viernes. 29.03.2024
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El pleno municipal del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado una proposición con contenido de Declaración Institucional por la que la ciudad se declara contraria al tratado comercial entre la UE y Estados Unidos que se ha aprobado gracias al voto favorable de BComú, ERC y la CUP -los grupos proponientes- y a la abstención de CiU y el PSC.

C's y PP han votado contrariamente destacando que el tratado todavía no se ha aprobado y se encuentra en fase de negociación, y han acusado al Gobierno municipal de usar las instituciones con fines partidistas, después de que el miércoles presentaran la propuesta con la presencia de activistas y pancartas en un salón del consistorio.

El teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha afirmado que el TTIP representa un "ataque en toda regla" a la soberanía popular, y ha afeado a C's que su posición coincida o sea más radical con respecto al tratado de libre comercio.

Sònia Recasens (CiU) ha asegurado que existen argumentos a favor y en contra del TTIP ya que cree que puede suponer una oportunidad para las pymes catalanas y para los consumidores, pero que también puede poner en riesgo el modelo de estado del bienestar europeo, y ha subrayado que no tendrá una posición final hasta que concluyan las negociaciones.

Francisco Sierra (C's) ha justificado el voto en contra para que el Ayuntamiento no sea una "caja de resonancia" de las políticas y las manifestaciones de BComú, y ha incidido en que el tratado es básico para evitar que las relaciones económicas de Estados Unidos con la UE queden relegadas por los países asiáticos.

Según Trini Capdevila (ERC) los defensores del TTIP sostienen que, si se lleva a cabo, generará un crecimiento económico y una cantidad de puestos de trabajo que no se corresponde con la realidad, y ha criticado el "oscurantismo de las negociaciones" a las que no pueden asistir los eurodiputados.

Montserrat Ballarín (PSC) ha afirmado que el TTIP debería respetar el modelo social europeo y negociarse con una mayor transparencia, aunque ha resaltado su importancia para reforzar los lazos comerciales con EE UU.

El portavoz del PP Javier Mulleras ha acusado al Gobierno municipal de "confundir su institución con el partido" y de no defender al pequeño comercio, y María José Lecha (CUP) ha restado importancia a que el tratado aun se esté negociando porque cree que si se aprueba no habrá vuelta atrás y porque, según ella, las negociaciones solo se publicarán 30 años después.

Barcelona se declara contraria al TTIP