viernes. 19.04.2024
ojivas

El reto más grande podría ser el control del arsenal francés, así como su ubicación

El debate se ha abierto discretamente en el seno de la UE retomando parte del discurso que se impuso en la Europa de los años ’50 y que resultó finalmente fallido. ¿Debe la Unión europea contar con su propia fuerza nuclear ante la incertidumbre que genera la nueva ‘era Trump’ y su posible alianza con Rusia?

En un artículo publicado en The New York Times, firmado por Max Fisher, se plantea muy en serio esta posibilidad. El primer dirigente europeo que ha hablado a las claras de un ‘plan B’ nuclear ha sido el exprimer ministro de Polonia y actual presidente del partido oficialista Ley y Justicia, Jaroslaw Kaczynski, que el pasado mes de febrero lanzó públicamente esta petición. Sobre la cuestión ya habían incidido, poco tiempo después de la elección de Trump, el alemán Roderich Kiesewetter, un coronel retirado y experto en política exterior, que expuso el tema aunque sin demasiado entusiasmo para no levantar suspicacias en la opinión pública alemana.

La idea de Kiesewetter era empezar dicho plan contando con el armamento existente en Reino Unido y sobre todo Francia, aunque el brexit dejaba más en el aire contar con los británicos. La posibilidad de que el armamento nuclear francés se imponga en la defensa europea en el caso de que el continente dejara de contar con la protección estadounidense ha levantado mucho escepticismo entre la clase política francesa, aunque la política de Francia ya permite, aunque no requiere, utilizar armas nucleares para defender a un aliado.

Bruno Tertrais, de la Fundación para la investigación estratégica en París, ha asegurado que el interés en este proyecto está calando en Berlín y París pero subraya que la decisión final de utilizar armamento nuclear recaería unilateralmente en Francia. La mayoría de las ojivas francesas están alojadas en submarinos pero hay algunas que sirven para misiles teledirigidos y que se podrían almacenar en aeródromos alemanes. El deber de responsabilidad defensiva para con sus aliados, podría variar la postura férrea del gobierno francés en caso de que Europa perdiera la protección estadounidense.

Y es que crece la inquietud por la posibilidad de que Trump llegue a un acuerdo con Rusia que excluya a Europa lo que obligaría a los países miembros de la UE a proyectar su propia y autónoma fuerza nuclear, colocando ojivas francesas en otros países europeos.

EEUU tiene ojivas en Alemania, Italia y los Países Bajos. Según explicó Kiesewetter no se trata de un aumento de número, incluso podría disminuir -señala en un claro intento de no despertar las alarmas-, si Washington retira sus ojivas de territorio europeo. Igual de prudente se mostró a la hora de reiterar que se trata de un programa diseñado para disuadir tanto amenazas nucleares como armas convencionales.

Europa allana el terreno para su rearme nuclear