viernes. 29.03.2024
coacola

Con la reanudación de la Champions League la semana que viene vuelve a plantearse la posibilidad de una Liga Europea y la “compra” de las marcas de los grandes equipos de fútbol por las principales empresas mundiales.

Las competiciones nacionales se quedan pequeñas. Los campos de fútbol se vacían como consecuencia de la crisis económica, los precios abusivos y los horarios intempestivos. Cada vez más el fútbol se ve en las casas y los bares y menos en los estadios.

Los grandes agentes publicitarios se preguntan sobre el futuro financiero del fútbol de élite y su financiación. Los derechos de retransmisión de las televisiones, están sustentados en las contrapartidas de las campañas de publicidad. Al final son los grandes anunciantes y  agencias de comunicación las que deciden horarios, presupuestos y objetivos.

Las apuestas deportivas en internet, a través de teléfonos, tablets y otros dispositivos móviles, tienen cada día mayor importancia y los comentaristas de radio y televisión dedican en cada programa más tiempo a impulsar el juego de azar y los beneficios asociados, que a la marcha del partido o la calidad de las jugadas. Las campañas de las casas de apuestas como Interwetten o Bwin tienen ya desde hace tiempo el patrocinio en las camisetas de importantes equipos de fútbol como el Espanyol o el Sevilla el año pasado. Este año es uno de los patrocinadores del Stuttgart en la Bundesliga. Otro ejemplo relevante es el patrocinio de Bwin, que lucía el Real Madrid en sus camisetas la pasada temporada.

Con todos estos ejemplos y muchos más podemos comprobar la estrecha relación de las apuestas deportivas con el mundo de del fútbol y la publicidad.

¿Cuánto costaría cambiar el nombre del Barcelona por Quatar? ¿O por Nike?

En esa campaña por hacerse con el nombre y la identidad de los equipos con más seguidores del Mundo no cabe duda que Manchester United, Barcelona, Real Madrid, Milan, Juventus, Bayer de Munich, Chelsea o Paris Saint Germain llevan las de ganar.

No se trata sólo de poner el nombre de la marca patrocinadora al campo donde se juegan los partidos, hecho que ya ocurre hace muchos años en la NBA estadounidense, sino de “apropiarse” del nombre como en la ACB española ocurre con el PAMESA, CAI, Herbalife, Unicaja, Laboral Kutxa, Iberostar TFE, etc. etc.

Los inversores de los emiratos árabes, actuales propietarios de muchos equipos de fútbol son de los principales impulsores de cambiar el nombre a los equipos para demostrar su control. No en vano el Jeque y Presidente de los Emiratos Árabes Unidos, Khalifa bin Zayed Al Nahayan, exigió el cambio de nombre del edificio más alto del mundo (828 metros de altura) Burj Dubai, por el suyo propio Burj Khalifa, como contrapartida a la financiación concedida al emirato de Dubai.

¿Cuánto costaría cambiar el nombre del Barcelona por Quatar? ¿O por Nike?

Esta pregunta no es la primera vez que la ha escuchado alguno de los principales directivos del Barcelona F.C.

Teniendo en cuenta que Madrid o Barcelona, manejan presupuestos anuales por encima de los 500 millones de Euros, una cifra del entorno de los 150 millones de euros anuales, podría ser muy tentadora para cualquiera de los dos equipos españoles.

El Banco Santander apuesta a nivel global por la Formula 1 y se identifica con una escudería. ¿Cuánto tardarán los expertos de comunicación del Banco en darse cuenta de la rentabilidad que pueden sacarle vinculando su marca con el Sao Paulo o al América de México?

¿No se llama ya la liga de fútbol española BBVA?

Señores aficionados, prepárense para una Liga Europea donde los principales contendientes sean Coca-Cola, Nike, BMW, Amstell, Fiat, Parmalat, Interwetten, Gazprom,…

Próximos partidos de equipos españoles en la Champions:

El FC Barcelona rendirá visita al City of Manchester Stadium el 18 de febrero para medirse al Manchester City FC

El Atlético rendirá visita al Milan en el mítico Stadio Giuseppe Meazza. 

¿Pasará el Real Madrid a llamarse “Coca Cola Fútbol Club”?