“El verano es la época en la que no debe descuidarse la hidratación, especialmente de los más vulnerables de la familia: los niños y los ancianos, con más razón a causa de las olas de calor que se están experimentando en toda Europa por Cambio Climático, pero según indican los científicos, Nunca se debe rellenar una botella de plástico.”
Las bacterias y microbios persisten
Un estudio llevado a cabo en Canadá explica que está comprobado, que las crestas y pequeñas grietas en las botellas de plástico son el lugar ideal, para que se adhieran y proliferen todo tipo de bacterias. También pueden albergar gérmenes peligrosos, como el norovirus y/o la salmonella. Y eso sucede aun si se las lava previamente.
Dicho estudio, que fue publicado en la Revista Canadiense de Salud Pública, tomó 76 muestras de botellas de agua que habían sido reutilizadas por los estudiantes de una escuela. Casi los dos tercios de las mismas tenían niveles bacterianos que excedían las directrices indicadas para el agua potable.
Los científicos estiman que esta situación puede haberse debido a un efecto llamado de "rebrote bacteriano”, que se presenta en envases con líquidos, que se han mantenido a temperatura ambiente, durante un período de tiempo prolongado.
Otro estudio, realizado por KLTV noticias, con la colaboración del Dr. Richard Wallace, MD, del Centro de Salud de la Universidad de Texas, examinó las botellas de agua, que habían sido reutilizadas durante al menos una semana y tomó muestras de la boca del envase.
El Dr. Wallace explicó que: “en todos los cultivos que se hicieron, las bacterias crecieron sin parar y eran del tipo que puede hacer que cualquiera caiga enfermo y padezca una intoxicación alimentaria, que puede causar náuseas, vómitos y diarrea”.
“Estaban bien lavadas”
En todos los casos que se estudiaron, los usuarios de los envases de plástico reutilizados, explicaron que habían lavado muy bien cada botellín ante de recargarlo con líquidos de lo más variado: agua, zumos, bebidas cola, batidos, etc.
Los científicos explican que el lavado con un agua jabonosa suave podría acabar con las bacterias, pero el problema es que los envases tienen grietas y ondulaciones, en los que se pueden acumular gérmenes y esa es la razón por la que resulta casi imposible limpiarlos de forma exhaustiva.
Por otra parte, tanto el uso frecuente, el empleo de detergentes y/o el lavado a altas temperaturas son agentes que deterioran el plástico y los productos químicos que lo componen, podrían emigrar del envase al líquido contenido.
Reutilizar botellines no ayuda al planeta
Muchos de los estudiantes que participaron en las experiencias alegaron que no querían llenar los vertederos de botellas de plástico, pero los científicos les explicaron que cada vez que lavan un envase están utilizando recursos naturales y contaminando el agua con jabones y detergentes.
El consejo de los médicos involucrados fue el siguiente: “debéis manteneros hidratados, especialmente en las épocas más calurosas, para ello emplead envases de metal sin ondulaciones y lavables, evitad la compra de botellas de plástico y si las tenéis, recicladlas cuidadosamente.”
Fuente: Ecoticias
