jueves. 18.04.2024
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La reconversión y reindustrialización, la cooperación para el desarrollo, las prestaciones o la calidad del agua, serán algunas de las partidas afectadas

El “agujero” en la recaudación de 2017, que rondará los 6.500 millones de euros, no sólo demuestra la sobreestimación del Gobierno al hacer sus cuentas sino que abre las puertas a un nuevo recorte de los gastos, ya que el Ejecutivo deberá irremediablemente dejar de ejecutar parte del gasto presupuestado si quiere cumplir con el objetivo de déficit marcado por las autoridades comunitarias.

Los ingresos de la Agencia Tributaria del pasado ejercicio alcanzarán los 194.500 millones de euros, según nuestros cálculos. Sin embargo, en los Presupuestos Generales del Estado para este año, el Gobierno había previsto recaudar algo más de 200.000 millones. Así pues, este desfase deberá compensarse por el lado de los gastos. Y aunque las partidas afectadas no se conocerán hasta finales del próximo mes de marzo, tras analizar los datos hasta noviembre –los últimos disponibles- podemos adelantar que las 10 políticas de gasto en las que más impactará la falta de ejecución del presupuesto (del 0,1% al 11,4%), ordenadas de menos a más ejecutadas, serían las subvenciones al transporte extrapeninsular de mercancías, la coordinación y promoción del turismo, la cooperación económica local del Estado, la reconversión y reindustrialización, la cooperación para el desarrollo, las prestaciones y farmacia, el fomento y coordinación de la investigación científica y técnica, la calidad del agua, el apoyo a la innovación tecnológica en el sector de la defensa y el desarrollo industrial. Por tanto, puede esperarse que estas partidas serán las más damnificadas para cerrar el agujero de la recaudación.

Por otra parte, tan cierto es que los ingresos en 2017 estarán un 4,4% por encima de 2016 como que todavía no alcanzarán el récord cosechado en 2007, cuando se ingresaron 200.676 millones de euros. Y es que a pesar de que las subidas del IRPF e IVA que se aprobaron en 2010 y 2012 hayan mejorado de forma continua la recaudación, incrementar los ingresos del Impuesto de Sociedades continúa siendo una asignatura pendiente, ya que se trata del único gran impuesto que aún no ha recuperado la recaudación de hace una década.

En cualquier caso, coincidiendo con la Comisión Europea, desde Gestha llevamos varios años avisando de que la reforma fiscal de 2014 ha mermado los ingresos tributarios. De hecho, su coste para las arcas públicas entre los ejercicios 2015 y 2016 ha superado los 12.400 millones de euros, lo que supone un 0,55% y un 0,58% del PIB, respectivamente.

Por ello, en España urge abrir un debate profundo para sacar adelante una propuesta de reforma integral de los impuestos que permita disponer de recursos suficientes para atender a los gastos públicos e inversiones, así como reducir el déficit y el endeudamiento. Esta reforma debería lograr una mayor redistribución de la renta y la riqueza y debería ir acompañada de una estrategia seria de lucha contra el fraude y control eficaz del gasto público, lo que pasa por una reorganización tanto de la Agencia Tributaria Estatal (AEAT) como de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE).

Así, el fraude y la elusión fiscal continúa siendo la brecha por la que más se desangra la recaudación. De ahí, la importancia de aplicar un plan eficaz y realista para luchar contra él, aumentar los ingresos y no tener que cuadrar las cuentas y cumplir con Bruselas acometiendo nuevos recortes del gasto público que puedan terminar desmantelando nuestro progreso y bienestar.

gestha200

 

 Contesta Carlos Cruzado

 Presidente de los Técnicos del         Ministerio de Hacienda (GESTHA)

¿Por qué podemos esperar nuevos recortes del gasto?