sábado. 20.04.2024

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha anunciado este jueves nuevas inyecciones de liquidez a largo plazo por importe de hasta 400.000 millones de euros, así como el fin de la esterilización de las inyecciones de liquidez con las compras de bonos, e iniciar los preparativos para la compra directa de valores respaldados por activos (ABS).

Estas medidas se suman a la decisión del BCE de recortar los tipos de interés del euro hasta situarlos en un nuevo mínimo histórico del 0,15%, rebajar el tipo de interés aplicable a la facilidad marginal de crédito en 35 puntos básicos, hasta el 0,40%, y colocar por primera vez en la historia la tasa de depósitos en niveles negativos, en el -0,10%.

En concreto, Draghi explicó que con las nuevas inyecciones de liquidez a largo plazo condicionadas, denominadas TLTROs, el BCE tiene previsto inyectar alrededor de 400.000 millones de euros en la economía, para lo que celebrará sendas subastas en septiembre y diciembre de 2014. Los bancos tendrán derecho a solicitar en estas operaciones el equivalente al 7% de la cantidad total que conforme su cartera de préstamos al sector privado non financiero de la zona euro, excluyendo las hipotecas, a fecha de 30 de abril de 2014. Asimismo, desde marzo de 2015 a junio de 2016, las entidades podrán solicitar en nuevas TLTROs que se celebrarán trimestralmente hasta tres veces la cantidad equivalente a su capacidad de crédito neto al sector privado, excluyendo los préstamos a los hogares para la compra de vivienda.

LIQUIDEZ CON CONDICIONES

Todas estas operaciones tendrán como vencimiento septiembre de 2018 y los bancos podrán devolver parte de la cantidad obtenida una vez que hayan pasado 24 meses de la subasta. El interés se determinará cogiendo el tipo de referencia del BCE más un diferencial de 10 puntos básicos.

Esta medida está destinada a fomentar el préstamo a los hogares y a las compañías no financieras, excluyendo los préstamos a los hogares para la compra de vivienda. Draghi aseguró que el BCE tendrá mecanismos para comprobar que estas inyecciones de liquidez se destinen a la economía real.

En concreto, las entidades que no destinen un porcentaje concreto de dinero a la economía real entre el 1 de mayo de 2014 y el 30 de abril de 2016 tendrán que devolver el dinero en septiembre de 2016.

Draghi anuncia una nueva inyección de liquidez por valor de 400.000 millones