martes. 19.03.2024

denunciaHace unos días supimos que las denuncias de particulares a la Agencia Tributaria (AEAT) han permitido destapar 3.300 casos de fraude a la largo la actual legislatura y durante este año se batirán récords, pues hasta octubre ya se habían levantado 885 actas de inspección por conductas fraudulentas gracias a estos “chivatazos”, cuando en todo 2014 el número ascendió a 927.

Con estas denuncias públicas se ponen en conocimiento de Hacienda hechos o situaciones que pueden ser constitutivas de algún tipo de infracción tributaria. Los hechos producto de sospecha pueden referirse tanto a personas como a empresas.

Las denuncias de particulares cuentan con un modelo unificado que está disponible tanto en la página web de la AEAT como en sus oficinas. En dicha denuncia debemos identificarnos, aportar los datos del infractor y hechos concretos sobre la actividad bajo sospecha para que los pueda investigar Hacienda. Nuestros datos serán totalmente confidenciales de cara al denunciado. Aunque la Ley General Tributaria obliga a identificarse, muchas denuncias son anónimas, las cuales también pueden acabar en un procedimiento si están bien fundamentadas.

Una vez que se ha formulado la denuncia, el denunciante no vuelve a saber nada del proceso. La AEAT no le notifica ni el estado de su denuncia ni si finalmente dará lugar a una inspección o se rechaza. Es conveniente aclarar que con la denuncia no comienza el procedimiento. Hacienda comprueba los datos que se aportan en el documento y, si los puede verificar, se inicia la investigación.

Los hechos producto de sospecha pueden referirse tanto a personas como a empresas

No obstante, solo el 10% de estas denuncias acaban destapando situaciones fraudulentas, por lo que podemos decir que, en una gran proporción, dichos “chivatazos” no contribuyen a mejorar esa lucha contra el fraude fiscal. Y en este sentido, los Técnicos de Hacienda estamos convencidos de que potenciar un estado de excepción en el que imperen los delatores del fraude fiscal cometido por terceras personas no es el camino que deben seguir los responsables de la lucha la evasión y la elusión fiscal. Dotar de los medios y responsabilidades necesarias a los empleados de la Agencia Tributaria para la tarea de perseguir las grandes bolsas de fraude y concienciar a los ciudadanos del valor de los impuestos, como elemento redistributivo y esencial para el mantenimiento del Estado de bienestar, es la obligación de dichos responsables.

Contesta Carlos Cruzado

Presidente de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA)

¿Qué procedimiento han seguido los que se han “chivado” a Hacienda?