viernes. 29.03.2024
7-O | PRIMARIAS PSDEG | ENTREVISTA A JUAN DÍAZ VILLOSLADA

"El PSdeG ha tenido una dirección débil y ha perdido espacio en la izquierda"

José Luis Martín Palacín | El candidato a la secretaría general del Partido Socialista de Galicia ve necesario articular una dirección fuerte que pase página a la "etapa de fractura y batallas internas".

villoslada2Nuevatribuna | José Luis Martín Palacín | La primera pregunta obligada tiene que ver con lo que se comenta ampliamente sobre que usted es el candidato del aparato del partido…

Juan Díaz Villoslada: Ya. Ante estas preguntas siempre doy una respuesta, y es que manejar los conceptos de aparato y de baronías no es de lo que se trata en un proceso de primarias. Porque cualquiera de los candidatos tiene bases de apoyo en los territorios, porque si no, sería francamente difícil llegar a todas las comarcas. Yo no me siento de ningún aparato especial: soy un diputado autonómico por la provincia de A Coruña, y ahí es donde tengo, en principio, mi mayor conocimiento. No me considero del aparato: he estado de militante de base en mi agrupación de A Coruña todos estos años, me incorporé al Parlamento el año pasado por primera vez: es mi primer paso a la política pública. En cualquier caso es un debate que no nos lleva a nada…

La impresión que dan los tres candidatos (la entrevista se realizó cuando aún no había anunciado su retirada Xoaquín Fernández Leiceaga) a la primarias es que todos se reclaman como los abanderados del nuevo PSOE… ¿En qué se diferencia su propuesta política de la de sus competidores?

Me encuentro bastante legitimado para abrir una etapa desligada de ese pasado tan marcado por las batallas internas

La trayectoria de cada uno es distinta. Los otros dos candidatos vienen de intervenir más en la vida y en la historia reciente del partido. Yo vengo de mi militancia en mi agrupación. Con lo que eso supone de no haber tenido protagonismo en los hechos que han configurado la actual situación del partido… Sin que ello me reste experiencia, ya que he tenido una larga experiencia municipalista, por mi trabajo profesional en el concello de A Coruña. Pero precisamente el que mi paso a la política activa sea reciente –que a veces se me critica, como una falta de bagaje…- me encuentro bastante legitimado para abrir una etapa desligada de los pasados tan marcados por las batallas internas. Me encuentro más libre de esas herencias, y vengo sin cicatrices de las batallas anteriores. Y pienso que es positiva en ese sentido mi aportación. Pero eso es algo que tienen que valorar los militantes a la hora de abrir una nueva etapa del partido en Galicia. Una etapa de unión, porque no podemos seguir viviendo situaciones de confrontación.

¿Cuál sería su definición del PSdeG que se encuentra, y cuál sería su proyecto de cara a dar una alternativa a esa situación?

Encuentro un PSdeG con más fractura de la deseable. Llevamos mucho tiempo con una dirección provisional… Parece que técnicamente ha tenido que ser así. Pero llevamos también desde el año 2009 –cuando Emilio Pérez Touriño tuvo que dejar la dirección- en los que ha habido demasiados cambios, demasiada batalla interna. Y eso ha creado una fractura creo que importante, una división de distintas familias provinciales, etc.

Por otra parte, hay una falta de cohesión territorial en lo que es la voz del partido. En el recorrido que he hecho durante las últimas semanas por casi todas las comarcas en Galicia, una cuestión en la que han coincidido en casi todas las agrupaciones locales es en esa falta de voz a ese nivel comarcal, que impide que el territorio se articule. El territorio en términos de problemáticas comunes de una comarca. La comarca en Galicia tiene su identidad, aparte de la geográfica, la socioeconómica, la cultural… Y echan en falta esa estructuración territorial, que además le da su aporte a esas agrupaciones locales. No hablo tanto de recuperar o montar nuevas estructuras, sino de habilitar fórmulas sistemáticas y estatutarias en el partido en Galicia para que las comarcas recuperen voz. Eso ayudaría a hacer más fuerte la estructura territorial del partido, a conocer mejor los problemas de los diferentes territorios de Galicia, y también a arropar a las agrupaciones locales, que echan en falta esa presencia de un partido que les dé asistencia y apoyo. A la hora de desarrollar el gobierno municipal donde gobernamos, pero sobre todo en la labor de oposición.

