Un novecento actualizado nos recuerda que lo mejor de la clase obrera sigue peleando y luchando
Una página heroica acaba de escribirse en la historia. Un nuevo icono acaba de nacer. Un novecento actualizado nos recuerda que lo mejor de la clase obrera sigue peleando y luchando. Lo mejor de la clase obrera resiste y aguanta cuando los vientos de la historia son hostiles para el pueblo llano.
Lo mejor de la clase obrera siguen siendo las trabajadoras y los trabajadores organizados, los sindicalistas desconocidos para el gran público, maltratados por la mayoría de medios y cuestionados por una parte de la sociedad. Lo mejor de la clase obrera son sus hombres y mujeres a quienes sus compañeros de trabajo reconocen, votan, apoyan y quieren, porque saben que están a su lado, y luchan junto a ellos en la defensa cotidiana de sus derechos.
Hoy es un día de alegría, de solidaridad y de reconocimiento para los trabajadores y trabajadoras que luchan toda la vida, para los que defienden sus derechos, para los que se organizan, en definitiva, para el sindicalista
Hoy lo mejor de la clase obrera lo han representado los “8 de airbus”, esos siete sindicalistas de Comisiones Obreras y uno de la Unión General de Trabajadores, que durante cinco años han aguantado, esperado, sufrido y luchado a la espera de un juicio que hoy les ha absuelto. Hoy, esos ocho hombres, han emocionado al resto de los hombres y mujeres de bien de este país.
Su generosidad y su lucha marcarán un antes y un después en la historia sindical de España. Hace unos días, el 9 de febrero, esos hombres entraban en los juzgados de Getafe acompañados por miles de trabajadores y trabajadoras, por miles de vecinos y vecinas de Getafe y también acompañados de un puñado importante de representantes de la izquierda política española.
Ese momento ha quedado inmortalizado en esa imagen que recuerda tanto al viejo cuadro “El cuarto Estado”, o “Il cammino dei lavoratori”, o más conocido como “Novecento”. Pero hoy, como hace un siglo, como siempre ha sido y siempre será, la lucha sigue, porque aun quedan cientos de trabajadoras y trabajadores que continuar pendiente de juicio por haber ejercido, en defensa de sus compañeros, el derecho a la huelga.
Pero hoy es un día de alegría, de solidaridad y de reconocimiento para los trabajadores y trabajadoras que luchan toda la vida, para los que defienden sus derechos, para los que se organizan, en definitiva, para el sindicalista.