viernes. 29.03.2024

Las desvergüenzas socialistas en Navarra

Navarra lleva mucho años gobernada por un sistema feudal en lo político y económico y dirigido por un lobby...

Tras lo acontecido estos días en Navarra me decido a escribir para que se pueda entender bien lo sucedido. La verdad es que podía haber puesto varios títulos al artículo, todos ellos ajustados a la realidad y muy críticos con el tándem PSN/PSOE.

¿Qué ha pasado en Navarra?

Navarra lleva mucho años gobernada por un sistema feudal en lo político y económico y dirigido por un lobby de élites navarras, que ha coaptado a los partidos políticos PP/UPN/PSN con la bandera de la unidad identitaria y de bloque constitucionalista, pero con la única misión de defender sus interese de clase.

¿Quiénes son estas elites navarras?

Son unas cien familias ricas, que tienen el control y dominio de todos los centros de poder económico, político mediático e incluso universitario (algunas de estas familias navarras están en la lista Falciani con dineros en Suiza). Para ejercer este dominio cuentan con poderosos instrumentos, empezando por el todo poderoso Opus Dei muy instalado en Navarra y una iglesia navarra sumisa donde las haya. 

Además cuenta con el principal medio mediático El diario de Navarra. No es posible entender la historia de Navarra, como historiador que soy, sin entender el poder que tiene en la región. Llevan cien años gobernado desde sus editoriales, pues poco tiempo después aparece en el Boletín Oficial de Navarra todo lo planteado desde el Periódico este que bendijo que bendijo el golpe de Estado de Primo de Rivera, lamo hijos de puta a Ortega y Gasset, Unamuno, Blasco Ibáñez... Apoyó y alentó el golpe del general Mola en Pamplona en julio de 1936, callaron los miles de muertos navarros de la represión franquista, y alabó todo lo que hacía el franquismo. Llegada la democracia se ha convertido en el más democrático y constitucionalista del mundo convirtiéndose como no podía ser menos en el defensor de está elite ya que son sus dueños y apoyando al denominado bloque constitucionalista (PP/UPN/PSOE).

En la época franquista esta élite navarra no tuvo ningún problema en hacer y deshacer desde la Diputación, basado todo en la foralidad y en la lealtad al régimen. Cuando llega la democracia, todos ellos se volvieron los más demócratas del mundo. Viendo los resultados electorales se pudo observar que en Navarra había tres grandes corrientes electorales: la derecha, la izquierda y el nacionalismo y que ninguna de estas podía gobernar por si misma sin el apoyo de otra.

¿Por qué no se entendieron con el nacionalismo vasco?

Ese era el más lógico pues el nacionalismo vasco (PNV) representa los mismos intereses. Sin embargo no lo hicieron porque la burguesía vasca podía poner en peligro su dominio de Navarra y no convenía arriesgar. Esto ya lo hemos visto también a lo largo de la historia en Cataluña.

¿Qué paso con la izquierda navarra?

Había dos corrientes una ascendente la socialista y otra descendente la comunista. Estaba claro que la comunista no les podía servir por su propia ideología, por lo que solo les quedaba el partido socialista.  Partido este que en Navarra en la época franquista no tuvo ninguna relevancia pero que en el futuro podría tenerlo por el apoyo de la socialdemocracia alemana dio a Felipe González. Además era un partido nuevo, de los llamados de aluvión sonde se afiliaron todos aquellos que quisieron tener un futuro político, pero sin apenas ideología y en consecuencia fácilmente manipulable y  que con el consiguiente apoyo podía servir al “sistema navarro político”. Asó podremos entender como pudo gobernar Navarra el PSN con Gabriel Urralburu “excura” con el apoyo total del Diario de Navarra y que cayó como no podía ser menos de corrupción en un sistema caciquil como el navarro.

A raíz del fracasado golpe de Tejero de 1981, se firmó un pacto cerrado entre la derecha y el partido socialista donde la monarquía, la iglesia y la indisolubilidad de España eran innegociables. En consecuencia Navarra era una cuestión cerrada para el nacionalismo vasco.

Salvo el periodo 1995-1996 con un gobierno tripartito donde no estaba esa elite navarra, todo ha sido dirigido por ella. El diario de Navarra fue el ariete contra dicho tripartito que se vio nuevamente sacudido por la corrupción socialista “caso Otano”. Si el expresidente Juan Cruz Allí hablara, cuanto sabríamos de la historia real navarra.

Podremos entender como por ejemplo en 2008, pudiéndose hacer un gobierno de progreso con PSN, Nafarroa Bai e Izquierda Unida, desde Ferraz se dio la orden de dejar gobernar a UPN con Miguel Sanz a la cabeza y con el apoyo de PSN.

A lo largo de las últimas décadas hemos asistido a pactos secretos entre la derecha navarra y el PSN, como por ejemplo que Navarra sea la única comunidad que subvenciona enseñanzas no obligatorias como son los bachilleratos favoreciendo a los intereses educativos de la Iglesia. El PSN votó junto a la derecha para no quitar las subvenciones a los colegios concertados del OPUS Dei por segregar poro sexos. Han permitido generosas y oscuras subvenciones educativas y sanitarias al OPUS.

En estas llegamos a la actualidad, donde la actual presidenta de UPN y del gobierno, personaje ultraliberal y representante de los valores de lo más rancio del conservadurismo español, ha gobernado de una forma despótica y fuera de cualquier mínima forma democrática, siguiendo los esquemas caciquiles y clientelar propio del siglo XIX.

Rubalcaba dijo en su reciente conferencia política “los socialistas ya hemos vuelto”, pero se le olvido terminar la frase “para hacer lo mismo que hemos hecho anteriormente”. En un acto de hipocresía política ha demostrado una vez más su sometimiento a los poderes fácticos  del Estado y de Navarra. Demostrando una vez más los socialistas, que los ciudadanos, que no vasallos estúpidos, les importamos un bledo, con tal de seguir en en su poder.

Ahora vienen las elecciones europeas y comprobaran como Rubalcaba y la Valenciano harán un discurso muy bonito de izquierdas, para luego ya en el poder competir en neoliberalismo con la mismísima Merkel. Lo de Navarra es un pequeño ejemplo de cómo se coaptan las dirigencias de un partido político nada ideologizado desde las élites y este es el caso del PSN y PSOE. Sirva como ejemplo de esto el agradecimiento de las empresas eléctricas sentados a precio de oro a los antiguos dirigentes socialistas en sus consejos de administración. Aprendamos de una vez y dejemos de ser vasallos y ejerzamos de ciudadanos.

Las desvergüenzas socialistas en Navarra