Desde las 12:00 del medio día de este jueves y hasta primera hora de la madrugada del viernes se espera ya, según el Centro de predicción del Clima Espacial de la NOAA, la llegada de los efectos a nuestra magnetosfera de la eyección de masa coronal del sol que viaja hacia nosotros desde ayer a 1.400 km. por hora, mientras ello ha dado lugar a un amplio fenómeno de seguimiento informativo mundial con partes informativos periódicos en The Guardian, y publicaciones en revistas reconocidas como Time, la FOX, el alemán Deustsche Welle, el Washington Post, The Australian, el National Geografic, Discovery y otras muchas a lo largo y ancho del globo.
Paralelamente a todo ello ayer mismo se hizo público desde Oslo que las Naciones Unidas van a priorizar a partir de ahora la vigilancia del clima espacial destacando que esto es un desafío mundial”.
En España y según los datos recogidos por el Observatorio del Clima Espacial de la Asociación Española de Protección Civil para los Eventos Climáticos Severos, no se prevé que produzca ningún efecto. "Más allá de su espectacularidad inicial, que llevó a la misma NASA a calificarla como "dramática llamarada solar" en un principio la propia NASA procedió a rebajar después sus expectativas y ahora no se prevé que tenga ningún efecto en nuestras latitudes", apuntan desde el mismo, al tiempo que se señala que en nesta ocasión existe únicamente un 25-30% de posibilidades de que se produzca una afectación terrestre de sistemas electricos en zonas localizadas al norte de la geografía mundial de forma parecida a como sucedió en Quebec en 1989. Si bien será necesario esperar para determinar esto a apenas unos minutos ante de que este fenómeno entre en contacto con nuestra magnetosfera y se pueda precisar el concreto sentido de la orientación de los campos, aspecto determinante como ha señalado el Solar Influence Data Center de Bélgica.
"En todo caso esto que está pasando es la prueba del momento extraordinariamente imprevisible del clima espacial, de igual manera que sucede con eventos climáticos severos terrestres como los tornados, también muy dificiles de predecir con antelación. En ninguno de los fenómenos de las últimos años se había hablado abiertamente de una previsión de que afectase a las redes eléctricas. Resulta preciso abordar este tipo de fenómenos de forma integral desde la predicción temprana, hasta los sistemas de alerta coordinada y los planes de prevención" han señalado fuentes del nuevo Observatorio español.
