Es tremendo que la vieja y democrática Europa aún no haya alzado su voz pidiendo lo que este niño, con sus inmensos ojos azules, nos grita a todos ¡parad la guerra!
Ha tenido que ser un niño el que diga la verdad al mundo. Un niño que no ha querido venir a Europa, que quiere vivir en su país, con sus amigos, su familia, sus costumbres, pero que se ha visto obligado a pasar un mar de inclemencias, de injusticias y sufrimientos para buscar un poco de paz en Europa.
Un niño que nos grita “vosotros simplemente parad la guerra”, un video que esta siendo un grito en la red.
Ser emigrante es un dolor y un desgarro de por vida, lo saben muy bien las familias españolas que se vieron obligadas a la emigración por los daños terribles de mitad de siglo y desgraciadamente lo saben muy bien las familias de los jóvenes emigrantes que se ven alejados de sus seres queridos en pleno siglo XXI.
Es fundamental la solidaridad y el acogimiento. Es de agradecer que Europa se movilice, o no, por ayudar a los miles y miles de refugiados, por acomodarse a recibir a muchos más que huyen del horror que acaece en Siria.
Pero es tremendo que la vieja y democrática Europa aún no haya alzado su voz pidiendo lo que este niño, con sus inmensos ojos azules, nos grita a todos ¡parad la guerra!