martes. 19.03.2024
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Esta situación es la consecuencia lógica de una política sanitaria centrada en los recortes, deterioro y desmantelamiento de la Sanidad Pública regional

Todos los años, mas o menos por estas fechas, los “irresponsables” de la administración sanitaria descubren que hace frío, que aumentan las infecciones víricas y/o la gripe, y que las urgencias hospitalarias se convierten en un caos donde los enfermos se hacinan y pasan días a la espera de una cama en hospitalaria, en medio de escenas caóticas y claramente lesivas para la intimidad y la dignidad de las personas.

Como siempre también las “autoridades” (consejero de Sanidad, presidenta de la Comunidad) lo niegan todo, lo que aunque sea algo previsible por repetido, resulta mas que sorprendente pues son hechos perfectamente comprobables, por la población, por los medios de comunicación y por ellos mismos si se arriesgasen a acercarse a los centros sanitarios.

Obviamente esta situación es la consecuencia lógica de una política sanitaria centrada en los recortes, deterioro y desmantelamiento de la Sanidad Pública regional, que entre otras cosas ha logrado que después de abrir 11 nuevos hospitales el número de camas del sistema público haya disminuido en 1.500. Su consecuencia son las serias dificultades que tiene el sistema sanitario para reaccionar ante cualquier pico de la demanda asistencial, que acaba saturando las urgencias hospitalarias y sometiendo a los pacientes a hacinamiento y condiciones indignas.

Los recortes de personal, el cierre de camas, la desinversión en la Atención Primaria, así como el abandono de las políticas de planificación, coordinación, promoción y prevención llevan tiempo erosionando el sistema sanitario público madrileño.

La Consejería ha reaccionado prometiendo la contratación de 180 profesionales para reforzar las urgencias, pero evidentemente no es la solución sino solo un parche, por supuesto el problema mejorara algo al haber mas personas para la asistencia que podrán agilizarla y mejorarla, pero si no se incrementan significativamente el número de camas disponibles en los hospitales el problema seguirá existiendo y lo único que se conseguirá es disimularlo un poco porque la clave esta en conseguir que los enfermos, cuando se decide su ingreso puedan pasar rápidamente a una cama hospitalaria.

Y mientras tanto sieguen hablando de “humanización”, como si pudiera humanizarse la asistencia sanitaria que se presta en un pasillo donde el aseo o las necesidades fisiológicas carecen de la necesaria intimidad. En este contexto las políticas de “humanización” de la Consejería de Sanidad quedan en evidencia como lo que realmente son, un ejercicio de propaganda y demagogia que intenta encubrir una realidad más precaria y de deterioro de la calidad asistencial.

Los resultados de la política de recortes, deterioro y privatizaciones que el PP lleva 16 años aplicando a la Sanidad Pública madrileña buscando sus desmantelamiento y desprestigio, da sus frutos esperados. Una vez más hay que reclamar un cambio en la política sanitaria, recuperar las camas y el empleo perdido en los hospitales públicos, acabar con las privatizaciones y garantizar una financiación suficiente de la Sanidad Pública.

El problema de las Urgencias Hospitalarias de Madrid es el resultado de las políticas...