La sorpresa y el estupor ante un resultado no previsto se ha hecho visible en las declaraciones de un Bossi irritado y ante el hecho cierto de que la corrupción y la mala vida tarde o temprano acaba pasando factura política.
Se habla ya de agotamiento de un modelo. No es casual que hoy dos días después de las elecciones, el gobierno de Berlusconi haya perdido cuatro votaciones seguidas en la Cámara de los Diputados.
Los duros enfrentamientos en la compleja y contradictoria alianza de la derecha italiana se están viendo ya agravados con los malos resultados.
El líder de la izquierda italiana Pier Luigi Bersano, satisfecho con el resultado, ha afirmado que “il cavalliere” como se le conoce en Italia a Berlusconi, (Desprestigiando el significado correcto de lo que es ser “Un caballero”), no terminará mandato, al tiempo que ha lanzado mensajes conciliadores a la Liga Norte de Bossi.
Berlusconi arriesga perder las cuatro grandes ciudades que se disputaron. En Milán, Turín y Bolonia el resultado es contundente. En Nápoles, aun habiendo quedado primero el candidato de la derecha, es muy probable que el exjuez Luigi de Magistris, apoyado por la izquierda del Partido Democrático se haga con la alcaldía en la segunda vuelta a celebrar dentro de dos semanas.
El principal factor que resaltan los analistas políticos para explicar la derrota, es que Berlusconi se ha equivocado completamente al querer convertir las municipales en un plebiscito sobre su persona, en una especie de moción de confianza popular y el haber realizado una campaña “extremadamente agresiva” gritando mucho más que hablando, olvidando los problemas cotidianos de los barrios y las ciudades.
¿Les suena de algo ese tipo de campaña a los votantes españoles? Rajoy el Partido Popular llevan meses atacando al Gobierno de España con cualquier munición.
Terrorismo, sentencias de tribunales, Estatutos, crisis económica al mismo tiempo que reafirman a candidatos como Camps y otros, a los pies de los caballos y en la antesala de los tribunales, acusados de corrupciones varias.
Muchas veces, siempre diría yo, los electores saben diferenciar con claridad cuando son unas elecciones municipales y cuando son generales y las diferentes respuestas que hay que dar en cada caso.
Esperemos que en las elecciones del 22 de Mayo, los electores una vez más acierten.