Hay una falta de cohesión territorial en lo que es la voz del partido

Y otra cuestión que también surge siempre es la necesidad de articular políticas para lo que podríamos llamar la Galicia Interior. Hay un reto importante en todas las comarcas del interior de Galicia, que son la mayor parte: fuera de lo que es el eje atlántico existe una demanda de desarrollo y del diseño estratégico de unas políticas para que las comarcas sean atractivas, tengan economía, tengan empleo y tengan servicios.

Es además donde aparece una población mayoritariamente envejecida, menor dinamismo, e incluso el abandono de servicios… El último tema de las medidas tomadas con el transporte escolar, por ejemplo, como demostración clara del abandono del sustento de servicios, que hace más incómoda la vida en esas comarcas…

El transporte, tenemos la revisión también de las áreas sanitarias, el cierre de algunos centros educativos… Evidentemente para mantener servicios tenemos que tener población,  y fundamentalmente economía y empleo. Y esos son los temas críticos de lo que me he encontrado en el recorrido por muchas comarcas.

¿Cuál sería su diseño del partido?

Es un partido que está un poco balkanizado, aunque no me guste el término por los recuerdos bélicos que nos trae… La dirección del partido tiene que tener fortaleza: para tener una voz clara de los socialistas en Galicia. Una voz que, aunque sea plural sea una voz única, después de los debates necesarios. Una voz que se respete con lealtad; y que se haga respetar, si no es lealtad, con disciplina cuando sea necesario.

Una dirección fuerte pasa por tener una base fuerte; esa base fuerte es la militancia. Pero yo creo que el mecanismo de articulación territorial, y de apoyo a todas las agrupaciones locales que puede dinamizar el partido es precisamente esa voz de las comarcas. No estoy hablando de eliminar las estructuras provinciales, que se necesitan, porque hay una división electoral, una división administrativa, etc. Pero el eje provincial lo que debe es vertebrar. No debe ser el acaparador de toda la problemática que tiene el partido en sus territorios. Esa voz más genuina de los territorios debe llegar a la dirección. Hay que hacer más permeable el partido de la base a la dirección. Por tanto, dirección fuerte, base fuerte, y una capa intermedia, que es esa organización provincial, que lo que tiene es que hacer de vehículo entre la dirección y la base, y viceversa. Pero que la dirección pueda también llegar a la base y a la comarca. Si tenemos un problema específico en El Ribeiro, por decir algo, la dirección tiene que saber qué pasa en El Ribeiro, tiene también que ir allí, y hablar. Y eso no significa que no tenga que contar con el ámbito provincial; pero tiene que haber un mayor compromiso de los diferentes planos territoriales.

Habla de una dirección fuerte. Con tres candidatos(ahora dos), y sin que haya una segunda vuelta, se corre un poco el peligro de que el ganador pueda salir apoyado con un treinta y tantos por ciento. ¿Eso le daría suficiente fortaleza al secretario general?

villoslada3El sistema de doble vuelta puede fortalecer el sistema de primarias, y de hecho en el Congreso Federal se ha aprobado una reducción del peso en la fase de avales. En eso sí que tenemos que avanzar en Galicia en la implantación del nuevo sistema. Porque lo que estamos es haciendo todos los congresos que nos quedan con la estructura anterior. Es cierto que, terminando a dos, uno de los dos gana y parece más clara esa victoria. Aunque puede ser también una victoria muy ajustada… Es cierto que a tres puede haber esa mayor división. Pero creo que lo importante es precisamente ser conscientes de que hay que dar ese paso nuevo: quien gane, a tres o a dos, es la persona elegida por los militantes. Y a partir de ahí hemos de entrar en la cultura de que quien gane tiene que ser respetado: es el candidato elegido por la militancia y a partir de ahí se abre un capítulo en el que tenemos que trabajar desde esa secretaría general.

