Hay ideas que a pesar o a causa de su simplicidad, consiguen convertirse en ideología, en el sentido de ocultamiento y tergiversación de la realidad. Pero no se puede negar su capacidad para generar esperanzas en los que acceden a la fe.
Allá donde surgió la luz, después de una inicial epifanía, las sombras y borrascas hicieron dudar a muchos, se produjeron deserciones, decreció la esperanza. Ahí fue cuando apareció el campeón, micrófono en ristre, que llevó el estandarte a otras tierras y plantó la disyuntiva CONSULTA O NADA.
Los lectores saben de que hablo y me eximirán de darle vueltas a las numerosas y variadas explicitaciones.
El camarada Pablo nos dijo ayer que su propuesta es la mejor y que, sin embargo, está dispuesto a aceptar alguna aún mejor, aunque lo ve difícil. En consecuencia nueva disyuntiva: CONSULTA O ALTERNATIVA.
El camarada Pablo no nos ha dicho qué piensa pasar a consulta de los ciudadanos; los lectores y yo suponemos que será algo así como “CATALEXIT: SÍ – NO” o algunas de las variantes al uso.
También nos dijo que este tema es uno de los escollos más serios para llegar a algún acuerdo con los socialistas del PSOE - PSC (no con el PSC de los que abandonaron el PSC).
Vistas así las cosas, creo que resulta conveniente aplicar el método deductivo por si acaso podemos arribar a alguna solución aceptable.
Una vez los catalanes votaran y efectuado el recuento podría ocurrir que ganara el Sí o ganara el No.
En el primer caso como se trataría de una decisión no contemplada en la Constitución (exímame el Señor de adjetivar al respecto), debería abrirse el proceso de reforma constitucional y lograr la mayoría necesaria para dar validez al resultado de la consulta. Y después consultarnos a todos para ver si estamos de acuerdo.
En el segundo caso, quienes votaran No o Sí y los que no fuimos consultados, mayoritariamente querríamos un mejor encaje de Cataluña y del resto en la piel de toro. En consecuencia: debería abrirse el proceso de reforma constitucional y lograr la mayoría necesaria para etc., etc.” Y después consultarnos a todos para ver si estamos de acuerdo.
Los socialistas del PSOE-PSC piensan en un formato federal, otros en diferentes escenografías. ¿Qué dibujo prefiere el camarada Pablo?
En consecuencia, si me permiten, la conclusión a la que hemos llegado no es un final sino un comienzo.
Para qué tanto mareo de perdiz.