jueves. 18.04.2024

JP Morgan estaba bajo investigación por vender títulos hipotecarios riesgosos a inversores que no estaban al tanto de que en ocasiones contenían "hipotecas basura". El gobierno estadounidenese afirma que esas prácticas allanaron el camino al desencadenamiento de la crisis financiera hace cinco años.

"La conducta puesta de manifiesto por la investigación ayudó a sembrar las semillas de la crisis hipotecaria", dijo el fiscal general, Eric Holder.

Unos US$4.000 millones del acuerdo serán destinados a los propietarios perjudicados por las prácticas de JP Morgan. Alrededor de US$7.000 millones irán a cubrir indemnizaciones por las malas prácticas a la hora de vender títulos hipotecarios. Una parte irá a los inversores que perdieron dinero.Los otros US$2.000 millones serán destinados al gobierno federal en concepto de multa.

"La conducta puesta de manifiesto por la investigación ayudó a sembrar las semillas de la crisis hipotecaria", dijo el fiscal general, Eric Holder.

Aunque el acuerdo pone fin a la investigación por responsabilidad civil abierta por el gobierno, el Departamento de Justicia continúa con el proceso penal.

Según declaró el Departamento de Justicia: "Los empleados de JP Morgan sabían que los préstamos en cuestión no cumplían con los estándares y no eran apropiados para ser convertidos en títulos, pero lo permitieron y lo vendieron sin informar a los inversores".

Una alta parte de las hipotecas investigadas por las autoridades fueron adquiridas por JP Morgan cuando compró los bancos Bear Stearns y Washington Mutual.

La empresa también reportó una inhabitual pérdida el trimestre pasado, y tuvo que destinar otros US$9.000 millones para afrontar sus crecientes problemas legales.

JP Morgan considera que a esas entidades se les puede atribuir el 80% de los préstamos nocivos objeto del acuerdo para pagar la multa.

La multa representó una fuerte caída para JP Morgan, conocida por la "fortaleza de sus balances" y la reputación de entidad tradicionalista en Wall Street.

El mes pasado, el banco aceptó pagar US$1.000 millones para que terminaran varias investigaciones sobre la debacle en las negociaciones de valores de 2012 conocida como "la ballena de Londres", en la que perdió más de US$6.000 millones y levantó dudas sobre los procedimientos de supervisión.

La empresa también reportó una inhabitual pérdida el trimestre pasado, y tuvo que destinar otros US$9.000 millones para afrontar sus crecientes problemas legales.

JP Morgan dice que ha destinado US$23.000 millones a las muchas investigaciones de los reguladores de los mercados tanto en EE.UU. como fuera.

 

JP Morgan acepta pagar la mayor multa de la historia