viernes. 29.03.2024
ESPACIO SCHENGEN | FIRMADO EN JUNIO DE 1985

30 años de Schengen y 10 del rechazo a la Constitución europea

Hace 10 años que el NO francés (mayo de 2005) mas el holandés, echó a pique el proyecto de Constitución Europea pese a que había sido aprobado por los parlamentos del resto, y por los ciudadanos en el caso de Luxemburgo y España.

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Uno de los logros mas auténticos de la integración europea fue la firma del Tratado de libre circulación de personas, llamado de Schengen, firmado en junio 1985 y en el que no participaron algunos miembros de la UE, como Gran Bretaña, pero al que se sumaron otros que no lo son como Noruega o Suiza.

Hace 10 años que el NO francés (mayo de 2005) mas el holandés, echó a pique el proyecto de Constitución Europea pese a que había sido aprobado por los parlamentos del resto, y por los ciudadanos en el caso de Luxemburgo y España.

Entonces los contrarios a la Constitución, guiados por fuerzas mas o menos de extrema derecha o izquierda radical lo presentaron como una victoria de los pueblos sobre el liberalismo y la burocracia de Bruselas. Aquel no era un texto ideal pero su sustituto el Tratado de Lisboa lo empeoraba y no levantó ruidos. Algunos avances en la unión política, tan necesaria para el control democrático del mercado, se quedaron en el camino.

El NO de izquierda no era antieuropeo sino anticapitalista pero en definitiva Europa siguió siendo liberal (porque lo son todos sus Estados miembros) y solo los grupos euroescépticos, xenófobos o abiertamente ultraderechistas, se han beneficiado de aquel frenazo a la UE y ahora avanzan en casi todos los países reclamando el desmontaje de la Unión Europea, su reducción a una mera zona de libre cambio y el retorno a las aduanas y a la plena soberanía de los Estados.

Captura de pantalla 2015-06-25 a las 20.02.34Por eso en Francia, solo Marine Le Pen y su FN (los que en la campaña del NO metieron a los trabajadores franceses el miedo al “fontanero polaco”) han celebrado por todo lo alto el aniversario. Es lógico pues con la Constitución, al menos simbólicamente, el sentimiento de pertenencia a una Unión política, habría dificultado sus planes. De haberse aprobado la Constitución, no nos habríamos ahorrado ni la crisis actual ni las políticas de ajuste pero el debate no sería ya Unión Europea y euro, sí o no. Sería entre austeridad-liberalismo o modelo social-solidaridad; entre el elefante liberal y la tortuga europea, en definición de Maurice Duverger.

Algunas de las reformas que se han introducido como la unión bancaria o el gobierno económico, espolean aún más a quienes pregonan que lo que hay que hacer es echar de la UE a los países del sur, que, supuestamente, viven de las ayudas comunitarias a costa de los laboriosos ciudadanos del centro y norte de Europa.

Naturalmente, la Gran Bretaña (el caballo de Troya de EEUU según el general De Gaulle) aprovechará la ocasión de su referéndum para exigir a la UE una reforma del Tratado, para descafeinarlo más, y nuevas devoluciones en la línea del cheque británico” que obtuvo Margaret Thatcher, con el espantajo de su posible salida.

La UE no debería ceder ante este nuevo chantaje, pues Gran Bretaña tiene mas que perder que ganar saliendo de la UE.

Ha tardado pero ya ha llegado a España la costumbrita de echar la culpa de todo lo malo a Europa. La ultima tontería que he leído es que Europa se ha desacreditado ante Latinoamérica debido a que la Cumbre UE-CELAC no ha condenado al Gobierno de Maduro por el encarcelamiento de opositores. Aunque la UE hubiese querido (el Parlamento Europeo aprobó una resolución en ese sentido, sin el voto de Pablo Iglesias, el menor) eso hubiera significado que no habría habido Declaración (que por insípida que sea es lo único que queda de esos encuentros en la cumbre.) por la sencilla razón de que la mayoría de los gobiernos latinoamericanos no la habrían firmado.

Algo parecido ocurre con la catástrofe humanitaria de la guerra en Siria y el avance del llamado “Estado Islámico” Aquí hay ciertamente responsabilidad europea por activa y por pasiva. ¿Pero solo europea? Todo el mundo se ha lanzado a la yugular de la UE por no abrir de par en par las fronteras a la avalancha de refugiados que se suma a la creciente presión de la inmigración irregular. Sin tener en cuenta que en este caso, como en la mayoría de las catástrofes mundiales, la UE es siempre quien aporta mayores recursos. ¿Estados Unidos no tiene ninguna responsabilidad? ¿No debería asumir una parte del coste quien desde la partición de Palestina en 1947 apoyó siempre en todos los planos, el hegemonismo y anexionismo israelí? Las sucesivas derrotas y humillaciones de los palestinos y de los países árabes, en gran parte por culpa de ese apoyo incondicional de EEUU a Israel, son la causa principal (sin exonerar a los corruptos regímenes árabes) del surgimiento del extremismo y del terrorismo islámico.

Se impone una gran acción solidaria internacional, donde los países europeos den un ejemplo (y no el espectáculo de la racanería sobre los cupos) aportando mayores recursos y abriendo las puertas con generosidad a quienes no pueden permanecer en sus países ni en los más cercanos, como Turquía o Jordania, ya desbordados. Pero hay que exigir que toda la comunidad internacional se implique.

Esto que viene ahora no da para un artículo por eso lo meto en este:

La alcaldesa de Madrid se ha puesto tierna, y no es por parecerse a Tierno, sino que habla a los madrileños de abrazos con motivo de sumarse al primer día internacional del yoga. Eso del yoga dicen que está muy bien, pero cuidado con ciertas iniciativas como ésta que está promovida por el reaccionario primer ministro indio Narendra Modi y se inscribe en su política nacionalista de exaltación del hinduismo. Carmena ha dicho que quiere convertir a Madrid en la ciudad del abrazo así que estaría bien que el Ayuntamiento llame cada 24 de enero a acudir ante la escultura “El abrazo” de Juan Genovés, homenaje a los abogados asesinados en el despacho de Atocha.

30 años de Schengen y 10 del rechazo a la Constitución europea