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22 de diciembre de 2010, 10:41
nuevatribuna.es | 21.12.2010
El Ejecutivo suprimirá la ayuda de 426 euros a los parados que hayan agotado la prestación y el subsidio y la sustituirá por una nueva ayuda muy ligada a la formación, que sólo recibirán aquellos desempleados que tengan “una absoluta carencia de rentas”. Así lo anunció hoy martes el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, quien justificó la sustitución de los 426 euros con el argumento de que la crisis ha comenzado a remitir. El contexto económico “está empezando a cambiar”, dijo el ministro, tras recordar que los dos últimos trimestres se han saldado con creación neta de puestos de trabajo.
El ministro de Trabajo certificó hoy la desaparición del Prodi, los llamados 426 euros, y dio nuevos detalles sobre la renta que sustituirá a esa ayuda. Lo dijo después de que el Estado haya gastado 1.400 millones de euros en atender a unas 800.000 personas que continuaban en el paro tras agotar la prestación y el subsidio, las dos rentas subsidiadas por el SPEE –el antiguo INEM- dentro de su programa de políticas pasivas.
El Ejecutivo quiere enmarcar la nueva ayuda dentro de las políticas activas, dependientes de las comunidades autónomas. El pasado 3 de diciembre se dictó la supresión de los 426 euros, que no se renovarán el próximo mes de febrero. La eliminación, sin embargo, pasó más desapercibido de lo que debiera, según afirmó el líder de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, el pasado sábado al término de una manifestación convocada en Madrid, al igual que en otras 38 ciudades españolas, en protesta por éstas y otras medidas encuadradas en la política económica y social del Gobierno socialista.
La nueva renta se financiará con lo que se ahorre con la eliminación de las bonificaciones que cobran las empresas al contratar a ciertos colectivos. También se obtendrá fondos tras reorientar el destino de los 2.300 millones que hoy se gastan cada año en las llamadas políticas activas. Además, también sufragarán la nueva ayuda los fondos obtenidos de adelantos del Fondo Social Europeo (FSE) para los años 2012 y 2013.
Los beneficiarios de la futura renta tendrán que seguir obligatoriamente cursos de formación. Hasta ahora, la mayor parte de ellos procedían de la construcción, el sector inmobiliario, los servicios a empresas y el comercio. El Ejecutivo pretende ahora formarlos para trabajar en otros sectores, como las energías alternativas, el medio ambiente y las nuevas tecnologías, añadió Gómez. El antiguo INEM reforzará su plantilla con 1.500 nuevos orientadores. Su función consistirá en trazar itinerarios formativos para los desempleados que soliciten la nueva renta.