¿Si ganara modificaría la actual correlación de fuerzas en el Grupo Parlamentario? Teniendo en cuenta que tiene enfrente al actual portavoz…

Yo no hablaría de correlación de fuerzas en el Grupo Parlamentario. Evidentemente en este proceso de primarias los diferentes compañeros y compañeras toman sus opciones. Y creo que es bueno. Cuando oyes hablar de la necesaria neutralidad de los cargos, etc., yo no me lo creo. Creo que la neutralidad está para otras cosas. Creo que se nos exige a los representantes políticos elegidos, o bien por los ciudadanos, o en este caso por la militancia, pues un compromiso. Pero más allá de cada uno de los diputados tome unas opciones u otras –unos con más claridad, y otros con menos, o no toman una posición- no hace que hoy en el grupo (y lo digo de primera mano) se viva una situación tensa. Al contrario: las reuniones del Grupo al inicio de este curso parlamentario están teniendo el mismo eje de comportamiento que antes de iniciarse las primarias. Yo –en respuesta a la pregunta- no iría a un cambio de formulación del Grupo Parlamentario. Creo que nos sentimos cómodos, podemos seguir trabajando juntos…

¿Asumiría usted la portavocía?

No porque yo gane la secretaría general Fernández Leiceaga tiene que dejar de ser portavoz

Eso es algo que tendríamos que analizar. La función del Grupo en su relación con la dirección del partido. No hay un automatismo. No porque yo gane la secretaría general Xoaquín Fernández Leiceaga tiene que dejar de ser portavoz. Creo que hay fórmulas de encaje. Xoaquín es un buen portavoz, es una persona con muchísima experiencia, es un valor en el partido… Creo que no estamos en el partido para desaprovechar talentos…

El problema es que una confrontación de primarias puede llevar a eso, a que se termine descabalgando a personas, y empobreciendo las organizaciones…

Esa es la cultura existente. Creo que debemos trabajar para que esa cultura –que no vamos a poder cambiarla radicalmente, porque es difícil- se modifique: podemos darle encaje a las diferentes cualidades, a las diferentes experiencias que tiene cada uno. Sí creo que habría que analizar los diferentes roles de dirección en el Grupo, en relación con la dirección, con quién tiene responsabilidades en la ejecutiva… Yo por ejemplo planteo la necesidad de que la secretaría general tenga una o dos vicesecretarías fuertes. En ese contexto es en el que habría que estudiar la situación de la portavocía del Grupo.

¿Tiene ya previsto un equipo? En la cabeza, por lo menos…

Planteo la necesidad de que la secretaría general tenga una o dos vicesecretarías fuertes

En la cabeza uno siempre se conforma unas ideas. Y a medida que va avanzando la campaña va uno pensando, más que en personas en principio –que siempre las tienes en cuenta- en necesidades a la hora de estructurar la ejecutiva, en cuáles son las líneas prioritarias… Pero aún yo diría que es prematuro tener el equipo en mente; pero sí que veo la necesidad de esa o esas vicesecretarías fuertes, con asignación también de ámbitos de trabajo claros, y que a su vez sean los que le den una voz fuerte y plural al partido. En el caso en el que la secretaría no llegue directamente a alguna cosa, tiene que haber una o dos personas más que le estén dando fuerza a la dirección, tanto internamente como socialmente.

Supongo que habrá analizado la situacion de las agrupaciones del partido, que desde fuera se ven en muchos casos como bastante divididas… ¿Tiene algún plan de reconversión?

Me he encontrado agrupaciones muy unidas, algunas incluso muy activas; me he encontrado agrupaciones dormidas, y me he encontrado agrupaciones realmente divididas. Y especialmente preocupantes son las agrupaciones con niveles importantes de división, sobre todo en el ámbito urbano. Es un reto fundamental que tenemos. Vinculado con el reto clave, de cara a las elecciones municipales de 2019, de recuperar la capacidad de gobernar en la mayor parte de las ciudades. Ahí hay que hacer un esfuerzo muy importante para analizar primero si las personas que están comandando las ejecutivas de esas agrupaciones están facilitando la unión interna, y trabajar para que esa unión interna sea la premisa fundamental para poder recuperar, por ejemplo, las ciudades. Hemos de hacer un análisis de qué pasa en Ferrol, en Coruña, en Santiago…

En esas agrupaciones que cita, al menos por lo que se ve desde fuera, existen muchas personas con muchas capacidades, que han tenido –como suele decirse- muy poca vela en el entierro… Gente con mucho recorrido que no cuentan nada en la vida de la agrupación: lo que supone un empobrecimiento, y una especie de quiebra para la articulación de una acción política…

Estas agrupaciones de las que hablamos, y alguna de ellas las conozco bien, están cada día más subdivididas en múltiples familias. Y como dice, con gente que ha sido referente, o con gente que ha tenido una trayectoria, o con gente nueva muy válida. Gente desaprovechada. Creo que no hay suficiente generosidad por parte de quienes tienen las responsabilidades de dirección en algunos momentos, como para considerar que antes está el partido que las individualidades. Eso es fácil de decir, pero cuesta mucho que personas que han tenido responsabilidades sepan pasar página, sepan dejar paso a gente joven, o gente mayor, que está ahí y que podría abrir una nueva etapa. Creo que ése es el reto fundamental en esas ciudades.

