martes. 19.03.2024
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@CaoticaEconomia | Las Cuentas No Financieras de los Sectores Institucionales, o lo que es lo mismo, las Balanzas Sectoriales, nos permiten analizar el balance de los diferentes sectores (familias, empresas, instituciones financieras, administraciones públicas y sector exterior), para estudiar tanto su evolución en el tiempo como la interrelación entre ellas. En este artículo realizamos un análisis gráfico de las principales variables que determinan la capacidad de financiación o la necesidad de endeudamiento de estos sectores durante el segundo trimestre de 2014, a partir de los datos publicados por el INE el 16 de octubre.

Hay que recalcar que por motivos explicativos del propio análisis, los datos son en términos nominales y no desestacionalizados. Esto puede tener algún efecto este año al haberse celebrado semana santa en el segundo trimestre, siendo en 2013 en el primer trimestre.

Hogares

Empezamos analizando el sector de los hogares, fundamentalmente compuesto por las familias y por las pequeñas empresas familiares.

Nota de Autor: [Para esta y el resto de tablas, si el dato está en positivo implica una entrada de dinero, por ejemplo, los salarios son un flujo monetario positivo para las familias. Si el dato está en negativo, es una salida de dinero, por ejemplo, el gasto en consumo e inversión. En la diferencia y el aumento porcentual aparece el dato en verde si el cambio implica una mayor capacidad de financiación y en rojo si implica una mayor necesidad de financiación, esto es, si aumenta el ingreso o si baja el gasto, aparece en verde, si ocurre lo contrario, en rojo].

Lo primero que podemos ver es que este año se ha detenido la continua caída en el total de los salarios percibidos por las familias, de forma que estos aumentan en 2.293 M€, un 1,83% más que en segundo trimestre de 2013. Este aumento se debe a la mejora en el mercado de trabajo, que interanualmente mostró en el segundo trimestre un aumento de 192.400 personas, un aumento del 1,12%. Vemos pues como se ha conseguido romper el proceso recesivo por el cual las empresas pagaban menos salarios agregados y las familias se veían obligadas a reducir su consumo, lo cual afectaba negativamente a las empresas que seguían reduciendo salarios.

Es cierto que las familias tienen otras fuentes de ingresos: Los funcionarios reciben sus salarios de las administraciones públicas y las empresas familiares obtienen su beneficio por explotación, pero el gran grueso de la variabilidad derivada del ciclo se debe al pago de salarios de las empresas. Como vemos en el gráfico, si bien las empresas aun no aumentan de manera consistente el pago de salarios (de hecho, se ha frenado el ritmo de mejora), al menos la variable ha dejado de caer.

Pero el consumo de las familias sí que está aumentando de manera consistente, y si sumamos la inversión, vemos que el gasto conjunto de los hogares ha aumentado en 5.904 M€, un 3,49%. Este es uno de los principales motores que está permitiendo a la economía española volver a una senda de recuperación (todavía muy incipiente y débil). También cabe destacar la reducción en los ingresos vía transferencias, derivado fundamentalmente de un menor cobro de rentas de propiedad. Con la caída de los tipos de interés y del precio de los alquileres, las familias con propiedades reciben una menor cuantía de estos ingresos.

El incremento del consumo, en un ambiente en el que los ingresos todavía no aumentan de manera importante, es lo que explica que empeore la tasa de ahorro y, finalmente, la capacidad de financiación (y pago de deuda) de las familias.

La cierta mejora que se ve en el gráfico durante el año 2013 se podría decir que es un espejismo, ya que se debe en su gran mayoría al efecto que tuvo quitar la paga extra de los funcionarios en el IV trimestre de 2012 y devolverlo en 2013, lo cual crea un pico a la baja y al alza en los extremos, pareciendo una tendencia alcista que no corresponde con la realidad, un estancamiento en las condiciones financieras de los hogares.

Empresas

Una de las razones por las cuales las empresas todavía no aumentan de manera consistente el empleo y el pago de salarios es, quizá, porque el aumento de sus ingresos todavía es muy pequeño. Habíamos visto que el consumo de las familias ha aumentado en más de 5.000 M€, pero las empresas en cambio solo han aumentado sus ingresos en 939 M€. La diferencia se debe al aumento de las importaciones que hemos empezado a ver con la recuperación económica. Este aumento puede ser negativo, si se debe a que el mayor consumo de las familias se ha realizado vía importaciones, o menos negativo, si se debe a que las empresas han empezado a importar con mucha fuerza bienes intermedios para aumentar su producción (lo cual ha reducido sus beneficios de explotación). El hecho de que la inversión de las empresas se ha haya reducido en 2.830 M€ me hace pensar que hay más de los primero que de lo segundo (es la mayor caída interanual desde 2010), y que las perspectivas para los próximos trimestres, como así parece desprenderse de los últimos datos vistos, si bien positivas, no van a ser tan espectaculares como la recuperación que muchos esperan.

