viernes. 19.04.2024
extremadur

Está bastante claro que en democracia y dentro de un partido político democrático, cuando las bases deciden en una consulta popular llevar a cabo una determinada acción política, ésta debe respetarse, por mucho que no estemos de acuerdo con la misma o incluso creamos que dicha consulta, en concreto la pregunta que se hacía a la militancia, no se haya realizado todo lo correctamente que debiera haberse hecho.

Lo cierto es que hace tan sólo varias semanas los inscritos de Podemos Castilla la Mancha decidieron en su gran mayoría entrar a formar parte del gobierno del PSOE de García Page y si en Podemos presumimos de ser un partido donde las bases siempre tienen la última palabra, esto ya es incuestionable.

La cuestión ahora está en decir si realmente decidieron. Las decisiones formadas y bien informadas hubieran requerido un proceso más completo, sin prisas y con un elemento indispensable, ¿en qué consistía el pacto de gobierno si se entraba en el mismo? No se conocía. Así de simple, el pacto de gobierno no se sabía en qué consistía, es decir, se ha votado bastante a ciegas...o digamos, demasiado con el estómago vacío, es decir, sin saber lo que habría de digerirse. Y aquí está la primera indigestión. En pleno verano, con olas de calor en los fogones de ese gobierno del “régimen” que sigue mal gobernando para las clases populares, igualando a la mayoría por abajo. Indigestiones que han hecho que el Consejo Ciudadano de Ciudad Real presente su dimisión.

Porque efectivamente, no es oro todo lo que reluce. Estas indigestiones serán muy difíciles de explicar a la ciudadanía que desde que entramos en las instituciones nos reclaman que no seamos más de lo mismo, que llevemos nuestro discurso a los parlamentos y lo convirtamos en políticas reales de cambio y no en meros dimes y diretes que se prometen en campaña electoral y luego no se cumplen una vez que se ocupan los sillones del poder.

La primera contradicción con la que Podemos Castilla la Mancha se va a encontrar gobernando con este PSOE de Page tiene que ver con las “privatizaciones” de los servicios públicos. El Gobierno de Castilla-La Mancha ha anunciado que en el próximo curso escolar se abrirán 11 nuevos comedores escolares, algo que en un principio parecería estupendo, si no es porque estos comedores escolares no contarán con personal de cocina propio de la Junta, si no que serán externalizados a empresas de catering.

Algunos ya lo dijimos y ahora lo volvemos a repetir usando un símil culinario que nos viene de maravilla en esta ocasión: “Yo no me sentaré en esa mesa.  Ni por el menú ni por los comensales”. No debemos ser cómplices de más privatizaciones. Con los comedores escolares entendemos que se está atacando una vez más a un servicio público fundamental del Estado español. Por eso lamentamos que una de las primeras medidas que conocemos del Gobierno Page, tras la entrada en el gobierno de Podemos en Castilla La Mancha, sea una externalización o privatización o precarización del servicio público en educación como es el de los comedores escolares.

Ya sabemos que la externalización del servicio de comedor, como ocurre en Andalucía, suele tener dos vertientes. La primera, que el personal de cocina externalizado cuenta con unas condiciones laborales precarias y la segunda, que la calidad del servicio se resiente muy considerablemente. Por este motivo en las líneas de trabajo institucional en Podemos Andalucía lo tenemos claro. Queremos remunicipalizar servicios, recuperar para lo público lo que es un servicio que nunca debió de dejar de ser de todos y para todas.

Y lo que no podemos es convertirnos en cómplices de este PSOE que dice una cosa en sus Congresos Federales y en la prensa y luego hace absolutamente todo lo contrario. Y menos con este PSOE de Page, lo más parecido a nivel nacional al de Susana Díaz, el peor PSOE de toda España, al que a partir de ahora en Castilla la Mancha, una vez que se van a aceptar sillones en su gobierno, no sabemos si podremos criticar con la fuerza que lo hacíamos desde la oposición. Por desgracia, me temo, que esta situación de “contradicción” entre las políticas en las que creemos y las que hace este PSOE amigo de los vericuetos del “régimen” (por seguir con el símil culinario) se volverá a repetir a lo largo de lo que queda de legislatura.

En definitiva, creemos que debemos aspirar a que la gestión de los comedores escolares, en Andalucía, en Castilla la Mancha y en todo el territorio nacional, esté en manos de las Consejerías de Educación y no de empresas “externas” que no vienen a mejorar el servicio y donde los trabajadores curran en condiciones precarias.

Desgraciadamente, con este compañero de viaje, con este PSOE de Page y de Susana Díaz, visto lo visto, no lo conseguiremos. Y es que lamentablemente el menú de este “régimen” no va a cambiar si no tenemos la mayoría en el gobierno y en las calles. Ni la receta ni los ingredientes son los nuestros.

Hay que cambiar el menú completo. Creer que sólo con tener la cuchara del postre vamos a torcer el rumbo de los gobiernos europeos es el “chocolate del loro”.


Fernando Cobos Becerra y Manuel Tirado Guevara | Miembros de Anticapitalistas

Yo no me sentaré en esa mesa