viernes. 19.04.2024

empantanadosNo quería escribir un libro políticamente correcto y no lo ha hecho. Con la libertad que le da no ostentar ningún cargo de responsabilidad política, el exdiputado del Parlament Joan Coscubiela relata en ‘Empantanados’ su visión del proceso independentista y la experiencia vivida en el marco de las confluencias en Cataluña en las que él ha formado parte destacada en los últimos tiempos.

En más de 300 páginas, arma un relato sobre el independentismo que no solo se ha hecho trampas en el solitario, según Coscubiela, sino que también ha “engañado” a buena parte de la ciudadanía catalana, entre ellos a él mismo, principal razón por la que decidió no participar en el referéndum del 1 de octubre. Coscubiela reconoce la fuerza social generada en este proceso y si bien no la deslegitima, sí critica con dureza la hoja de ruta marcada por las fuerzas independentistas y su modelo de “independencia low cost”.

Un proceso que comenzó con el pistoletazo de salida de Artur Mas en unas elecciones plebiscitarias en 2015 y que desembocó en la suspensión de la autonomía. Para explicarlos, Coscubiela utiliza una metáfora muy gráfica, el Delta del Okavango, un río africano que no desemboca en el mar, sino que se queda varado en pleno desierto del Kalahari, igual de varada que el ‘procés’ ha dejado la situación política en Cataluña, ‘empantanada’, como dice Coscubiela y que sirve como título a su libro.

PACTAR EL DESACUERDO

“Cuando no es posible el acuerdo, gestionar el desacuerdo, comprando tiempo, puede ser una buena opción”

La intensa y desleal competencia entre los partidos independentistas, el enorme suflé de ilusión social generado por unas expectativas finalmente frustradas y el agotamiento de una estrategia que no valoró en su justa medida el poder del Estado han llevado a Cataluña, a juicio de Coscubiela, a una situación en lo que lo único que cabe pactar es el “desacuerdo”.

Precisamente desde su experiencia como sindicalista (fue secretario general de CCOO de Cataluña), Coscubiela reivindica esa figura muy utilizada en los conflictos laborales: “pactar el desacuerdo”, algo que ni Rajoy ni Puigdemont tuvieron la “valentía” de hacer. “Cuando no es posible el acuerdo, gestionar el desacuerdo, comprando tiempo, puede ser una buena opción”, afirma, al tiempo que destaca la “sensatez” con la que han actuado CCOO y UGT a lo largo de todo el conflicto.

Coscubiela relata cómo vivió como portavoz del Grupo Catalunya Sí que es Pot (CSQP) en el Parlament una legislatura marcada por el ‘procés’ impuesto por JxSí y la CUP y el pleno de los días 6 y 7 septiembre pasados, dos días en los que “se condensó toda la legislatura”; donde, a su juicio, se vulneró el reglamento del Parlament, la legalidad catalana y el propio Estatuto de Autonomía, además de “pisotear” los derechos de las minorías. Y todo abocado a la celebración de un referéndum unilateral y la declaración de independencia. La única salida posible era que Puigdemont convocara elecciones, pero decidió no hacerlo -presionado por su propio entorno- para coger la maleta rumbo a Bruselas.

Coscubiela se muestra muy crítico con el papel jugado por Oriol Junqueras, al que se refiere como el ‘cardenal Mazarino’, y al que señala como “uno de los elementos determinantes” para llevar la legislatura “a un callejón sin salida”. La batalla entre ERC y el PDeCAT para hacerse con la hegemonía del mundo independentista es otra de las claves que marcan el ‘procés’. Las críticas también van dirigidas a otros destacados dirigentes independentistas como Santi Vidal y Raül Romeva por “mentir a la ciudadanía”.

coscubiela

El antiguo diputado de ICV se jacta de que siempre ha defendido un referéndum pactado y una solución federal al conflicto catalán. Desde esa posición y a modo de “catarsis personal”, defiende la polémica intervención que hizo en el Parlament el 7 de septiembre y que produjo un efecto no deseado. Coscubiela criticó con dureza la imposición unilateral de las leyes de desconexión, una “cacicada parlamentaria” y “en plena orgía de incumplimientos legales”, dice. En esa jornada obtuvo el aplauso del bloque constitucionalista (PP, PSC y C’s) y las críticas de algunos miembros de lo que él denomina la “galaxia de los Comunes” por la “incomodidad” y la “imagen no deseada” que había generado su intervención. Algunos le acusaron de aliarse a la ‘caverna’. El presidente de la ANC, Jordi Sánchez, acabó situándole entre los enemigos del referéndum, junto a Arrimadas, Albiol e Iceta.

LA 'PATRULLA NIPONA'

Tras la “chapuza” de un Pleno en el que finalmente CSQP se abstuvo, la convocatoria de un referéndum vinculante “situó a los Comunes en una situación incómoda y al mismo tiempo confusa, por la falta de claridad en el proyecto y el exceso de tacticismo en las decisiones”, afirma, unas críticas que ya se han formulado por parte de varios militantes de ICV cara a la Asamblea que esta formación política celebrará el próximo 10 de marzo.

Coscubiela reivindica en su relato el papel jugado por su grupo parlamentario y por su presidente Lluís Rabell, un equipo que se autocalificó a sí mismo como la “patrulla nipona”, los “hijos bastardos” de los Comunes. En el libro no faltan los reproches a Ada Colau y Xavier Domènech por su falta de reconocimiento al trabajo realizado por CSQP.

Coscubiela también reprocha a Colau la ruptura del acuerdo de gobierno por parte de BComú con el PSC en el ayuntamiento de Barcelona y el empeño de los Comunes por situar la consulta del 1-O como una movilización obviando “explicitar nítidamente su oposición al referéndum unilateral”.

LOS HOOLIGANS DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

A la situación de “empantanamiento” también contribuyó lo que en el libro Coscubiela califica como la ‘división mediática ítaca’ (con TV3 a la cabeza) y la ‘división mediática brunete’, la primera en defensa del independentismo; la segunda, al dictado del PP y C’s. A su juicio, determinados medios de comunicación han contribuido, a modo de hooligans, a la polarización de la sociedad catalana.

Sin olvidar las críticas al Gobierno Rajoy, a la actuación de la Fiscalía (que ha actuado al “dictado político”) y a las decisiones tomadas por la judicatura con la detención y encarcelamiento de dirigentes independentistas, Coscubiela acaba reflexionando sobre el “neocarlismo” que ha aflorado en el independentismo al hacer suyo buena parte del pensamiento del nacionalismo tradicionalista que encarnó en su momento Jordi Pujol; de ahí el subtítulo del libro: “Empantanados. Una alternativa federal al soviet carlista”.

El libro de Coscubiela será presentado en Madrid este jueves 1 de marzo (Auditorio Marcelino Camacho. 19:00 horas) y contará con la presencia de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena y del secretario general de CCOO, Unai Sordo.

Coscubiela habla del ‘procés’ y de los Comunes en un libro políticamente incorrecto