viernes. 17.05.2024

Aluvión de críticas a los primeros Presupuestos de Elena Salgado

ISABEL G. CABALLERO
Los PGE para 2010 presentados este martes en el Congreso no gustan a nadie. Mientras la derecha solo contempla una enmienda a la totalidad, los Grupos de izquierda piden "justicia fiscal" en relación con las grandes fortunas. Precisamente de ello hablaron también algunos diputados del PSOE que manifestaron su "frustración" al respecto.
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NUEVATRIBUNA.ES 29.09.2009

Intensa mañana la vivida este martes en el Congreso de los Diputados con motivo de la presentación oficial de los Presupuestos Generales del Estado para 2010. La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, acompañada por una cohorte de funcionarios de su Ministerio y flanqueada por los secretarios de Estado de Hacienda y Economía, Carlos Ocaña y José Manuel Campa, detalló punto por punto las partidas presupuestarias (sus primeras cuentas públicas como máxima responsable económica) en una nutrida rueda de prensa que duró casi dos horas por la gran cantidad de preguntas a las que fue sometida por parte de los medios de comunicación.

Calificados por la propia Salgado como unos Presupuestos “austeros y sociales” no parecen que en origen contenten a nadie. Todos los Grupos (con excepción del PNV, que no hizo declaraciones) criticaron con mucha dureza los PGE, si bien desde diferentes perspectivas. Al no rotundo del PP y de CiU siguieron los reproches de los Grupos de Izquierda (IU-ICV) y de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), cuyo portavoz, Joan Ridao, tuvo oportunidad de intercambiar impresiones con José Luis Rodríguez Zapatero en La Moncloa.

EL ‘NO’ DE PP Y CiU, POR DESCONTADO

La dirección del Grupo Socialista con José Antonio Alonso a la cabeza (será el encargado junto con Eduardo Madina de lidiar en las negociaciones con el resto de fuerzas políticas) da prácticamente por perdido el apoyo de Convergencia i Unión (CiU), cuyos “intereses tácticos” están más volcados en las próximas elecciones autonómicas en Cataluña que en el Parlamento, señaló. Al respecto, escueto fue el ‘titular’ dado por Josep Antoni Durán i Lleida, quien afirmó que con estos PGE, el Gobierno “se resigna ante la crisis”. En cuanto al PP, los socialistas no contemplan otro escenario que el “no” por sistema del principal partido de la oposición, volcado en “desestabilizar al Ejecutivo” con el objetivo de ganar las próximas elecciones generales.

Si el Gobierno y el propio Zapatero están plenamente confiados en que podrán sacar adelante las cuentas públicas, el portavoz parlamentario reconoció que la negociación será “dura, difícil y compleja”. Los socialistas cuentan con lograr el apoyo de los seis diputados del PNV, también algunos votos del Grupo Mixto (el PSOE necesita siete votos además de los de su Grupo) pero tantearán, como era de esperar, a las minorías de izquierda, que se mostraron tan críticas o más que los conservadores.

En su estrategia de desgaste al Gobierno (según mantiene el PSOE), el PP no se moverá más allá de una enmienda a la totalidad. Para la portavoz Soraya Sáenz de Santamaría, son “los antipresupuestos para salir de la crisis” y suponen “más gasto, más déficit y más deuda”. Los populares ponen el acento en la subida de 22 puntos de deuda pública (el pago de intereses desde que comenzó la crisis económica asciende a 23.000 millones de euros); además –denuncian- que “no priman la inversión productiva” y advierten de que “no generarán empleo ni productividad”. El PP propone reducir la estructura ministerial (quitando una vicepresidencia y tres ministerios, entre ellos, Vivienda) para reducir el gasto y se oponen en rotundo a la subida de impuestos, en particular el IVA que “va a pesar sobre las clases medias”, afirmó la portavoz.

LA IZQUIERDA QUIERE CAMBIAR LA RECETA DEL PASTEL

No menos duros fueron los diputados Gaspar Llamazares (IU) y Joan Herrera (ICV) que, aunque no quieren poner puertas al campo en este arranque de la negociación en el Congreso, consideran que el acuerdo es difícil ya que no se trata de “poner guindas al pastel” sino “cambiar las recetas del pastel”. Los dos diputados de la izquierda criticaron la reforma fiscal que soportarán principalmente los “asalariados y consumidores” (lo que reconoció la propia Salgado) y pidieron un mayor control tributario para la Sicav. Izquierda Unida e Iniciativa per Catalunya Verds lamentan la “actitud fría” del Gobierno hacia la izquierda a la que –dicen- está haciendo un “flaco favor”. “Con un 32,2% de presión fiscal no se pueden hacer políticas sociales” subrayó Herrera, quien también resalto que el gasto social aprobado (51,6% del total) es menor que el que se ha destinado para 2009 (52,8%). Ambos reprocharon al Ejecutivo el poco impulso reflejado en las cuentas públicas para cambiar el modelo productivo (baja la aportación en I+D+i) en el marco de la futura Ley de Sostenibilidad, para la que se han destinado 10.000 millones de euros.

En parecidos términos se pronunció Ridao, quien tras su reunión de una hora con Zapatero, del que dijo había encontrado muy optimista, avanzó que en el encuentro no había habido “avances concretos”, al tiempo que calificó las cuentas públicas de ”Frankenstein presupuestario”. El republicano admite no tener claro el “margen” que pone el Gobierno para lograr su apoyo pero se muestra muy escéptico ante los planteamientos, un tanto diferentes, que le han hecho Zapatero y hace unos días la ministra Salgado. “Los votos de ERC van a llegar en avión y espero que sea en el aeropuerto de El Prat”, ironizó para destacar como “línea roja” el modelo de gestión aeroportuario, así como otros asuntos de la llamada ‘carpeta catalana’.

LAS GRANDES FORTUNAS ESCUECEN A ALGUNOS DIPUTADOS DEL PSOE

Y esto, en cuanto a los de otro bando, mientras en casa propia, en el Grupo Socialista se dejan entrever ciertas divergencias en cuanto a la reforma impositiva del Gobierno.

Durante la reunión de los parlamentarios del PSOE, algunos diputados (entre ellos los que representan a la corriente crítica Izquierda Socialista) manifestaron cierta “frustración” por que no se haya dibujado con claridad el grueso de las “grandes fortunas”. Algunas voces también pidieron a Alonso que delimitará el “margen” de la negociación, un margen que aún está por concretarse en las conversaciones y reuniones informales que se producirán en los próximos días. La agenda prevé que sea a partir del martes 13 de octubre cuando se celebren los encuentros oficiales con CiU, PNV, IU-ICV y ERC. Entre los días 20 y 22 del mes será el debate a la totalidad. Hasta el momento, “todas las puertas están abiertas”, manifestó el portavoz socialista.

Aluvión de críticas a los primeros Presupuestos de Elena Salgado