Hace unos días, la Agencia Tributaria hacía balance de los resultados en la lucha contra el fraude fiscal, destacando el aumento de la recaudación por este capítulo. Si bien el dinero recuperado de la evasión superó los 12.300 millones de euros, con un aumento del 12,5% respecto al año anterior, estos datos pueden ser muy mejorables, sobre todo teniendo en cuenta que se producen después de que en 2013 se registrara el primer descenso de la recaudación antifraude en las más de dos décadas de historia de la Agencia.
Estos resultados son claramente insuficientes porque esta cantidad apenas supone el 23,3% de la estimación del dinero evadido a Hacienda
Ahora bien, estos resultados son claramente insuficientes porque esta cantidad apenas supone el 23,3% de la estimación del dinero evadido a Hacienda, lo que significa que más de las tres cuartas partes del fraude queda impune en el mejor de los años de funcionamiento de la AEAT. Si tenemos en cuenta que esta situación de elevada impunidad se reproduce año tras año, nos encontramos con que los esfuerzos de la AEAT no logran frenar el avance imparable de la economía sumergida, que alcanza el 24,6% del PIB, más de 253.000 millones de euros.
Por otra parte, tal y como solicitamos en 2012, reclamamos la investigación del origen del patrimonio de los 31.000 contribuyentes que se acogieron a la amnistía fiscal de 2012, puesto que podrían haberse blanqueado capitales con el pago del 10% de la amnistía, como parece deducirse de esta primera tanda de 705 personas que pudieron blanquear capitales, los cuales representan un inquietante 2,3% del total de los amnistiados.
A la vista de estos datos, los Técnicos consideramos que Hacienda puede multiplicar por cuatro sus resultados para empezar a ganarle terreno a la economía sumergida, a través de estudios oficiales de economía sumergida, control parlamentario de sus actuaciones, bases de datos compartidas entre la AEAT y las Haciendas autonómicas, y aumentar las responsabilidades y competencias de la plantilla en la lucha contra la evasión tributaria, en particular de los técnicos del Ministerio de Hacienda, para que se pueda poner más énfasis en la investigación de los fraudes más complejos.
Contesta Carlos Cruzado,
Presidente de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA)