¿Qué partido socialista cree que necesita Galicia, o cuáles son las políticas que piensa usted que el Partido Socialista tendría que proponer a los gallegos? Teniendo en cuenta lo que también se percibe desde fuera: una falta de presencia en la sociedad… Ves a personas que militan en otros ámbitos de la izquierda, cuyo discurso fundamental no difiere gran cosa del discurso socialista y, sin embargo, no han tenido cabida en el PSdeG…

Creo que en el partido a nivel general ha perdido mucha conexión con la gente joven

Si no somos capaces, o no han sido capaces quienes lideraban las ciudades en esos momentos, de ceder espacio a sus propios compañeros, evidentemente mucho menos a toda otra gente progresista que no estaba en el partido, que ha visto otras oportunidades, que responden también a un movimiento general en todo el país, que procede del 15M, que procede de frustraciones anteriores, que están en el marco de una crisis económica y social muy profunda… Y surgen esas fuerzas como fuerzas novedosas, y con un problema fundamental, que es el enganche con la gente joven. Creo que en el partido a nivel general ha perdido mucha conexión con la gente joven. Es uno de los problemas principales que tenemos. El partido en Galicia ha tenido una dirección débil por los múltiples cambios que ha sufrido, y ha perdido espacio en la Izquierda.

¿Considera necesaria la diferenciación organizativa entre Partido Socialista y Juventudes Socialistas? ¿No procede de una tradición antigua, cuando la mayoría de edad y los derechos políticos estaban en una edad muy superior a los dieciocho años? ¿Tiene sentido que existan las Juventudes, que a veces se convierten en Senectudes, porque te encuentras ahí con personas que rondan los treinta años..?

Sí. O de elementos de autoprotección, o de proyección profesional… Creo que eso corresponde más a otros momentos… Juventudes Socialistas tienen el valor histórico que tiene, pero esta diferencia tan marcada, y con ese nivel de corte de edad, hoy igual ha perdido mucha razón de ser. Entonces creo que –sin que pierda el valor que tiene- el papel del partido con las Juventudes en general tiene que ser otro. Tiene que ser capaz el partido de volver a conectar con la gente joven…

¿Cuál sería su planteamiento para eso?

Creo que más que tratar de captar gente joven para que milite, de lo que se trata es de saber cómo conectar con la gente joven. El partido tiene que ser capaz de sintonizar en la frecuencia en la que están los jóvenes. Sus métodos de comunicación, sus opiniones funcionan de otra manera. Recuerdo la Universidad, por ejemplo, cuando había las elecciones a rector, con cupos por sectores: cuando se trabajaba la campaña hacia el estudiantado se manejaban otras claves de comunicación. No es que todo sea comunicación, pero si sabemos comunicarnos con ellos, sabremos entender cuáles son sus problemas y sabremos pensar en qué es lo que quieren, qué es lo que necesitan.

Evidentemente hay unos requerimientos fundamentales en materia de empleo, con una situación de desempleo juvenil gravísima. Creo que hay que conectar con ellos ofreciéndoles oportunidades, y dándoles espacios.

Seguro que desde su estancia en la Universidad habrá pensado muchas veces en esto: ¿cuál sería su esquema de dar salida para dinamizar unos proyectos para empleo de los jóvenes, o para que tomen iniciativas?

villoslada4Antes que eso tienen que vernos, primero como un partido unido. Cualquier sector de la sociedad tiene que ver unión en el partido para confiar en él. En segundo lugar tienen que ver que aparte de estar unidos seamos coherentes. Eso la juventud lo percibe mucho. Toda la Sociedad. Pero los jóvenes están altamente informados a una velocidad extraordinaria, y en ese sentido sí que creo que si recuperamos coherencia recuperaremos credibilidad. Y a partir de ahí podremos preguntarles qué necesitan y nosotros decirles qué les podemos ofrecer. Pero lo que ofrezcamos tenemos que ser capaces de darlo. Porque si no, generamos unas expectativas que luego dan lugar a unas frustraciones importantes.

