nuevatribuna.es
21 de diciembre de 2017, 19:32
La verdad es que los españoles somos unos afortunados porque contamos con una tierra diferente en cada rincón y es por este motivo por el que, en plenos meses de invierno, se puede tanto disfrutar de los deportes de invierno como estar en una playa tomando el sol, sin tener que salir del país. Para esto último, como no podía ser de otra manera, lo mejor es dirigirse a las Islas Canarias, puesto que allí cuentan con temperaturas agradables durante todo el año. En esta ocasión nos hemos querido centrar en una de sus islas: en Tenerife y ver qué tiene y porqué merece la pena ir hasta allí.
- Alojamiento. En Tenerife, como en el resto de las islas (por no decir España entera) están más que acostumbrados a vivir del turismo y es tal su importancia que cuidan a sus visitantes con todo el mimo imaginable. No es de extrañar el encontrarse con hoteles con todo incluido en Tenerife por precios irrisorios. Tan sólo hay que mirar por Internet y, en la medida de lo posible, reservar con antelación para hacerse con ofertas únicas.
- Subir al Teide. Sencillamente, hay que visitar este lugar, al menos una vez en la vida. No se trata sólo del pico más alto que tiene España. Además, y por esta misma razón, se gozan de unas vistas espectaculares. Quien no se lo crea tan sólo tiene que buscar en Google y ver las imágenes que se toman desde allí arriba para hacerse una idea de porqué merece tanto la pena.
- Los guachinches. ¿No sabes lo que son? No te preocupes porque en cuanto que llegues a Tenerife este concepto te quedará muy claro. Para ir abriendo boca (nunca mejor escrito) aclarar que los guachinches son restaurantes que se encuentran en las mismas montañas y que ofrecen espectaculares comidas caseras y tradicionales del lugar. Como suelen estar en rincones muy concretos, las vistas que ofrecen son únicas y los precios resultan de lo más económicos.
- Sus playas. Es uno de sus principales atractivos y, sin duda, hay que ir a ellas. Una de las más conocidas es la de Las Teresitas. Si se está por allí no es mala idea la de desplazarse hasta el búnker de San Andrés, el cual fue construido durante la Segunda Guerra Mundial.
- Su carnaval. Si se va hasta allí en febrero-marzo se estará de suerte porque cuentan con el segundo carnaval más conocido de todo el mundo. Sí, sí. Por delante de los tinerfeños tan sólo se encuentran los habitantes de Río de Janeiro. Con este dato uno se puede hacer a la idea de hasta qué punto puede llegar a ser una fiesta que merece la pena ser vista y vivida.
- Buceo. Hay tanto por descubrir debajo del mar que uno no llega a hacerse a la idea hasta que no se pone su primer traje de buzo y se sumerge en un océano. En Tenerife algunas de las mejores zonas se encuentran en Los Gigantes, Los Cristianos, el Puerto de la Cruz o en Las Galletas.
