente Juan y Rubén ya nos había aleccionado de que nos harían esa pregunta, así que sin dudarlo ni un segundo contestamos afirmativamente, tanto nosotros como todos los demás invitados, hasta Mateo que tiene diez meses y asentía con la cabeza. Como premio tuvimos, además de aperitivos y entrantes,  sopa de marisco con cientos de suculentos tropezones,  seguido de bacalao con tomate, cabrito al horno y tarta y turrón. Tengo que decir que repetí de casi todo. No cuento lo del día de Navidad, ni del día de los Inocentes, para que no se piense que soy un consuegro exagerado por agradecido y tragón. Brindamos por la salud, el amor y el triunfo de PODEMOS.

Días mas tarde, en una comida aperitivo en el Bar Sidi de Chueca, a la que nos invitó mi hermana Elisa a todo el grupo de sus amigos, entre vermuts, ensaladilla y tortilla de patatas, volvió a salir el tema y casi todos los que se pronunciaron indicaron que iban a votar a PODEMOS.

En la cena de Nochevieja en nuestra casa, con la excepción de mi suegra y su hermana, la opinión mayoritaria también fue favorable a votar a Pablo Iglesias y su equipo. Aquí y dado que la cena la había preparado Elena con mi ayuda de pinche, tuvimos mas libertad de expresión y los dos  argumentamos la necesidad de seguir votando a IU, para que no desaparezca lo que representa y propone y esperando fervientemente  que no nos den motivos para hacer otra cosa, porque anda que en Madrid están liándola bien.

En la merienda del roscón de Reyes, más de lo mismo. Y para terminar la ronda, en una cena en casa de mi amiga Cecilia, PODEMOS era el favorito de los anfitriones.

Es verdad que el muestreo esta algo sesgado porque todos los participantes en estos fiestorros van del centroizquierda a la izquierda mas alternativa, con la excepciones ya mencionadas de mi suegra y su hermana, esta ultima con casi 92 años y preocupada porque Pablo Iglesias le quite la pensión o los ahorros.

Para entender bien el seísmo político que se puede estar generando, aclaro que la inmensa mayoría de mis contertulios en las cuchipandas referidas han sido votantes del PSOE y en menor medida de IU.

Otro dato a tener en cuenta, es que quienes hace algunos meses defendían el voto a PODEMOS, lo justificaban en  “que se jodan los de la casta”, “que se vayan a tomar por culo de una vez” y razones parecidas.  Es decir un mensaje en negativo y por tanto podría ser una intención de voto más volátil o menos firme.

Ahora ha cambiado sustancialmente la motivación. “Hay que darles una oportunidad”, “hay que dejar a los jóvenes no contaminados”, “no tendrán experiencia, pero tienen clara voluntad de cambiar las cosas y de resolver los problemas de la gente”. Es decir un mensaje en positivo y esperanzador.

Resulta también interesante resaltar que ninguna de mis amistades y familiares son ingenuos; es gente informada y que sabe en que mundo y en que condiciones vivimos. No esperan por tanto milagros de PODEMOS, lo que buscan es gente con ilusión, dispuestas a afrontar las dificultades sin arrugarse, honrados. Por ello creo que esta intención de voto es mucho más sólida y estable que el mero cabreo de meses atrás.

Es verdad que queda mucho camino por delante, que la campaña electoral aun no ha empezado a fondo y que hay factores que pueden influir en la decisión final del voto. El PP aumentará su furibunda critica a PODEMOS, sobre las desgracias que nos ocurrirán si ganan y buscarán debajo de las piedras si Pablo Iglesias o Iñigo Errejon han pagado a un fontanero sin IVA, han conducido a 95 kms/h. en la M-30, se han comprado una tablet ultimo modelo o si fumaron un canuto una noche en Malasaña. Además es muy posible y deseable que el PSOE afiance y amplíe su recuperación y cese su sangría hacia PODEMOS. Y esta la incógnita de la evolución de IU, que nos van a tener a sus votantes pasados, presentes y futuros, con el alma en vilo hasta el ultimo minuto.

Por tanto hay mucho partido por jugar. Ya veremos que pasa al final, pero es obvio que el deseo de cambio es muy amplio y su identificación con el voto a PODEMOS cada día es mas fuerte.

¿Pero hay alguien que no va a votar a Podemos?