Por tanto, recuperemos unidad, recuperemos coherencia, credibilidad, abramos espacios para que participen… Me estaba refiriendo a algunas incoherencias recientes que nos han penalizado mucho. Vieron un momento nuevo en el 15M… Como decimos muchas veces: cuántos hijos de socialistas pasaron a votar por Las Mareas. Tenemos que hacer esta reflexión interna. No podemos demonizar ese paso que hicieron. Nosotros ahí tuvimos bastante culpa. Y otras fuerzas políticas fueron capaces de aglutinar eso: novedad… Evidentemente cuando pase el tiempo también alcanzarán sus grados de frustraciones… Recuperemos, pues la unión, la coherencia, y empecemos a ser creíbles.

¿Qué haría usted para que los jóvenes gallegos no se tengan que ir..?

Lo primero que tenemos que hacer es renovarnos. Es necesario también renovar caras… No estoy hablando sólo de gente joven, puede haber también gente muy mayor que suponga una renovación. La renovación es fundamental aunque parezca a veces demagógica. Y en ese sentido puede ser una primera pieza de enganche. Y a partir de ahí hablar con valentía y también con ambición. No estar jugando con un exceso de tacticismo que creo que a la gente joven le molesta, y con razón. No todas las claves pasan por cómo la gente joven vea la política o necesite la política, pero en gran medida sí, porque estamos hablando del futuro.

Y de cara al país, ¿cuál es el planteamiento para que los jóvenes gallegos se queden en Galicia, o los que se han ido retornen?

Creo que tenemos que ir a un plan de choque de empleo juvenil con una cierta urgencia

Creo que tenemos que ir a un plan de choque de empleo juvenil con una cierta urgencia. Dentro de un marco de Estado, a nivel federal, se han presentado propuestas por parte del partido, cuya aplicación la tenemos que plantear en Galicia. Y luego aquí hemos de hacer políticas de recuperación de tantos jóvenes gallegos altamente cualificados que han tenido que salir fuera. Darles oportunidades para volver.

Ya hay algunas Administraciones, algunos ayuntamientos que están haciendo políticas interesantes en ese sentido. Y lo están haciendo nuestros vecinos en Portugal.

¿Ha echado números en ese sentido..?

Tenemos los números que se hicieron para la campaña de las autonómicas para crear diez mil puestos de trabajo para jóvenes cada año. Pero es algo que hay que trabajar en el marco de la nueva dirección. Hay que preparar un plan concreto en ese sentido y de forma clara. Es una de las prioridades.

¿El papel de los municipios?

Clave para la recuperación de Galicia, y clave para la recuperación del partido en Galicia. Nuestra actividad hoy en Galicia está muy centrada en la actuación municipal. Son bastante los ayuntamientos que gobernamos, bien en mayoría absoluta, bien en coalición, y llevamos adelante el gobierno en tres de las cuatro Diputaciones. Por tanto la línea municipal es estratégica, y hace que tengamos que centrarnos especialmente en las elecciones municipales. Por eso hablaba antes de trabajar a fondo para recuperar el gobierno de las ciudades. Para recuperarlo con una mira abierta, porque no podemos ocultar cuál es el mapa electoral hoy en Galicia, y tenemos que –si es necesario- llegar a acuerdos. Y hay que interpretar bien esos acuerdos. Y hay buenos ejemplos. También los hay malos. Pero hay buenos ejemplos.

Y tenemos que ofrecer en el municipalismo la posibilidad, desde otras políticas autonómicas o estatales, de mejorar la financiación incondicionada de los municipios. Que están sometidos permanentemente a tutelas. El pacto local se preparó en Coruña en el año 83, y seguimos sin esa descentralización que se necesita en el plano local.

¿Qué papel pueden jugar los municipios en la creación de empleo?

En Galicia, en la ejecución presupuestaria de 2015, el nivel más bajo de ejecución es el de las partidas destinadas al empleo

Las políticas de empleo son más supramunicipales. Pero sí hay ámbitos en los que pueden trabajar de forma intensa. Hay algún ayuntamiento de ciudad fuera de Galicia que está haciendo planteamientos interesantes de empleo y de recuperación de empleo que se ha ido fuera de nuestro país.

En Galicia, en la ejecución presupuestaria, por ejemplo en 2015, el nivel más bajo de ejecución es el de las partidas destinadas al empleo: en un 50% raspado. Es uno de los ejes prioritarios: la realización de un plan de choque de empleo razonable.

