jueves. 28.03.2024
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El artefacto colocado en el coche que un hombre empotró este viernes contra la sede nacional del PP se activaba en el momento, encendido las cabezas de cerillas colocadas como iniciador, o a través de un temporizador, según ha explicado hoy en rueda de prensa el jefe superior de la Policía de Madrid, Alfonso José Fernández Díez.

Los agentes expertos en explosivos que examinaron el turismo albergan dudas de su efectividad, ya que el número de cabezas de fósforos podía no ser suficiente para provocar la explosión del artefacto. No obstante, ha insistido en que había posibilidades reales de que explosionara, una deflagración que hubiera afectado, según el jefe policial, gravemente a la estructura de la planta baja y de manera colateral a otras plantas de la sede del PP y a edificios aledaños, aunque no hubiera provocado el derrumbamiento del edificio.

Todo parece indicar que el conductor del coche, Daniel P.B., quien fue detenido minutos después, no tenía la intención de inmolarse en el lugar, ya que avisó a los agentes que custodiaban la sede del PP de que el artefacto podía explotar "en una hora y media" a través de un temporizador. "Salir de allí, salir de allí", dijo a los policías cuando se apeó del coche.

La Policía conocerá más detalladamente el 'modus operandi' y la preparación previa del artefacto una vez le tome declaración al apresado para confeccionar el atestado, ya que de momento le están trasladando a Los Bronchales (Teruel), su municipio de origen, donde harán un reconocimiento de su casa para conseguir pruebas y otros indicios.

De momento, el único 'móvil' que ha alegado el detenido es que "quería atentar contra toda la clase política, no de un partido en concreto, porque los políticos le habían causado la ruina", ha relatado el jefe superior de la Policía de Madrid. "Estaba harto de la situación y por eso quería una acción reivindicativa", ha señalado.

Una "llamada de atención" que, según Fernández Díez, podía haber conseguido utilizando menos cantidad de explosivo. Y es que, según ha detallado, el artefacto estaba integrado por 5,8 kilos de nitrato amónico, mezclado con combustible, y al que estaban adosadas dos bombas de butano, un temporizador e iniciador consistente en cerillas. Una cantidad elevada con la que "podían haber provocado un grave daño en el edificio".

El jefe de la Policía ha definido el artefacto como "casero" y sencillo de confeccionar. "Si consultan páginas de Internet cualquiera pueda hacerlo", ha apuntado. Los materiales del artefacto son de fácil adquisición en el mercado. Concretamente, el nitrato es muy utilizado como fertilizante en agricultura y el detenido tiene tierras de labranza.

"EL LOCO DEL PUEBLO"

De las primera palabras de Daniel también se desprende que mantenía una conducta "bastante alterada". Además, ha revelado que se encontraba desde hacía más de seis meses en paro y que en su pueblo de residencia algunos le conocían con el sobrenombre 'El loco del pueblo'.

Sin embargo, Fernández Díez ha asegurado que no le consta oficialmente que padeciera ninguna enfermedad de tipo psiquiátrico y como antecedente policial sólo tiene uno de hace un década por hurto de uso de motor.

El detenido, una vez instruidas las primeras actuaciones urgentes y el atestado, será puesto a disposición de la autoridad judicial. Será entonces, durante la instrucción, donde el juez posiblemente pide que se le someta a un análisis psiquiátrico.

LOS HECHOS

La Policía recibió a las 7.13 horas de este viernes una llamada al 091 comunicando que un Citroën Xantia metalizado con matrícula de Guadalajara 9050-G había sido empotrado en la sede del Partido Popular de Madrid, situada en el número 13 de la calle Génova de la capital.

El conductor y único ocupantes del vehículo, Daniel P.B, de 37 años, llegó a romper los bolardos de la acera, la puerta de cierre y los cristales, llegando a entrar el coche en su totalidad en la planta baja. El hombre fue inmediatamente detenido por el equipo de reacción policial de Chamberí, una unidad que custodiaba la sede y se encontraba estacionada en la misma calle..

Tras decir el hombre a los agentes que tenía un artefacto explosivo "que haría efecto en hora y media" la Jefatura Superior de la Policía puso en marcha el dispositivo procedimental adecuado para estas situaciones, la llamada Circular 50, que cubre el corte de tráfico de la propia calle, accesos, tres círculos de seguridad y aviso a todos los servicios públicos afectados. Dos personas de seguridad del PP de Madrid, que se encontraban en el momento de los hechos en su interior, ayudaron a los agentes.

De esta manera, en un primer momento se interrumpió el servicio de Metro en las estaciones aledañas, desalojando incluso a los usuarios de la estación de Alonso Martínez. Por su parte, la Policía Municipal reguló el tráfico en la zona, cortando la calle Génova.

Entonces, los agentes del Tedax entraron en acción y, utilizando las cámaras instaladas en los robots que dirigieron al coche empotrado comprobaron que tenía un artefacto casero integrado por los compuestos antes mencionados.

A las 9.30 horas los técnicos consiguieron desactivar la primera fase del explosivo, "logrando su total desactivación momentos después", ha manifestado Alfonso José Fernández Díez. Luego accedió al lugar la Policía Científica, que realizó intensivamente la primera inspección técnico-policial. A partir de ese momento se reanudó la prestación de todo el servicio público de Metro, abriéndose el tráfico la zona, permaneciendo sólo cortado a las inmediaciones más próximas a la sede del PP.

Daniel P.B., soltero y de 37 años, fue trasladado a la Brigada de Información de Moratalaz, donde se instruye a ese atestado. Desde allí ha salido esta tarde junto a los policías encargados del caso a su localidad natal para practicar un registro.

La facilidad con la que el coche entró hasta dentro de la sede del PP hará posiblemente reconsiderar las medidas de seguridad del edificio. De esta forma, el jefe policial ha asegurado que ahora se abre un "periodo de estudio" para analizar por qué el coche pudo llevarse por delante los bolardo con tanta sencillez, ya que estas barreras sólo afectaron levemente a la rejilla del coche, que sólo se dobló. "Hay que plantear mejorar la resistencia de esos bolardos para añadirles resistencia", ha apuntado.

El artefacto del coche empotrado en la sede del PP podía haber explotado