Ante el increíble crecimiento de la pasión por el baloncesto en España en la última década, nos encontramos ante una ocasión inmejorable para dar broche final a la que ha sido la mejor generación de nuestra historia, con una serie de jugadores irrepetibles, tanto por su calidad, como por su personalidad.
Los Gasol, Navarro y compañía nos harán soñar una vez más, ya que, a pesar de haber sufrido en los últimos años lesiones de diversa consideración e importancia, muestran otra vez su compromiso hacia una selección nacional que les estará eternamente agradecida.
Y ante este panorama, nosotros como aficionados, encantados. Encantados de una selección que sigue ilusionando por su potencial, la cual muchos sitúan al frente de los pronósticos junto a Estados Unidos, equipo que sigue siendo máximo favorito para hacerse con la medalla de oro, pero con un torrente de bajas confirmadas que les hace parecer más vulnerables.
Gracias al auge de las apuestas online, podemos tomar como referencia estos pronósticos, como muestra la casa de apuestas deportivas Interwetten, donde podemos comprobar el primer puesto en el ranking de Estados Unidos, seguida muy de cerca por España y, ya de lejos, Argentina, Francia y Lituania.
Analizando un poco la situación de las demás selecciones podemos asegurar que España deberá optar como mínimo a estar en la final, marcándose ellos mismos ese reto y exigencia, ya que se están produciendo muchas bajas importantes en las demás selecciones aspirantes y la Selección Nacional cuenta con la plantilla al completo.
Pero antes de la esperada final España-EE.UU. la Selección tiene durísimos trámites, como es la primera fase en la que se enfrentará a equipos de la altura de Francia -actual campeón europeo-, Brasil –potencia sudamericana con importantes jugadores NBA- y Serbia –talento joven que veremos si explota su potencial en este mundial-. Los otros dos equipos a los que se enfrenta el Combinado Nacional son Egipto e Irán, los cuales no tienen el potencial que puedan tener los ya referidos, pero pueden dar un susto si no están concentrados al 100%.
Si se consigue la primera plaza en la fase de grupos, lo más seguro es que hubiera un cruce de octavos medianamente asequible, pero como no sea así nos aseguraremos jugar contra uno de los “cocos” del mundial, como podría ser Argentina, quien vive este mundial con la misma ilusión que España de saber que será la última vez que veamos a una selección histórica; también podríamos cruzarnos con Grecia o Croacia, equipos rocosos y talentosos, que siempre están en las ocasiones que se les requiere.
A partir de ahí ya sabemos que no habrá camino fácil para nuestra selección, siendo todos los partidos de máxima exigencia y, esperemos, que con el culmen de una final contra EE.UU. que nos depare la tan ansiada victoria que tantos años llevamos esperando los buenos aficionados al baloncesto.
