viernes. 29.03.2024
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“El techo de gasto y la reducción de impuestos son incompatibles con la sanidad pública”, denuncia en un comunicado la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP).

El techo de gasto que pretende aprobar el Gobierno de Rajoy para alcanzar los objetivos de estabilidad presupuestaria y deuda pública entre 2018-2020 para cumplir con los compromisos presupuestarios impuestos por la Unión Europea supondrá -a juicio de este colectivo- “perpetuar los problemas de financiación de la Sanidad Pública, sometida a un severo recorte durante los pasados años para cumplir con estos objetivos”.

El Gobierno quiere que el déficit del PIB sea del 2,4% para 2018 el 2,7% para 2019 y el 2,8% en 2020 y que la deuda pública alcance el 97,6 %, y 95,4 % y 92,5 % respectivamente).

Así, el incremento del techo de gasto global para el 2018 será de 1.500 millones (un 1,3% más que en 2017), “una gota de agua para compensar los recortes acumulados de gasto sanitario público durante la crisis (27.400 acumulados desde el 2009)”, denuncia la FADSP que recuerda que España es el país de la OCDE (salvo Grecia) que más ha reducido este presupuesto.

“Por primera vez la participación de la sanidad en el PIB ha bajado del 6%, y se pretende reducirlo al 5,57% en el 2020 (según el Plan de Estabilidad enviado a Bruselas)”, subraya.

La FADSP advierte de que además de la escasa financiación, la sanidad pública que se enfrenta al pago de los cánones a las empresas privadas que gestionan los nuevos hospitales o servicios esenciales como el sistema de información o la historia clínica, que han multiplicado entre cuatro y siete veces los costes reales de las mismas.

A ello se une “un brutal incremento del gasto farmacéutico derivado de una política del Ministerio de Sanidad complaciente con los intereses de Farmaindustria (solo en medicamentos para la hepatitis C el gasto estimado es de 10.000 millones de euros) mientras que los nuevos medicamentos de elevadísimo coste están aumentado el gasto farmacéutico hospitalario por encima del 26% anual”; así como una enorme desviación del dinero sanitario público a la sanidad privada, que ha crecido un 52% en los últimos 10 años.

Eso supondrá para la población española -añade la FADSP- “perpetuar los déficit del personal sanitario (25.500 trabajadores según el Ministerio de Hacienda o 55.000 según los sindicatos), la precariedad laboral, la pérdida de calidad asistencial, la falta de camas (se cerraron más de 6.000 pese a tener uno de los índices de camas por habitante más bajas de la UE), y sobre todo el brutal aumento de las listas de espera quirúrgica, que alcanza las 614.101 un record en las estadísticas del Ministerio de Sanidad (45.004 más que en junio de 2016), siendo el promedio de tiempo de espera de 115 días (32 más que en junio/16)”.

Ante este panorama, el colectivo califica de “obscenidad” la aprobación del techo de gasto y el intento de vincular a una reducción de impuestos “sobre todo tras una amnistía fiscal que ha permitido a los potentados y las grandes empresas blanquear el dinero que tenían ocultos en los paraísos fiscales”. 

España es el país de la OCDE (salvo Grecia) que más ha reducido su presupuesto sanitario