martes. 19.03.2024
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Izquierdismo populista en la línea política e ideológica y prácticas inquisitoriales contra los discrepantes. Unidos indisolublemente, estos elementos conforman, esencialmente, la deriva hacia la marginalidad y la falta de credibilidad del PCM desde que lo dirige el actual equipo. 

La deriva desenfrenada hacia un izquierdismo retórico fue denunciada en la enmienda a la totalidad presentada en la Asamblea del PCM anterior a la primera parte del Congreso del PCE. El tortuoso camino que condujo a la liquidación y defunción de facto de IU (desvinculación del PCM respecto a IUCM, desfederalización de IUCM y expulsión de sus 5.000 afiliados, etc) y hacia la “podemización” de los restos de la coalición que en 1986 puso en marcha el PCE, fue criticado resueltamente en los documentos que quienes suscribimos el presente escrito hemos venido haciendo públicos desde septiembre de 2014.

Para enfangarse en esta triple operación- izquierdismo, liquidación de IU y podemización- el equipo dirigente del PCM no ha cesado de dirigir su maquinaria en la persecución de los discrepantes, de los militantes críticos o simplemente de aquellos que, afortunadamente, siguen teniendo la funesta manía de pensar por sí mismos. En esta línea se inscriben las maniobras de desestabilización de Agrupaciones, entre ellas las de Villaverde, Aranjuez, Latina, Centro o Leganés y las expulsiones y apertura de expedientes a camaradas como Paco Arnau, Iván de la Casa, Silvia Uyarra, Práxedes Tielves, Luis Pérez y Antero Ruiz, entre otros. La lista de camaradas arbitrariamente sancionados por el actual núcleo de dirección del PCM es ya muy larga.

Y en este marco, que tristemente recuerda prácticas lamentables que tenían que haber sido superadas hace tiempo, está dirigiendo toda la artillería pesada de la que dispone contra los militantes que forman el Patronato de la Fundación Domingo Malagón, constituída el 4 de febrero de 2000 y que, desde entonces, viene realizando una importante labor cultural y de recuperación de la Memoria Histórica Democrática.

Desde 2015, utilizando la dialéctica de los insultos y amenazas, la vulneración flagrante de derechos y la aprobación de Resoluciones políticas e Informes que ocultan la realidad de los hechos y difunden entre los militantes datos manipulados, no ceja en una vergonzosa operación de acoso y derribo.

Una operación dirigida a eliminar a los actuales Patronos- entre ellos, tres miembros de la Dirección Federal del PCE y dos ex Secretarios Generales del PCM- para sustituirlos por militantes de la exclusiva obediencia del equipo dirigente del PCM.

Porque, realmente, éste es el objetivo que se esconde tras toda la verborrea seudopolítica de las Resoluciones y la fraseología leguleya, con pretensiones de autoridad jurídica, del llamado Relatorio, difundido el pasado día 19 de Septiembre, así como la convocatoria para el 19 de este mes de una asamblea antiestatutaria, inorgánica, con claros tintes de auto de fe, juicio sumarísimo y  linchamiento de los discrepantes.

El carácter de persecución política lo dejó claro el responsable del PCM en una memorable reunión del Comité Central del PCM, la celebrada el pasado 19 de Julio. Tras proferir  una sarta de insultos a los patronos de la Fundación y miembros a su vez del Comité Central del PCM, quiso jugar el papel de perdonavidas, al advertirles que “en época de Stalin, los miembros del Patronato de la Fundación estarían en el Manzanares”, lo que provocó hilaridad entre sus afines y la natural estupefacción de quienes no lo son.

La vulneración de derechos se constata en un hecho que ha dado lugar a una querella interpuesta contra quienes están dirigiendo la operación: el cambio de  cerradura de la sede de la Fundación Domingo Malagón para impedir la entrada a sus patronos, y la apropiación de los archivos, documentación y otras pertenencias de la Fundación. Esta intervención se llevó a cabo por parte de miembros del núcleo de dirección del PCM, vulnerando el protocolo de uso del local durante 10 años que la Fundación había suscrito en 2010 con el responsable del mismo y en virtud del cual aquélla se comprometía al pago de todos los gastos, lo que ha venido haciendo ininterrumpidamente desde entonces.

La manipulación de los datos, en fin, queda de manifiesto cuando se oculta en todas las intervenciones políticas y documentos aprobados y difundidos desde la dirección del PCM que la Fundación Domingo Malagón se desvinculó del PCE en 2010, prácticamente por imperativo legal, al modificarse años antes la legislación relativa a las Fundaciones. Tal como explica la propia Fundación Domingo Malagón en un documento dirigido a la militancia “si queríamos que el promotor fuera un beneficiario más de la Fundación, teníamos que sacarlo de sus estatutos. Según la reforma de la ley de 2002, no podría serlo, y menos en cuestiones económicas”. Así se establece en el artículo 3 de la Ley 50/2002, de 26 de diciembre, por la que se reformó la anterior normativa legal sobre Fundaciones.

Y lo que resulta particularmente curioso es no solo que se silencie una desvinculación derivada de la reforma de la misma ley,  sino que disguste tan ostensiblemente a quien, precisamente, llevó a cabo la desvinculación del PCM respecto a IUCM, saltándose a la torera las normas del Partido, esto es los acuerdos adoptados en Congresos del PCE.

Esta lamentable inexistencia de una verdadera democracia interna y el alejamiento de la cultura política que caracterizó a los comunistas españoles - puesto de manifiesto en la clamorosa ausencia del núcleo dirigente del PCM en el homenaje al recientemente fallecido camarada Juan Luis Camarero, histórico militante comunista y reconocido dirigente del movimiento vecinal - nos obliga a expresar públicamente nuestro más resuelto rechazo y repulsa de las prácticas persecutorias ejecutadas desde la dirección del PCM y nuestra exigencia de que se detenga la operación de acoso y derribo contra los patronos de la Fundación Domingo Malagón y se le restituyan toda la documentación y demás bienes “incautados”.

Una última consideración: la Historia ha demostrado que quienes ponen en marcha la espiral de los procesos y expulsiones en los partidos comunistas terminan siendo devorados por esa misma y perversa maquinaria.

Madrid, 17 de octubre 2016.

Suscriben: Víctor Díaz Cardiel, Marisa Castro, Juan Ramón Sanz, Rodrigo Vázquez de Prada, Daniel Morcillo, Noemí Ruiz, Luis Cabo, Antonio Gallifa,  Javier Moreno, Juan Grajera, Raquel López, Pepe Serrano, Santiago Armesilla, Carmen Sánchez, Miguel Pastrana, Rosa Minguela, Felipe Rosado, Gisela Meyer, Carlos Penit, Marita García, Antero Ruiz, Juan González, Mariano López Monreal, Mercedes Mateos, José Luis Hernández Espigares, Iván de la Casa, Paloma Vázquez, Rafa Páez, Emilia Salas y Paco  Frutos.  

Fundación Domingo Malagón: ante las prácticas autoritarias del núcleo dirigente del PCM