miércoles. 24.04.2024

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José Campos es el secretario de Relaciones Institucionales de CCOO desde 2013, y desde esa fecha tiene entre sus responsabilidades la relación del sindicato con el Parlamento y todo el trabajo legislativo que el mismo genera. Es un gran conocedor, por tanto, de la actividad parlamentaria y conoce la maquinaria y el funcionamiento del Parlamento. Hoy nos interesa su opinión y su punto de vista sobre sus expectativas y las iniciativas que los sindicatos van a plantear durante la nueva legislatura de Rajoy que acaba de arrancar.


Nuevatribuna.es | De acuerdo con su experiencia ¿cuál es su opinión sobre el trabajo parlamentario?

El Gobierno tiene que abandonar los maximalismos y dogmatismos y avanzar en consensos sobre temas fundamentales

José Campos | Yo he conocido una legislatura donde la mayoría del Grupo Popular era abrumadora y la capacidad de maniobra era muy escasa en el Parlamento. Ha sido una etapa donde ha funcionado el rodillo, donde no hubo diálogo ni concertación social y donde el Gobierno y su grupo parlamentario, impusieron recortes y reformas, sin contar con las fuerzas políticas ni sindicales. Espero y confío que, tras un largo período de provisionalidad y frustrada una alternativa progresista, el país que ya cuenta con un Parlamento constituido y un nuevo Gobierno sea capaz de dialogar, de consensuar, de avanzar en derechos y de atender y solucionar los problemas más acuciantes que afectan a las personas. Insisto y deseo que tanto el Parlamento como el Gobierno tengan esa prioridad.

¿Considera que el Gobierno en manos del mismo partido, que fue mayoritario en la anterior legislatura, puede dar un giro a sus políticas?

Quiero pensar que puede ser, básicamente porque ahora está en minoría en el Congreso. Hemos visto unas primeras votaciones, como la reciente sobre la LOMCE, donde la propuesta del Gobierno ha sido derrotada. Ahora bien, no se nos olvida que la legislatura la sigue protagonizando un Gobierno de la derecha, aunque Rajoy prometió en su investidura diálogo y acuerdos con casi todos los grupos políticos, restableciendo el parlamentarismo y el diálogo social.

¿Qué tiene que pasar para que se produzca un cambio importante en las políticas del Gobierno?

Las organizaciones sindicales queremos ser artífices y partícipes de un nuevo marco de diálogo y concertación

Considero que el Gobierno tiene que abandonar los maximalismos y dogmatismos y avanzar en consensos sobre temas fundamentales para la vida de las personas como son las pensiones, el empleo, el modelo económico y modelo social, la reforma constitucional, los cambios en educación, en sanidad, sobre violencia de género... Se pueden dar pasos importantes para el progreso económico, restaurar la actual brecha social y ganar en calidad democrática. En este sentido, las organizaciones sindicales queremos ser artífices y partícipes de un nuevo marco de diálogo y concertación sobre objetivos concretos y viables que, en un plazo razonable, pueden materializarse.

Ustedes, durante la larga campaña electoral que hemos tenido, han mantenido entrevistas con los Grupos Parlamentarios, ¿qué les han planteado y qué respuestas obtuvieron?

Es el momento de revertir los recortes salariales y la precariedad que se ha instalado en los servicios públicos y que afectan directamente a su calidad y eficacia

CCOO, junto con UGT, hemos planteado alternativas a todos los grupos políticos, hemos planteado nuestras demandas que están centradas en mejorar la vida de las personas, en revertir los recortes salariales y la precariedad que se ha instalado en los servicios públicos y que afectan directamente a su calidad y eficacia; también hemos apuntado medidas sobre fiscalidad, protección social y otras que afectan a la calidad de nuestra democracia. Son medidas que el país necesita para superar siete años de gestión de la crisis, que han dejado un país con paro masivo, más pobreza, menos igualdad y menos democrático. En cuanto a cómo han sido acogidas…, pues con respeto por los todos los grupos y lógicamente con unos siempre hay más sintonías que con otros, pero confiamos en que, como ha dicho Ignacio Fernández Toxo, ahora estamos en una etapa de oportunidades y de cambio y que todos seamos capaces de aprovecharla.

Le veo optimista…

Soy optimista por naturaleza, si no, no podría ser sindicalista, pero hoy tenemos un contexto más favorable tanto por esa minoría parlamentaria conservadora como por el crecimiento económico. Todos sabemos que, sin mayoría absoluta, la actual situación política española y la estabilidad del Gobierno precisan acuerdos y pactos. Ya está bien de sacrificios, es el momento de revertir los recortes salariales y la precariedad que se ha instalado en los servicios públicos y que afectan directamente a su calidad y eficacia. Es el momento del diálogo y la solidaridad, de superar políticas que han deteriorado nuestro modelo social y que los sindicatos hemos tratado de contrarrestar con propuestas alternativas y también con protestas que culminaron en dos huelgas generales. Toxo resume este pensamiento cuando afirma que esta debería ser una legislatura de cambio que priorice las necesidades de las personas, que ponga el crecimiento económico al servicio de las personas.

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José Campos, en el centro de la imagen, durante la reunión con mantuvo con Podemos en el Congreso.