Y luego la otra parte (y no por contraposición) que a mí me preocupa especialmente es el cuidado de nuestros mayores. Tenemos una sociedad envejecida, con una dispersión de población importantísima, una ley de dependencia bastante parada por parte del PP. Y hay que hacer un esfuerzo importante: hay que hacer unas redes de centros de día, a unos servicios de atención domiciliaria… Y eso también –si se hace como se debe- genera economía y empleo. Hay que crear una red de recursos generalizados, que genera, por supuesto cuidado de mayores, pero que generan economía. Esto lo estamos viendo en países escandinavos.

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¿Cómo enfocaría el reequilibrio de la “Galicia interior” de la que hablaba usted antes?

Ahí lo que vamos a tener es que –y en el gobierno de Pérez Touriño hubo políticas en ese sentido- pensar en políticas estratégicas centradas en buscar oportunidades para que en cada ámbito comarcal se generen polos económicos que creen actividad y empleo. Porque no sólo por dar servicios vas a mantener la población. Necesitas tener actividad económica y empleo para tener población a la que dar servicios, por supuesto.

En ese sentido hay que dar importancia a nuestro sector primario. Tratar en determinados ámbitos de cerrar ciclos productivos, para ser capaces en algunas comarcas, con algunos productos de primera calidad, de transformarlos y comercializarlos. Es un esfuerzo de ofrecer oportunidades al interior. Si no, seguiremos despoblándolo y convirtiéndolo en una reserva etnográfica.

En Galicia se ha seguido el mismo camino general de Europa de adelgazamiento del sector primario. Pero no todas las regiones de Europa son iguales, y Galicia tiene un sector primario que igual puede desarrollar potencialidades para el desarrollo económico… ¿Qué planteamientos sectoriales propone al respecto?

Una de las cosas que he percibido en mis visitas a las agrupaciones es, por ejemplo, la falta de presencia del partido en el sector pesquero. Y tenemos personas en el partido altamente cualificadas en ese sector. Nos ocurre otro tanto en el sector vitivinícola. En el sector lácteo, y en el sector forestal. Uno de los objetivos fundamentales de la nueva dirección del partido es el de consolidar un equipo de trabajo que conecte con los diferentes sectores del sector primario. Por ejemplo: tenemos que llegar a un pacto de ordenación del sector forestal, porque además es una situación la actual que está candente.

Imagínese que me encuentra por la calle, con la maleta y a punto de irme. ¿Podría darme algún argumento para que me quede, a partir de lo que usted se propone hacer en y para Galicia?

Tenemos que potenciar muchísimo las capacidades de inversión en I+D. No sólo en lo público: también en lo privado

Mi primer argumento sería: hay unos patrones generales en donde nuestro adversario político es el PP, o mejor dicho sus políticas de derechas, bien sean conservadoras, o neoliberales. Y frente a esas tendencias hay que ir a un blindaje de los servicios públicos básicos. Hay que ir también a dos cuestiones que comentábamos. Una: llevar adelante políticas que generen empleo, un empleo razonable para la gente joven. Cuidar a las personas mayores: es algo fundamental. Y hay un tercer eje, que se está planteando en todo el país, por parte del partido, que en Galicia puede tener grandes oportunidades, como es todo este proceso de transformación ecológica de la economía.

Sin que suene a frivolidad, pero todos los planteamientos de pivotar hacia esa vertiente –las posibilidades energéticas renovables de Galicia son altísimas- hemos de hacerlos de manera clara. Tenemos, por tanto, que potenciar muchísimo las capacidades de inversión en I+D. No sólo en lo público: también en lo privado. Porque la inversión privada en I+D en Galicia (aunque mucha PYME no tiene esa capacidad) hay que reforzarla. Y sobre todo la capacidad de inversión en I+D en estos momentos es lamentable: estamos a un 0,86% del PIB, cuando la media española puede estar en un 1,3%. Nuestra aspiración sería la de llegar al 1,5%, y lo razonable a medio-largo plazo sería llegar al 2% del PIB. Alcanzando un media europea. Y eso es fundamental.

¿Cómo articularía ese esquema?

