viernes. 29.03.2024
vera
El presidente de la Agencia Efe, José Antonio Vera, en el centro.

El presidente de la Agencia Efe, José Antonio Vera, compareció el 2 de octubre ante la Comisión de Presupuestos del Congreso y, o bien por los cambios en el horario o por la celeridad con que se desarrolló la intervención, mintió o se despistó en asuntos relevantes para esta empresa pública de comunicación: paga de febrero y pérdidas de Efeagro.

La paga de febrero, al contrario de lo que dijo, no fue reclamada por la representación sindical al anterior equipo gestor de Efe (que presidió Álex Grijelmo) sino al actual, que Vera encabeza desde marzo de 2012 y al que demandó el Comité Intercentros en ese mismo año para su restitución,  que fue estimada por la Audiencia Nacional y ratificada el pasado mes de mayo por el Tribunal Supremo.

Además, en contra de lo expuesto por el presidente de Efe en sede parlamentaria, CCOO desmiente que el importe de la paga extra de febrero pudiera ser tenido en cuenta para los cálculos iniciales con los que se construyeron los objetivos económicos del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) 328/12, por ser muy anteriores al Real Decreto 20/2012, de 13 de julio, que impedía el aumento de la masa salarial en las empresas públicas y que el equipo de Vera nos aplicó de forma abusiva.

Esta evidente falsedad desvirtúa y debilita el discurso y los argumentos de José Antonio Vera sobre las previsiones de pérdidas de Efe para el presente ejercicio y los próximos.

Otro “lapsus” de Vera consistió en indicar que el año pasado Efeagro, la filial de información agroalimentaria de Efe, había registrado pérdidas por primera vez, cuando, gracias a la nefasta gestión de su directora, Susana Cuevas, acumula seis años seguidos con resultado negativo (en 2013 perdió 95.000 euros, en tanto que en 2012 había perdido 170.342).

De las novedades desveladas por el presidente de Efe en su alocución destacó que previsiblemente se mantendría en 2015 la cuantía del Contrato de Servicios con el Estado (38 millones). Vera pidió públicamente a los diputados ayuda para mejorar esa cantidad, aunque por sus comentarios -expresó por la congelación “cierto respiro tras varios años de recortes continuados”- y las escasas explicaciones que dio sobre el uso que Efe aplica a los fondos procedentes del Presupuesto del Estado, nos tememos que no obtendrá mucho apoyo en sus pretensiones.

Vera también habló de las previsiones de pérdidas para este ejercicio, que se elevarán a 7 millones de euros, de los que 400.000 corresponderán a la devolución de la cuarta parte de la paga extra de Navidad de 2012, según ha anunciado el ministro de Hacienda. El año pasado, según Vera, “EFE tuvo una pérdida neta real de 5,8 millones”, aunque las cuentas reformuladas tras incluir el desembolso de la paga de febrero indican que fueron 7,25 millones.

Además, reconoció el desvío de gastos por el traslado, remodelación y dotaciones de la nueva sede de Efe en la Avenida de Burgos 8 de Madrid (que, en contra de sus afirmaciones, tiene menos espacio que la de Espronceda),  pero no dejó muy claro si inicialmente estaba previsto destinar 7 millones y se gastaron dos más, es decir, 9 millones, aunque asumió que en todas las obras los presupuestos “se van a un poco más”. Sin embargo, esta primavera pasada  el entonces gerente de Efe, Ignacio Sanz Cerezuela, cuantificó esos costes en 10,8 millones.

Esta sección sindical recuerda que el 1 octubre se cumplieron dos años del comienzo de la aplicación del ERE, que ha supuesto profundos y discriminatorios recortes salariales para la mayoría de los trabajadores, y según los datos recopilados por CCOO en este bienio la dirección de Efe ha decidido unos 80 ascensos (sobre una plantilla media de 868 personas en 2013), algunos de ellos enmascarados como reclasificaciones no ratificadas por la Comisión Mixta Paritaria.

CCOO, que recientemente solicitó la lista de afectados por el ERE y que no le ha sido entregada por la dirección, no dejará de solicitar la exclusión de todos los afectados por las medidas más gravosas de este expediente de regulación, nocivo también para la operatividad de la empresa.

Vera negó que Efe sea “una agencia de partido” y añadió que no “voy a permitir que eso sea así”, después de que el diputado del PSOE Juan Luis Gordo le acusara de poner a esta empresa pública al servicio del PP y de que solicitara para Efe un Estatuto acorde con la Constitución con la finalidad de garantizar su independencia (también de la SEPI) y su control parlamentario.

El diputado de Izquierda Plural Ricardo Sixto preguntó a Vera sobre los salarios de los directivos y si los actuales gestores habían exigido responsabilidades por los cerca de 2 millones de euros gastados en el fallido Sistema Integrado de Edición Multimedia (SIEM), emprendido por Grijelmo y Lola Álvarez, por cuyos incumplimientos existe un pleito abierto que podría zanjarse con enorme perjuicio para Efe.  Este proceso sería aún más escandaloso si la empresa adjudicataria de aquel proyecto, Telvent, asociada ahora otra firma en una UTE, ganase la próxima semana la licitación de los servicios del sistema informático de gestión SAP.

Como contraste, el diputado del PP Ramón Moreno Bustos elogió a Efe, en su opinión ejemplo de “empresa”, de “profesionalidad” y de “servicio público”, y preguntó a Vera por el “plan audiovisual”, del que el presidente dijo que se hará con el “apoyo” de la European Press Agency (EPA), que aportará “producción audiovisual en aquellos lugares en los que EFE no puede aportarla”, básicamente fuera de España y de Latinoamérica.

José Antonio Vera sostuvo que Efe está obligada a emprender este “plan audiovisual” “para mantener nuestra posición competitiva y defendernos de las incursiones que están haciendo en nuestro mercado natural, el iberoamericano, otras agencias extranjeras con servicios en español y que gozan de un apoyo financiero de su Estado que supera varias veces lo que Efe recibe”.

Lo que el presidente no explicó, inmerso en esa gran contradicción, es que tan ambicioso proyecto, del que la representación de los trabajadores no ha recibido información clara ni suficiente, es fácil que degenere en otro sumidero de millones de mayor cuantía que debilite todavía más la situación financiera de la agencia.

Antes de la comparecencia de Vera, intervino el presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Ramón Aguirre, quien dijo que el grupo, que ha tenido el año pasado 341 millones de euros de beneficios, dispone de 396 millones para afrontar “cualquier tensión de tesorería que se pueda plantear”.

Además, Aguirre comentó que  “no hay previsión… de hacer ninguna operación de ajuste de plantillas” en 2015 en las compañías del grupo, al que pertenece Efe, empresa de la que dijo, a preguntas del diputado del PSOE Pedro Saura García, que “mi grado de satisfacción con la gestión de la Agencia Efe es absoluto, si es lo que quería oír”.

¿Mentiras o despistes de José Antonio Vera en el Congreso?