jueves. 25.04.2024

El BCE debería dejar sin valor dichos billetes estableciendo un plazo de tiempo para el cambio de los mismos, previa identificación de sus poseedores

Los billetes de 500 euros no tienen fecha de caducidad. El Banco Central Europeo (BCE), pese a las declaraciones de su presidente en las últimas semanas, apuntando a la retirada de los billetes grandes, ha decidido finalmente mantener su valor ilimitadamente. La decisión del BCE, no de retirar de la circulación el billete morado, sino de no emitir más desde finales de 2018, choca con el argumento en el que, según el propio Banco, se basa dicha decisión: “la preocupación de que los billetes de esta denominación puedan facilitar la comisión de actividades ilícitas”.

Dicha vinculación de los billetes de 500 con la comisión de actividades ilícitas, constatada por las autoridades fiscales y policiales de los países de la UE, debería llevar al BCE a colaborar estrechamente con dichas autoridades en la prevención y persecución de tales actividades. Y, en este sentido, el BCE estaría obligado a dejar sin valor inmediatamente dichos billetes, estableciendo un plazo de tiempo para el cambio de los mismos, previa identificación de sus poseedores.

Sin embargo, la decisión finalmente adoptada por el BCE permitirá a las personas que posean estos billetes y hayan cometido algún ilícito fiscal o penal librarse de las pertinentes sanciones, pues en junio de este año prescriben los delitos fiscales de IRPF y Sociedades de 2010, los delitos de blanqueo de capitales y cohecho de 2011 y los delitos de narcotráfico cometidos en 2006.

Y es que España se ha convertido en los últimos años en refugio del billete de 500. Mientras que su presencia se ha ido reduciendo de forma considerable en el conjunto de la zona euro, en España ha sucedido exactamente lo contrario. Su peso ha ido incrementándose hasta constituir el 77,4% -32.398 millones- del dinero en efectivo que manejamos, según los datos del Banco de España del pasado mes de marzo.

Estas cifras resultan paradójicas para un billete que no se utiliza en las transacciones habituales de los ciudadanos. Es más, la mayoría de ellos ni los ha visto, lo que implica su estrecha relación con las actividades al margen de Hacienda y de la Justicia. De hecho, los billetes de 500 han protagonizado algunos de los casos de corrupción y fraude más mediáticos de los últimos años.

Así, teniendo en cuenta todos estos antecedentes, los Técnicos de Hacienda proponemos que la retirada de estos billetes se acompañe de otra serie de medidas para combatir las prácticas delictivas y fraudulentas que se comenten con ellos. Entre ellas están reducir el límite de pago en efectivo desde los 2.500 euros actuales hasta los 1.000 euros o ampliar la definición de dinero en efectivo dentro de la UE para dar cabida en ella a los seguros de vida y pensiones, a los ticket-restaurante e incluso a las fichas de casino, pues, hoy en día, el fraude se puede esconder bajo cualquiera de estas múltiples formas.


Contesta Carlos Cruzado

Presidente de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA)

¿Qué riesgo conlleva no retirar definitivamente los billetes de 500 euros?