Sólo el 1,1% de los 176.715 autónomos que echaron el cierre durante el primer trimestre de 2014 solicitó la prestación por cese de actividad. Además, las resoluciones favorables en primera instancia más las reclamaciones estimadas alcanzaron las 531, sólo el 26,4% de las solicitadas. De este modo, únicamente el 0,3% de los autónomos que abandonaron la actividad hasta marzo cobró su correspondiente 'paro'.
Así lo indica un estudio de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (Uatae), en el que se indica que estas cifras hacen que "no se pueda hablar con seriedad de que en España exista un sistema que proteja el cese involuntario de actividad de los autónomos".
Según la organización, la reducida incidencia de la prestación por cese de actividad hace que se convierta en algo "irrelevante" para la mayoría de los trabajadores por cuenta propia, por lo que son necesarias modificaciones que den "derecho real" a los autónomos a un sistema de protección equiparable a los asalariados.
Uatae considera necesario introducir mejoras en la nueva Ley de Mutuas durante su trámite parlamentario para corregir estas deficiencias y recuerda que los primeros documentos que presentó al respecto el Gobierno planteaban la obligatoriedad de la cotización y la prestación.
Así pues, la organización considera necesario generalizar la prestación a todos los autónomos, planteando su obligatoriedad como en el Régimen General con la prestación por desempleo, y mejorar la intensidad de la prestación, ya que a igual período de cotización en el Régimen General, la duración de la prestación es la mitad.