Pero esta reducción en la inversión no consigue aumentar su capacidad de financiación, pues el aumento en el pago del impuesto de sociedades y otras transferencias hacen que caiga en 904 M€.

Administraciones Públicas

Pasamos a analizar el déficit de las Administraciones Públicas. Hasta ahora la continua persecución en la reducción del desequilibrio fiscal había mejorado el déficit público a base de recortes en el gasto y aumentos impositivos pero, si la recuperación se asienta, el Sector Público podrá verse beneficiado de una mejora del ciclo que vendrá tanto por la vía del ingreso como del gasto derivado de los estabilizadores automáticos. Una visión desagregada de las partidas nos permite aproximarnos a esta cuestión.

Lo primero que podemos ver es que las partidas de ingresos se mantienen con unos aumentos muy leves. La recaudación neta por impuestos a los productos aumenta un 0,34%, y los impuestos sobre la renta un 0,82%. Cifras todavía muy pequeñas para estar nutriéndose de una lenta mejora en el ciclo económico. El pago de prestaciones sociales se reduce un 0,82%, tanto por la caída en el número de parados como por la reducción en la cobertura del desempleo. Y seguimos viendo el freno en los recortes, que hacen aumentar el gasto tanto por transferencias en especie (sanidad, educación…) como por consumo e inversión pública en un 1,04%. De hecho, el aumento en el gasto discrecional del sector público explica en un 40% el aumento del PIB nominal en el segundo trimestre. Este es otro de los motores económicos que estábamos echando en falta y que parece empezar a moverse en positivo.

Variación interanual del gasto (consumo e inversión) del S. Público

La partida que se reduce en mayor cuantía son las transferencias de capital. Esta reducción hace que el sector público pueda reducir el déficit en 1.560 M€.

Balanzas sectoriales

A través de las balanzas sectoriales podemos establecer la relación en el proceso de endeudamiento y desendeudamiento de los diferentes sectores de la economía en base a los ingresos y gastos entre dichos sectores. Para ello, debemos introducir el sector de las instituciones financieras y el sector exterior.

Lo que vemos, de manera resumida en el gráfico de las balanzas sectoriales, es que el sector privado ha empeorado su capacidad de financiación, si bien se mantiene en positivo (esto es, el sector privado sigue reduciendo su nivel de deuda, aunque a menor ritmo). En contra partida, el sector público ha reducido su déficit (por lo que su nivel de endeudamiento aumenta pero en menor ritmo), y, aquí viene la parte negativa, nuestra posición con respecto al exterior empeora, de forma que, si bien aún seguimos financiando al exterior (esto es, seguimos pagando nuestra deuda exterior neta), el ritmo se ha reducido de los 8.677 M€ que veíamos en el segundo trimestre de 2013 a tan solo 1.362 M€ en 2014. Este empeoramiento, derivado del aumento de las importaciones, nos hace estar a las puertas de volver a endeudarnos netamente con el exterior.

Conclusiones

El consumo privado y público han vuelto a reanimarse, y explican parte de la mejoría se la economía española. La inversión, en cambio, parece no haberse recuperado. Gran parte del aumento de la inversión que veíamos tras los datos de crecimiento se debía a inversión en obra civil por parte del Estado y no inversión privada, que como vemos sigue cayendo. Junto al contexto de debilidad internacional y al hecho de que parece que seguimos sin poder compatibilizar datos de crecimiento económico con una mejora en nuestra balanza de pagos, estamos lejos de estar en un ambiente de estabilidad y crecimiento sano.

El análisis de las balanzas sectoriales del segundo trimestre nos indica, en conclusión, que hemos dejado atrás lo peor y hemos iniciado un periodo de leve crecimiento y estancamiento intermitente a nivel Europeo que, de seguir así, va a perpetuar el empeoramiento de las condiciones de vida de los ciudadanos.


Miguel Puente Ajovín | doctorando en economía y miembro de Economistas Frente a la Crisis

Balanzas Sectoriales: ¿Hemos dejado atrás lo peor?