Aunque ahora está todo más enmarcado en las estrategias del desarrollo inteligente en el marco de los fondos europeos… Pero lo que habría es que analizar primero si la actual estrategia de investigación en Galicia es la que necesitamos, o hay que modificarla. Pero en todo caso hacen falta recursos. Tenemos grupos y grupos de investigación que captan fondos donde pueden, pero que en Galicia han perdido muchísimo fuelle. Y luego garantizar que las capacidades de transferencia de los grupos de investigación al sector social o al sector productivo tengan salida; que no se quedan en laboratorio.

Ése es un potencial de crecimiento alto. En Galicia también tenemos una capacidad tecnológica importante. Tenemos un microcosmos de pequeños emprendedores y de pequeñas empresas tecnológicas en el ámbito del eje atlántico importante.  Y ahí hay mucho trabajo que dedicar al fortalecimiento de esos sectores. Hay que apoyarlos y dinamizarlos, porque son generadores de muchísimas capacidades de crecimiento.

Antes señalaba el tema de los posibles pactos tras unas elecciones municipales…

En el ámbito municipal sobre todo, es muy posible que necesitemos llegar a acuerdos con BNG y En Marea para potenciar unas políticas de progreso

Tengo claro que debemos aspirar –y para eso hace falta mucha dedicación y mucho trabajo- a ser la primera fuerza política de Galicia. A ser con nuestras políticas el oponente claro del PP. Pero hay que ser conscientes de que en el contexto electoral que tenemos, hay dos fuerzas también en la Izquierda, que son el BNG y En Marea, que están ahí. Nosotros tenemos un perfil, una historia propia; tenemos que trabajar por recuperar ese perfil, esa capacidad y esa coherencia. Pero, evidentemente, en el ámbito municipal sobre todo, es muy posible que necesitemos llegar a acuerdos para potenciar unas políticas de progreso. Y tenemos puntos de encuentro con ellos. Y así ocurre en ayuntamientos y diputaciones. Hay puntos en los que no podemos coincidir ni con el BNG por unas razones ni con Mareas por otras razones. Pero hemos de estar abiertos a esa capacidad de entendimiento sin perder nuestro programa. Es cierto que está siendo más fácil gobernar con el BNG que con Mareas. El BNG viene de una tradición de gobiernos municipales, una cierta experiencia de gestión, y ahí está siendo más fácil llevar adelante gobiernos de coalición. Con En mareas, primero por su composición interna y su correlación interna de fuerzas, y segundo por determinados planteamientos ideológicos que alberga, puede haber más dificultad. No podemos coincidir con planteamientos independentistas que hay dentro del BNG, y no podemos coincidir con planteamientos antisistema que puede haber en Mareas. Fuera de esos planteamientos sí que hay temas sociales, temas culturales, económicos, medioambientales, en los que sí podemos coincidir programáticamente para llegar a acuerdos de gobierno. Pero En Marea, por ejemplo, necesita saber que cuando se va a gestionar un municipio lo primero que hay que hacer es que funcionen los servicios públicos básicos. Y a partir de ahí, es legítimo que una fuerza política que dirige un gobierno trace otros planteamientos políticos o ideológicos. Ellos tienen que hacer ese esfuerzo de entendimiento para saber que si quieren estar con nosotros en gobiernos donde sea preciso, hay que partir de gestionar el día a día del gobierno de las ciudades.

Quisiera finalmente reforzar la idea de que, o abrimos una etapa nueva en el PSdeG –porque creo que estamos ante una nueva oportunidad- o si no lo hacemos, seguiremos en esta etapa de sólo tener el partido en el municipalismo, que es muy importante, pero no es suficiente. Porque necesitamos que las políticas que se diseñan en el ámbito económico pasen a tener nuestra aportación y nuestra influencia. Si no somos conscientes entre todos –con generosidad- de superar estas formas de hacer del pasado, reivindicando lo bien hecho, pero abriendo esa nueva etapa, pues seguiremos en una situación de barco varado.


Juan Díaz Villoslada es diputado por A Coruña en el Parlamento de Galicia. Nació en Ourense en 1965. Es funcionario del Cuerpo Superior de Administración Autonómica. Trabajó en la Xunta de Galicia, en el Ayuntamiento de A Coruña, y ha sido Gerente de la Universidad de A Coruña hasta su elección como diputado en 2016. Militante en la Agrupación de A Coruña, no ha tenido ningún cargo orgánico en el PSdeG-PSOE.

"El PSdeG ha tenido una dirección débil y ha perdido espacio en la izquierda"