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nuevatribuna.es | 14.02.2011

Caja Madrid decidió suspender este lunes el pago de 25 millones de euros a diez directivos de la entidad. La entidad aplaza el pago de estos incentivos porque Caja Madrid ha recibido dinero público parar sanear su balance. En la decisión ha influido además una directiva europea que limita las retribuciones a la alta dirección empresarial.

El consejo de administración de Caja Madrid ha aprobado por unanimidad finalizar, no renovar, y no reconocer, el derecho de cobro del plan de incentivos a largo plazo para la alta dirección de la entidad durante el periodo 2007-2010, indicaron fuentes oficiales de la entidad.

La decisión del máximo órgano de gobierno de la entidad se ha basado en dos puntos: la percepción de fondos públicos a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y la existencia de legislación europea sobre la materia que afectará a esta cuestión cuando se traslade a la normativa española.

Esta decisión se produce después de que la Comunidad de Madrid trasladara a Caja Madrid su oposición al pago de bonus a diez directivos de la caja, entre ellos el ex presidente, Miguel Blesa, que se embolsarían 25 millones de euros en función de un plan de incentivos impulsado por el propio Blesa. Su sucesor en el cargo, Rodrigo Rato, ha decidido acabar con estos bonus.

Además de Blesa, figuran entre dichos directivos, el actual director de participadas de Caja Madrid, Matías Amat, y el director de riesgos, Ildefonso Sánchez. Asimismo, el plan incluye a Ramón Ferraz, Juan Astorqui, Carlos Martínez, Rafael Spottorno, Mariano Pérez Claver y Carmen Contreras.

La Comisión de Retribución de Caja Madrid propuso esta mañana al consejo de administración de la caja madrileña la finalización y no renovación del plan de incentivos a largo plazo para la alta dirección.

Asimismo, trasladó una petición para aplazar el abono de la primera prestación a los beneficiarios hasta la devolución de las ayudas recibidas del FROB.

Las propuestas que la comisión de retribución de la caja ha trasladado al consejo de administración obedecen a que la caja ha recibido ayudas públicas, que está inmersa en un proceso de reestructuración tras su fusión y dado la actual situación de crisis económica y financiera.

CCOO SALUDA EL APLAZAMIENTO

Por su parte, el secretario general de CCOO de Madrid, Javier López, ha saludado que se aplace el pago de bonus a directivos de Caja Madrid hasta que se devuelvan las ayudas del pago del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), y ha reclamado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que, en la misma línea, reduzca a la mitad sus altos cargos.

En la sede de CCOO de Madrid Javier López se ha referido a la votación que se celebrará este lunes en el Consejo de Administración de Caja Madrid para la finalización y no renovación del plan de incentivos a largo plazo para la alta dirección y el aplazamiento de pago de los bonus.

"Saludamos desde CCOO esta medida emprendida por el consejo de administración de Caja Madrid", ha señalado López, que ha dicho que es una propuesta que va a en la misma línea del camino emprendido por Estados Unidos o Reino Unido y que "limitan el pago de altísimos salarios, indemnizaciones o bonificaciones por bonus que reciben altos ejecutivos".

A juicio de López, "no es entendible que cuando desde las arcas públicas están enviando a través del FROB 4.500 millones prácticamente a Caja Madrid, por parte de Caja Madrid se fueran a dedicar 25 millones de euros al pago de unos altos ejecutivos que se caracterizarán por cualquier cosa menos por la capacidad de haber previsto la tremenda situación en la que se encuentran las entidades financieras en este momento".

Al hilo de esta reducción de costes, López ha considerado que la presidenta regional, Esperanza Aguirre, "no puede seguir manteniendo un ejército de 3.500 liberados políticos a cargo de las arcas de la Comunidad de Madrid que están suponiendo un coste innecesario".

Por ello, López ha abogado por "reducir a la mitad el número de altos cargos" de los que se ha dotado Aguirre, que él cifra en 3.500 cuando el actual alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, le dejó 700.

Según ha aseverado, este esfuerzo "importante" contribuiría al ahorro de 150 millones de euros anuales, que Aguirre gasta de "manera temeraria" y que el tilda de "auténtico dumping político", ya que "muchos de esos cargos sólo tienen un fin político al servicio del PP".

“INMORAL” PARA LA COMUNIDAD DE MADRID

Por otro lado, el consejero de Presidencia, Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados, se ha referido al pago de bonos a directivos de Caja Madrid y ha asegurado que "no parece que en un momento en el que las cajas están atravesando por ese proceso de recapitalización se ponga en marcha este pago de primas".

"No parece oportuno y yo espero que la caja no apruebe el pago de ningún 'bonus' y prima a ningún directivo. Creo que, aparte de que no se entiende, me parece inmoral desde el punto de vista de los ciudadanos, que están pasando por una situación económica delicada. Se escandalizarían si ven que en Caja Madrid se producen ese tipo de pagos. Espero que no se aprueben", ha concluido.

Por su parte, el portavoz de IU en la Asamblea de Madrid y coordinador general de IU-CM, Gregorio Gordo, se ha alegrado del aplazamiento del pago de bonus a directivos de Caja Madrid hasta que se devuelvan las ayudas del pago del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), y ha tildado de "inmoralidad" que los altos cargos se repartan ese "botín" pagado por los ciudadanos.

Caja Madrid se niega a pagar 25 millones en bonus a Blesa y la anterior dirección