sábado. 27.04.2024

Los cambios anunciados esta semana en Reino Unido en cuanto a las condiciones de entrada de la emigración legal demuestran la pasta de la que están hechos los miembros del Partido Conservador británico, o al menos ese “ala dura” que son los que cortan el bacalao desde hace demasiado tiempo.

Desde las elites que toman las decisiones en Reino Unido se desconocen los problemas de la gran parte de la población del país, que curiosamente y en gran medida, auparon al gobierno a unos mandatarios que jamás les han representado ni les representarán.

El Partido Conservador británico, es un partido que asocia su política a un beneficio continuo hacia las clases más acomodadas, lo que lleva de la mano una falta de comprensión o atención hacia las necesidades específicas de los trabajadores. Esto resulta en políticas que no abordan adecuadamente los problemas y desafíos que enfrenta la mayoría de la población.

Parte de su trabajo va dirigido a respaldar políticas que favorecen la concentración de la riqueza en manos de unos pocos, lo cual sigue aumentando la desigualdad económica y desfavoreciendo los intereses de los trabajadores que buscan una distribución más equitativa de los recursos y oportunidades.

El Partido Conservador británico, es un partido que asocia su política a un beneficio continuo hacia las clases más acomodadas

Tras varios mandatos del partido conservador en Reino Unido y batacazos como el Brexit, las preocupaciones y aspiraciones de los trabajadores están lejos de ser representadas y siguen sintiéndose excluidos del proceso político. La falta de representación puede llevar a una pérdida de confianza en el sistema y la democracia, y explica las pérdidas del partido Tory en las últimas “Byelections” (elecciones a nivel local para reemplazar a diputados fallecidos o que han dimitido).

Los trabajadores ven como se limita el acceso a recursos y oportunidades como educación, atención médica y servicios sociales en una carrera hacia adelante en la privatización o semiprivatización de servicios, creando tensiones y resentimiento hacia un partido conservador que ya no tiene apoyos suficientes por parte del electorado.

La carencia de empatía hacia los desafíos cotidianos de los trabajadores está presente en todas y cada una de las medidas que toman, y muchas de las medidas tratan de conectar con un sector ultra dentro del partido y tienen como objeto continuamente a la inmigración que llega al país, y que son la leña que la economíanecesita para seguir incrementando beneficios y creando puestos de trabajo, o cubriendo los puestos que van quedando vacantes.

La última decisión tomada, es la de exigir que los contratos de aquellos que entran de manera legal sean de un mínimo de casi 39 mil libras esterlinas anuales, cuando en 2022 el salario medio era de entre 30 y 31 mil libras.

Al limitar la libre circulación de trabajadores de la UE, el Brexit ha contribuido a una escasez de mano de obra en algunas industrias. Esto es particularmente evidente en sectores como la hostelería, la construcción y la atención médica, donde se ha dependido históricamente de trabajadores de la UE.

Después del Brexit, se han introducido nuevos requisitos de visado y barreras administrativas para los ciudadanos de la UE que deseen trabajar en el Reino Unido y para la inmigración proveniente del resto del mundo siguen incrementándose las trabas. 

Esto disuade a algunos trabajadores potenciales y complica el proceso de reclutamiento para las empresas.

Las medidas tratan de conectar con un sector ultra dentro del partido y tienen como objeto continuamente a la inmigración que llega al país

Las restricciones en la movilidad laboral y este último golpe de timón, por ejemplo, afectará a la capacidad del Reino Unido para atraer y retener talento internacional en diversas industrias, lo que igualmente impactará en la diversidad y la experiencia en el lugar de trabajo.

Bajo un gobierno conservador y que en principio miraría por los interés de los empresarios, las nuevas regulaciones y la burocracia asociada con el Brexit están aumentando los costos de contratación para las empresas, ya sea a través de la necesidad de cumplir con requisitos adicionales o de enfrentar mayores costos salariales debido a la escasez de mano de obra…y el salario mínimo exigido hará que muchas empresas tengan que subir varios miles de libras esterlinas los salarios para poder cumplir el mínimo legal, o la otra opción será desechar la idea de reclutar.

Robert Jenrick, secretario de estado de Inmigración que acaba de dimitir de su puesto, decía que subir el mínimo de salario para poder entrar en el país es positivo. “Creemos que esto será bueno para la economía porque alentará a los empleadores en particular a invertir en su propia fuerza laboral, elevando los niveles de habilidades, invirtiendo en tecnología y esfuerzos para mejorar su productividad. Ayudará a más personas a beneficiarse de la asistencia social y ayudará a quienes son económicamente inactivos”, o lo que es lo mismo: creer que aquellos que tradicionalmente no han formado parte del mercado laboral ni optado a puestos con salarios bajos, de repente van a tomar los trabajos que tradicionalmente hemos tomado los inmigrantes.

Hace 25 años, cuando llegué al país para estudiar, trabaje durante dos años en hostelería y podría decir que, en aquellos turnos en partidos de rugby, carreras de caballos, o en eventos navideños el 90% de la fuerza laboral en los puestos menos cualificados éramos inmigrantes cobrando el salario mínimo.

La burocracia asociada con el Brexit está aumentando los costos de contratación para las empresas

En la misma comparecencia del Sr. Jenrick, ha confirmado que los planes para deportar a inmigrantes a Ruanda siguen progresando y comenzarán antes de las próximas elecciones generales, pero parece que lo dijo sin mucha convicción ya que esta ha sido la razón principal para su dimisión.

Deportaciones a países del tercer mundo, un plan muy acorde con el peor gobierno que ha vivido este país desde hace mucho tiempo.

El profesor Brian Bell, presidente del Comité Asesor de Migración ha comentado sobre los planes de incremento del salario mínimo que algunas industrias podrían tener dificultades con la contratación debido a las nuevas reglas de visas del gobierno. En Times Radio comento: “Creo que veremos muchos de los que se podrían describir como empleos de habilidad o conocimientos medios que tendrán dificultades para reclutar. La industria de los cuidados o asistencia social todavía podrá emplear personas con salarios más bajos, el gran cambio es que los trabajadores no podrán traer a sus dependientes con ellos, y ese es un cambio fundamental.”

Parece que Reino Unido sigue teniendo muchas balas para continuar con su afición a darse tiros en el pie, y a estas alturas ya parecen un queso Gruyere.

Reino Unido sigue a la deriva, en manos del ala dura del partido conservador