sábado. 18.05.2024

Esperando a que escampe

Lo ocurrido en Japón con la central nuclear de Fukushima, ha hecho desaparecer, por un tiempo, a los defensores de la energía nuclear. Lo último que ha trascendido, está siendo la gran contaminación que se está vertiendo al océano a través del agua contaminada que se ha venido, arrojando en unos casos o, a través de fugas incontroladas en otros.

Lo ocurrido en Japón con la central nuclear de Fukushima, ha hecho desaparecer, por un tiempo, a los defensores de la energía nuclear.

Lo último que ha trascendido, está siendo la gran contaminación que se está vertiendo al océano a través del agua contaminada que se ha venido, arrojando en unos casos o, a través de fugas incontroladas en otros.

En todo momento la política informativa ha venido siendo la de minimizar los hechos, en unos casos, y confusa o a veces incluso contradictoria en otros. Y es así porque para las empresas con intereses nucleares, la información (nosotros deberíamos traducirlo como la deformación de la información) está en exclusiva al servicio de sus intereses.

Por tanto, no, no son errores, que señalaba en su visita a la zona afectada uno de los diputados socialdemócratas de Japón; es la forma en que entienden que debe ser utilizada la información en defensa de sus intereses. Y si hace falta se manipula, se cuentan medias verdades o se miente descaradamente, así, sin más.

Se niegan vertidos directos de agua radiactiva al mar. Cuando se les descubre, hablan de fugas incontroladas y minimizan sus efectos… Ah, que alcanzaron más de cuatro mil veces el índice permitido… Entonces reconocen una grieta debajo de uno de los reactores…

Tepco, la empresa responsable de la central siniestrada y de otras, no es que esté cometiendo errores. Está simplemente aplicando a rajatabla el manual de actuación informativa previsto. Su problema es que está siendo vista y gravada por el mundo. Y hay cuestiones que, aunque quisieran no tener que contarlas, tampoco pueden ignorarlas.

Leía esta misma semana un resumen de un buen análisis a propósito de la energía nuclear, en el que se desmontaba, punto por punto, que la energía nuclear resulte barata y sea difícil de sustituir.

Para empezar se señalaba que, la citada energía nuclear, solo produce el 6% de la energía mundial y que por tanto, no es cierto que sea difícil de sustituir.

Respecto a los costes y lo barata que resulta esta energía, el tema tiene trampa. Primero porque no se tiene en cuenta el tema de la gestión de los residuos que quedan, a posteriori, en manos de empresas públicas subvencionadas por el estado de turno. Y segundo porque cuentan con otra subvención encubierta, la que les permite seguir en funcionamiento, cuando sobra energía, a costa de que quienes hayan de parar su producción, sean otros productores.

Así que no nos puede extrañar que hagan fichajes millonarios, de políticos con pocos escrúpulos, para fortalecer y mantener la fuerza de sus “lobis de presión”.

Por eso que nadie se engañe, solo están a la espera de que escampe la tormenta, nunca mejor dicho, que dejó al descubierto el tsunami en Japón.

Esperando a que escampe
Comentarios