COPAGOS Y DESFINANCIACIÓN DE LA SANIDAD PÚBLICA

Un 17% de pensionistas no toman medicamentos prescritos por motivos económicos

El porcentaje asciende al 28% de pensionistas con una renta inferior a los 400 euros.

Los copagos penalizan de manera directa a las personas más pobres y más enfermas, acumulando riesgos sobre su salud

Un 16,83% de pensionistas no retiran los medicamentos prescritos de la farmacia por motivos económicos. El porcentaje se eleva al 27,29% con una renta inferior a 400 euros mensuales.

Los datos, extraídos de encuestas realizadas en centros de salud a pensionistas que acudieron a consulta no urgente y elegidos de manera aleatoria, muestran, según la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) cómo repercute el recorte de las pensiones en la salud física y mental de la población.

Las consecuencias de esta situación se derivan de distintas medidas legislativas adoptadas por el Gobierno del PP y que están afectando a la capacidad adquisitiva de las personas pensionistas. Primero fue la desfinanciación de medicamentos y luego el copago farmacéutico que el RDL 16/2012, entre otras medidas regresivas. Posteriormente la reforma de las pensiones del 2013, con un máximo de aumento anual del 0,25%.

La FADSP recuerda que en España un 29% de la población está en serio riesgo de pobreza y que “los copagos penalizan de manera directa a las personas más pobres y más enfermas, acumulando riesgos sobre su salud”.

Un 60,08% de pensionistas consumen alguno o varios de los medicamentos excluidos de la financiación pública. De ellos solo el 25% del total siguieron haciéndolo con un coste medio mensual que habría que sumar en estos casos al copago farmacéutico.

Un dato complementario es que el último Barómetro Sanitario realizado por el CIS señala que un 4,4% de la población señalaba no retirar medicamentos prescritos por problemas económicos (en el total de la población del país serian 2 millones de personas).

“La repercusión sobre la salud de esta no utilización de medicamentos recetados ya ha producido un empeoramiento de las enfermedades de base, una descompensación de las mismas e incluso un aumento de la mortalidad”, recuerda la FADSP.

Con la pérdida de poder adquisitivo, los pensionistas tampoco siguen las dietas prescritas que forman parte de la terapéutica, recurren a alimentos baratos que no suelen ser frescos sino procesados, azucarados o grasos.

La pobreza se incrementó de manera notable durante la crisis (el 2º país en que más aumento en la UE, y el primero europeo de la OCDE en diferencia entre la renta del 10% más rico respecto al 10% más pobre).

Por todo ello desde la FADSP exige la retirada del copago farmacéutico de los pensionistas, la derogación del RDL 16/2012, y hace un llamamiento a la ciudadanía y a los trabajadores de la Sanidad a sumarse a las movilizaciones convocadas para defender las pensiones y el sistema público de pensiones este sábado 17 de marzo, en la mayoría de las principales ciudades del estado español.