jueves. 18.04.2024
Gestha

En el año 2014 el Gobierno no adecuará el IRPF a la inflación prevista, por lo que será el sexto ejercicio consecutivo en el que los tramos de la tarifa y el resto de elementos no se deflactarán, lo que, todo sea dicho, no es otra cosa que una subida encubierta de impuestos. Y es que este mecanismo permitirá a Hacienda recaudar, como mínimo, 615 millones de euros adicionales.

Al no adaptar el impuesto a la inflación, lo que sucede es que, para aquellos contribuyentes que tengan los mismos ingresos nominales que el año anterior, su factura fiscal será la misma. Sin embargo, estamos hablando de la misma carga fiscal pero con menos ingresos, ya que a la renta disponible de los hogares hay que descontarle el aumento de los precios.

Esto hace que, como consecuencia de la progresividad del impuesto, se paguen más impuestos en términos reales (al descontar la inflación) aunque el poder adquisitivo haya disminuido. Además, a esto hay que sumarle la subida en el IRPF aprobada por el Ejecutivo del PP cuando llegó al poder a finales de 2011 y que ha prorrogado para 2014, que penalizará aún más la renta y el consumo de las familias. En definitiva, más de lo mismo.

Contesta Carlos Cruzado

Presidente de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA)

¿Qué supone que Hacienda no adapte el IRPF a la inflación prevista?