jueves. 18.04.2024
EL OBISPO DECIDE QUIÉN PUEDE SER PROFESOR DE RELIGIÓN

Los obispos, con Rouco Varela a la cabeza, aplauden la 'Ley Wert'

Los obispos piden una formación en principios y valores éticos o morales no solo dentro sino también "fuera de la asignatura de Religión" de forma que la cultura religiosa católica se integre "en el conjunto de las ciencias humanas" sin que llegue a confundirse con la catequesis.

Los obispos españoles, encabezados por Rouco Varela han pedido "igualdad académica" para la asignatura de Religión, como la que recoge el proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros, que establece que tanto la asignatura de Religión como su alternativa -Valores Culturales y Sociales en Primaria y Valores Éticos en Secundaria- serán evaluables y que la nota contará para la media del curso "a todos los efectos".

"Sin un conocimiento adecuado de la religión es misión imposible comprender nuestra civilización", afirma el Obispo

"Los profesores deben ser conscientes de que la enseñanza religiosa escolar ha de hacer presente en la escuela el saber científico, orgánico y estructurado de la fe, en igualdad académica con el resto de los demás saberes", señalan los prelados en el documento 'Orientaciones pastorales para la coordinación de la familia, la parroquia y la escuela en la transmisión de la fe', redactado por la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis y aprobado por la XCVII Asamblea Plenaria y por la última Comisión Permanente.

Sin embargo, dicen haber constatado que en la sociedad actual la aportación de los centros de enseñanza al desarrollo personal de sus alumnos se ve "muy limitada y condicionada por otras influencias" y se encuentra con "dificultades legislativas y administrativas", con "indiferencia e infravaloración por parte de padres y alumnos" y con "menosprecio" hacia la enseñanza religiosa frente a los conocimientos científicos y sociales.

En este sentido, apuntan que, a pesar de "algunas voces discordantes sobre la presencia de la religión en la escuela", hay motivos que la autorizan como el hecho de que "brinda motivos para vivir" o que es "necesaria para comprender la civilización europea" y para discernir "adecuadamente, asimilando lo positivo y declinando lo negativo".

El obispo es quien tiene "la responsabilidad última" para autorizar la enseñanza de las materias relacionadas con la transmisión de la fe

"Sin un conocimiento adecuado de la religión es misión imposible comprender nuestra civilización. Para conocer la filosofía, la literatura, el arte, las costumbres populares, las fiestas y los valores morales de la civilización que hemos heredado no hace falta creer en la religión católica, pero sí es preciso comprender la religión", subrayan.

Además, critican que el esfuerzo, la memoria, el sacrificio y el sentido de la vida hayan sido "eliminados" de la educación escolar y que la dimensión trascendente de la persona se vea como algo "anacrónico", cuando no es "excluido y combatido en el quehacer escolar", dejando a la enseñanza religiosa en un "segundo o tercer plano". Esto lo atribuyen al "empeño excesivo por unas metodologías donde prima el activismo" y "la deconstrucción de lo existente".

EL OBISPO DECIDE QUIÉN PUEDE SER PROFESOR DE RELIGIÓN

Por otra parte, en el ámbito de la catequesis, alertan del problema que existe en la celebración de los sacramentos ya que admiten que "muchos" de los niños o jóvenes que desean el rito sacramental, lo reciben "principalmente por su relieve social". Frente a esta actitud, los obispos recuerdan que los sacramentos "suponen, expresan y acrecientan la fe" y requieren "un serio proceso de formación".

Además, aprovechan para recordar que el obispo es quien tiene "la responsabilidad última" para autorizar la enseñanza de las materias relacionadas con la transmisión de la fe y sus contenidos, que abarca la clase de religión y moral católica, "tanto en la escuela católica como en la escuela estatal y en otras de iniciativa social". Asimismo, según señalan, es de su competencia vigilar las escuelas católicas dirigidas por miembros de institutos religiosos.

El trasfondo del panorama espiritual en España, según remarcan los prelados, tiene su origen en "una cultura pública que se aleja decididamente de la fe cristiana y camina hacia un humanismo inmanentista". Ante esta situación de "ambiente familiar tibio o, al menos, insuficiente", los obispos señalan que "solo una iniciación cristiana de muchos quilates puede asegurar la emergencia de cristianos del siglo XXI".

Los obispos, con Rouco Varela a la cabeza, aplauden la 'Ley Wert'