viernes. 29.03.2024

La Unión Europea suspende casi todas las asignaturas

La UE tal como está siendo gobernada no está siendo capaz de resolver ninguno de los problemas más acuciantes que se padecen.

La Unión Europea (UE) tal como está siendo gobernada en los últimos tiempos no está siendo capaz de resolver ninguno de los problemas más acuciantes que se padecen. De modo que ha actuado mal frente a la crisis económica, no es capaz de resolver el problema griego, su actuación ha sido realmente catastrófica ante la crisis de Ucrania, no se dan respuestas adecuadas a los refugiados, ni se evita que el mediterráneo se esté convirtiendo en un cementerio. Mientras tanto, la desigualdad crece, la concentración de la riqueza aumenta, se permiten los paraísos fiscales dentro de su territorio, no se combate el secreto bancario, y está contribuyendo con sus desaciertos al ascenso de la ultraderecha. 

Las políticas de austeridad han sido cuestionadas desde libros y artículos rigurosos, pero los dirigentes no los tienen en cuenta. Este desprecio a las críticas es debido seguramente a varias causas. La primera, que la política económica responde a los grandes intereses financieros y de las grandes corporaciones y se actúa en consecuencia. La segunda es que los dirigentes actuales no leen y la ignorancia es lo que prima en sus actuaciones. La tercera es que, en consecuencia con lo anterior, su visión de la economía es muy limitada, y para ellos lo que prima es el fundamentalismo de mercado.

Acaba de aparecer en castellano un pequeño libro pero realmente espléndido de Roncaglia Economistas que se equivocan. Las raíces culturales de la crisis (Universidad de Zaragoza, 2015) en el que se da cuenta de todos los fallos y limitaciones de los economistas que pertenecen al pensamiento principal que se imparte en las facultades de economía y cuyas proposiciones dan cobertura a las decisiones políticas. Pero a su vez, para entender mejor lo que sucede en el área euro se ha publicado recientemente otro libro de un economista alemán, Flassbeck, y otro griego, Lapavitsas, Contra la troika (Akal, 2015). Con estas lecturas no solamente se aprende sino que sirven para desmontar todo el discurso oficial de la economía. No hay mejor crítica positiva que la que sirve para cuestionar una falsedad.

Es precisamente en este libro en el que Oskar Lafontaine, en el prólogo, dice: "A inicios de 2015, Europa se encuentra en un estado crítico de desarrollo. Con una economía en recesión, un desempleo por las nubes y un liderazgo político incapaz de lidiar con las complejas cuestiones suscitadas por la duradera crisis de la unión monetaria europea, la idea de un continente europeo pacíficamente unido se está desvaneciendo". Efectivamente es así. Con lecturas como las mencionadas se puede entender mejor lo que está pasando y por qué la crisis dura tanto y deja tantos damnificados por el camino. Además del caso griego que está resultando sangrante.  

Ahora que además el Secretario General del PSOE monta un grupo de expertos para ofrecer alternativas a las del Gobierno del PP, no estaría de más que tuvieran en cuenta la literatura que no es ortodoxa para ofrecer un programa realmente socialdemócrata, que huya de las excelencias de los cantos de sirena del libre mercado y de las ventajas que ofrece el acuerdo comercial que se está negociando con Estados Unidos por parte de la UE. En estos tiempos de inestabilidad y de precariedad proyectos económicos y sociales avanzados son más necesarios que nunca.

Para empezar deberían leer el libro de Blyth Austeridad. Historia de una idea peligrosa (Crítica, 2014) que ha sido premiado por la Fundación Ebert, socialdemócrata, como el mejor libro del año pasado superando al de Piketty. No deja de ser llamativo que se premie a este libro en Alemania, país abanderado de las políticas de austeridad, y en dónde el partido socialdemócrata gobierna en coalición con Merkel y en cuyo seno no parece que se opongan a la ortodoxia. Esta literatura no es solamente crítica, sino que hace proposiciones para acabar con tantos males que nos rodean. Así que para el verano lean y estudien que sugerencias hay y muchas hechas por economistas solventes y rigurosos. A ver si a la vuelta del verano se dicen cosas diferentes que las que de una forma machacona nos cuentan los gurús de la economía.

La Unión Europea suspende casi todas las asignaturas