Si ya de por sí han resultado ciertamente polémicas las declaraciones efectuadas la semana pasada por el ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert, que hasta ha soliviantado a la Corona, aún lo son más al comprobar que iguales palabras salieron publicadas en uno de los primeros bandos franquistas.
Ocurrió poco después del golpe militar de Franco y sus secuaces africanistas contra la II República cuando salió publicado el Boletín Nacional de la Junta de Defensa, con fecha 29 de agosto de 1936 y firmado por el militar Federico Montaner, que participó en la sublevación como uno de los cabecillas en Pamplona (Navarra). Montaner fue además uno de los 35 altos cargos del franquismo imputado por la Audiencia Nacional en el sumario instruido por Baltasar Garzón, por los delitos de detención ilegal y crímenes contra la humanidad cometidos en la Guerra Civil española.
Pues bien, en dicho bando se exige el cumplimiento de los “propósitos de la Junta de Defensa Nacional: españolizar la enseñanza y evitar quebrantos innecesarios en el Tesoro Público”. Es decir, imponer un nuevo marco ideológico, en este caso dictatorial, con la misma excusa de unas exiguas arcas del Estado, un Estado que en esos momentos se embarcó en una sangrienta contienda civil.
Y es que el ministro Wert, entre “reválidas” o declaraciones como las efectuadas este lunes sobre la huelga estudiantil al calificarla de huelga “política”, “inspirada en supuestos de la extrema izquierda radical y antisistema”, se parece cada vez más a esa España nacional catolicista.
