La Fundación IDEAS ha hecho público hoy el documento “Ideas para superar el fracaso escolar en España: análisis y propuestas de futuro”, en el que analiza las distintas variables y factores que influyen en el fracaso escolar, tanto familiares como personales y de centro escolar, y en el que apuesta por la aplicación de una serie de políticas educativas destinadas a frenar el abandono escolar y a mejorar los resultados recogidos para España en las sucesivas oleadas del informe PISA. El documento ve la luz en un momento especialmente crítico, en el que algunas Comunidades Autónomas, titulares de la competencia educativa, están planteando recortes en el sistema educativo público.
El informe, un documento de debate, en el que han trabajado Álvaro Choi y Jorge Calero, profesores ambos del Departamento de Economia Pública, Economía Política y Economía Española de la Universidad de Barcelona, considera que las políticas destinadas a combatir el fracaso escolar deben ser vistas no solo como una inversión rentable en el largo plazo, tanto para el individuo (mayor probabilidad de empleo, mejores condiciones laborales) como para la sociedad (mejora en la productividad, ahorro en prestaciones públicas futuras, mejor uso de los servicios públicos, mayores niveles de participación política, etc.), sino también como un paso necesario para avanzar hacia la consecución de una sociedad menos excluyente y más cohesionada.
El documento identifica las variables, personales, familiares y de centro, que incrementan el riesgo de fracaso escolar. Entre los primeros figuran la repetición de curso, especialmente en los niveles más bajos del sistema educativo, la no participación en educación infantil, y la pertenencia a un hogar de origen inmigrante de primera generación, de categoría socioprofesional baja o con recursos educativos escasos. También demuestra que los centros de titularidad privada obtienen mejores resultados no porque ofrezcan mejor nivel formativo y educativo, sino porque, en función de su contexto social y familiar, los alumnos que acuden a centro privados suele tener un perfil más fácilmente “educable”.
A nivel de centro educativo, las variables más relevantes están relacionadas principalmente con el nivel socioeconómico de las familias del centro y la proporcionalidad alumnos/as en el aula. También tienen notable influencia en el rendimiento escolar la dotación de equipos informáticos del centro escolar y el tiempo dedicado a la lectura.
El informe considera fundamental la actuación en tres ejes: tratamiento individualizado, intervención temprana y compatibilización de mejoras en la equidad del sistema educativo con reducciones en la tasas de fracaso escolar. Entre las políticas que los autores proponen para mejorar la eficiencia interna (rendimiento del alumnado) y externa (dificultad de los alumnos que fracasan para insertarse en el mercado laboral y en la sociedad) del mercado educativo, se encuentran:
• La sustitución de la utilización universal de la repetición de curso por medidas individualizadas.
• La intervención en los estadios iniciales del sistema educativo para identificar a los alumnos con mayor riesgo de fracaso escolar, así como los centros con mayor acumulación de aquéllos, es decir, a los centros con una elevada concentración de repetidores, elevadas tasas de absentismo y centros con un perfil socioeconómico de las familias bajo.
• La profundización en la búsqueda de vías que faciliten la reincorporación de jóvenes, especialmente hacia estudios vocacionales postobligatorios.
• La reducción de la segregación del alumnado por titularidad del centro.
• La corrección de las desigualdades socioeconómicas de los hogares, igualando el volumen de bienes educativos al que tienen acceso los alumnos y facilitando la emancipación del mercado en su proceso de toma de decisiones educativas. En este sentido, se recomienda la ampliación del sistema de becas en el nivel de educación secundaria postobligatoria.
