viernes. 19.04.2024

El Gobierno acaba de estrenar un plan de incentivos a la compra de vehículos eficientes conocido como Plan PIVE, que busca reactivar una demanda deprimida al mismo tiempo que rejuvenecer el parque automovilístico que, todo sea dicho, es el más viejo de Europa, sólo superado por Grecia.

Lo que no vemos ya con tan buenos ojos es la forma en que se tributará

Con este objetivo los fabricantes darán una ayuda de 1.000 euros en forma de descuento promocional, a los que se sumarán otros mil del Ejecutivo que deberá ser declarados debidamente a Hacienda como ganancia patrimonial.

Este programa de estímulo, que generará una demanda adicional de 75.000 vehículos gracias a los 75 millones de euros de dotación, puede parecer a priori un gasto pero nada más lejos de la realidad; se trata de una cuantiosa inversión ya que Hacienda recuperará unos tres euros por cada euro invertido, lo cual es, sin duda, una buena noticia teniendo en cuenta el largo camino que todavía nos queda para alcanzar los objetivos de déficit marcados por Bruselas.

Sin embargo, lo que no vemos ya con tan buenos ojos es la forma en que se tributará. El incentivo está sujeto a una carga impositiva de “tipo marginal” que puede llegar hasta el 52% en el caso de rentas superiores a 300.000 euros, lo que supondría desembolsar unos 520 euros en la próxima declaración del IRPF.

Para las rentas más bajas el tipo también desciende, pero no en la misma proporción. Así, quien gane 13.000 euros anuales tendrá que pagar 247,5 euros a Hacienda, con un gravamen del 24,75%. Con estos datos, salta a la vista que no es lo mismo pagar 247 euros para alguien que gana 13.000 euros y que puede aspirar, si me lo permiten, a comprarse un Dacia Logan, que 520 para el que recibe 300.000 y que, con semejante renta, puede acceder a un SUV o a un vehículo de lujo.

Los Técnicos de Hacienda valoramos todas aquellas medidas que sirvan para estimular el crecimiento y recuperar la economía y, sin duda, el Plan PIVE va en esta dirección, sobre todo si con ello se aumenta la recaudación, pero ello no debe producirse a costa de medidas regresivas que pueden acabar resultando impopulares. Al final la sensación de muchos contribuyentes es que el plan tiene truco y que lo que te doy por un lado, te lo quito por otro.

Contesta Carlos Cruzado,

Presidente de los Técnicos de Hacienda (GESTHA)

¿Por qué los incentivos del Plan PIVE son regresivos?