martes. 16.04.2024
cast

"El Proyecto Castor debe ser además una lección de que de una vez debemos dejar de apostar por las energías sucias y generadoras de cambio climático, para centrar nuestros esfuerzos en el ahorro energético y la producción de fuentes renovables"

La peligrosidad del Proyecto Castor ha quedado demostrada con el informe del Instituto Geográfico Nacional, que ve relación directa entre los centenares de seísmos registrados el pasado verano y la plataforma de inyección de gas. Es el momento de ordenar la paralización definitiva de un proyecto que nunca se debió aprobar. Ecologistas en Acción ya había denunciado las irregularidades del proyecto y su riesgo en unas alegaciones presentadas en 2008 y exigió transparencia el pasado verano al inicio de los temblores. Los intereses económicos no justifican la temeridad con la que se ha actuado, ni pueden servir como argumento de futuros proyectos.

Existe un vínculo directo entre los más de 400 seísmos que se registraron desde septiembre pasado en el litoral norte de Castellón y la inyección de gas, según el estudio del IGN. Se pasó por alto el informe de sismicidad inducida a la hora de aprobar el proyecto y no se tuvo en cuenta una falla en la zona.

Los datos del informe constatan lo que Ecologistas en Acción denunció en su momento. Se actuó a ciegas en el subsuelo, sin tener en cuenta la amenaza potencial. A pesar de los conocimientos sobre la naturaleza del subsuelo logrados en los últimos decenios, todavía existen importantes lagunas científicas acerca de la física de sólidos y el comportamiento tectónico de los materiales confinados del subsuelo. No se pueden controlar plenamente los posibles efectos, a corto y medio plazo (ej. activación de fallas ocultas o dormidas, por el efecto dominó de los microseísmos, etc.)

Ya en el año 2008 la organización presentó alegaciones para exigir que no se llevara a cabo el Proyecto Castor. Argumentó que el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto minimizaba los riesgos derivados del mismo, que no se garantizó la participación ciudadana en el periodo de exposición del proyecto y que se registraba una carencia de seguridad en su ejecución.

Desde septiembre de 2013 los grupos locales de Ecologistas en Acción participaron activamente en las movilizaciones sociales frente al Proyecto y en octubre la organización envió una carta a los Ministerios de Industria y Medio Ambiente en la que reclamaba información y transparencia sobre el mismo. En todo momento Ecologistas en Acción reclamó la paralización, que ahora debe ser definitiva.

Por otro lado, la organización ecologista también denunció el elevado coste del proyecto -cuantificado en 1.634 millones de euros-, apuntalado con cláusulas abusivas para garantizar la rentabilidad de la empresa privada a costa de fondos públicos, aún en casos de mala praxis por parte de la empresa.

Para Ecologistas en Acción, el Proyecto Castor debe ser además una lección de que de una vez debemos dejar de apostar por las energías sucias y generadoras de cambio climático, para centrar nuestros esfuerzos en el ahorro energético y la producción de fuentes renovables.

Tiempo para la paralización definitiva de un proyecto que nunca se debió aprobar