"Los sindicatos deben ceder soberanía a la Confederación Europea de Sindicatos"
La necesidad de la globalización de los sindicatos para dar una respuesta eficaz a la globalización capitalista ha sido una de las principales conclusiones de la Tercera mesa redonda con la que se ha cerrado el II Congreso Trabajo, Economía y Sociedad, que, organizado por la Fundación 1º de Mayo de CC OO, ha reunido durante tres días académicos, representantes de partidos políticos y organizaciones sociales y sindicalistas para debatir sobre as alternativas a la crisis y la desigualdad.
"El capital se ha globalizado, nosotros no”, constató Nicolás Sartorius, cofundador de CCOO, y actualmente vicepresidente de la Fundación Alternativas, en su intervención en la mesa redonda que, moderada por Ana Herranz. Secretaría Confederal de Mujer e Igualdad-CCOO reunió la mañana del viernes a Philippe Pochet, director del Instituto Sindical Europeo; Antonio Baylos, de la Universidad de Castilla-La Mancha e Ignacio Fernández Toxo, secretario general de CCOO.
Es preciso coordinarse, tener plataformas y objetivos comunes para actuar en los ámbitos donde se toman las decisiones, defendió también el catedrático de Derecho del Trabajo, Antonio Baylos, para enfrentarse a la destrucción del trabajo como espacio de derechos y al intento de disolución de los sindicatos, que, en su opinión, a pesar de su debilidad actual son parte indispensable del futuro. “Las alternativas pasan por el sindicato, lo que hace necesario su reforzamiento en España y en Europa”, dijo.
A partir del reconocimiento de que el movimiento sindical no vive sus mejores momentos y que “en muchos casos, vamos por detrás de los acontecimientos”, el secretario general de CCOO reivindicó la “esperanza” y abogó porque “los sindicatos cedan soberanía a la Confederación Europea de Sindicatos”. Para Toxo, el sindicato no puede enfrentarse cada uno por su lado ni solo a las políticas europeas que se aplican en cada país. “La CES debe convertirse en un agente fundamental”, incidió.
Por otro lado, el secretario general de CCOO, durante su intervención en la Mesa redonda, criticó el “discurso fascista” en relación a la crisis de los refugiados del primer ministro húngaro en el Congreso del Partido Popular Europeo, aplaudido por Rajoy sus correligionarios de la derecha europea. “Aplauden a quien siembra de alambradas Europa. Es una vergüenza”, dijo.