La semana pasada remitieron al Gobierno y a los Grupos Parlamentarios sus propuestas sindicales, ¿puede resumirlas?

La idea que transversaliza nuestras propuestas, y que están recogidas en el documento: ”Recuperar a las personas, construir juntos el progreso”, van en la línea de cambiar las políticas de austeridad y recuperar a las personas. Son una continuidad de las “20 actuaciones urgentes para el progreso y el bienestar social” que, ante las pasadas elecciones de junio, compartimos con los principales partidos políticos y que de modo resumido plantean: un Plan del Choque por el Empleo; completar y reforzar las redes de protección social (desempleo, pensiones, rentas mínimas, servicios públicos esenciales); una reforma fiscal y financiación autonómica suficiente, equitativa y eficiente. En particular se reclama una subida salarial en 2017, incremento del SMI hasta unos 800 euros, una Renta Mínima Garantizada. Y, por otra parte, la derogación de la Ley Mordaza, el artículo 315.3 del Código Penal, la LOMCE, Reformas laborales..., entre otras prioridades.

¿Han recibido alguna respuesta por parte del Gobierno o de los Grupos Parlamentarios?

Con los Grupos Parlamentarios hemos tenido dos grandes encuentros, uno para hablar sobre pensiones y otro sobre los empleados públicos. Sobre pensiones ha habido una propuesta de ley, apoyada por 178 diputados,  la mayoría del Congreso, para subir las pensiones un 1,2% en 2017, tal y como piden CCOO y UGT, para que las pensiones comiencen a recuperar poder adquisitivo y que se convoque de manera inmediata la Comisión del Pacto de Toledo, donde por cierto habrá una comparecencia de los sindicatos en sede parlamentaria el próximo día 28 de noviembre. El otro tema importante que estamos abordando en este momento es el de la recuperación de la capacidad adquisitiva de los empleados y empleadas públicas y la adaptación y mejora de las condiciones de empleo público a la normativa europea. En este punto estamos ilusionados en que la mayoría de la Cámara apoye la propuesta sindical y pueda ser una realidad que la mejora económica empieza a llegar a los trabajadores y trabajadoras. En cuanto a las negociaciones con el Gobierno y los empresarios es muy probable que se inicien este mismo mes las reuniones.

jose campos4La reforma de las pensiones va más allá de una subida para el próximo año. Está el problema del fondo que parece que se agota, la situación demografía, la bajada de los salarios y su repercusión en los ingresos, ¿qué plantea CCOO para el futuro?

Para nosotros reforzar el Sistema Público de Pensiones es vital y tarea prioritaria, nosotros decimos que el sistema de pensiones es nuestro Gran Convenio, tal vez el más importante de los que negociamos, ya que asegura la solidaridad entre generaciones y es la viga maestra de nuestra cohesión social. Nadie más interesado que nosotros en hacer sostenible el sistema de pensiones. Planteamos equilibrar su situación financiera, mejorando ingresos por cotizaciones e incorporando a la misma ingresos adicionales desde el Presupuesto General del Estado para cubrir los déficits de la Seguridad Social. Y adoptar nuevas recomendaciones que garanticen de forma adecuada el poder adquisitivo de las pensiones. Hay que abordar el problema en su conjunto porque es muy preocupante, a finales de este año el sistema de Seguridad Social presenta un déficit cercano al 1,6% del PIB, que casi triplica el inicialmente previsto en los PGE.

¿No cree que a pesar de las buenas declaraciones y de los compromisos de negociación también hay un compromiso del Gobierno para mantener la consolidación fiscal con Europa y eso de alguna manera marcará la agenda política y dificultará la consecución de estas medidas?

Pedimos al nuevo Gobierno que promueva políticas sociales, económicas y de desarrollo que beneficien a la ciudadanía

Nosotros rechazamos las políticas de austeridad y el nuevo ajuste de 5.500 millones de euros en el próximo año. En este sentido, invitamos al Gobierno a apoyarse en las fuerzas parlamentarias y en los agentes sociales para renegociar con Bruselas la senda de consolidación fiscal consiguiendo, al menos, un año adicional. Por tanto, pedimos al nuevo Gobierno la defensa de los intereses del país, y que tanto ante la Comisión como ante el Parlamento Europeo promueva políticas sociales, económicas y de desarrollo que beneficien a la ciudadanía y tengan por objetivo la consecución de un verdadero estado de bienestar redistributivo de la riqueza de los pueblos que conforman Europa.

¿No temen que la respuesta del Gobierno sea que entienden sus reivindicaciones, pero que no es posible incorporar partidas presupuestarias tan importantes en los PGE?

Nosotros no planteamos medidas parciales, ni medidas desde el punto de vista del gasto exclusivamente, creemos que hay que incidir en los ingresos. Solo así es posible revertir el destrozo de los últimos años de austeridad. Es cierto que somos ambiciosos en nuestras demandas pero es necesario restituir los derechos. Necesitamos un sistema fiscal y una capacidad de inversión y gasto público comparable a la de los países de la Zona Euro. Hablamos de un sistema fiscal equitativo que actúe contra el fraude y que aumente los ingresos de las fuentes de renta, patrimonio o riqueza, que hoy no aportan o lo hacen de forma inferior a las rentas del trabajo. Y un nuevo sistema de financiación autonómica y local que permita financiar adecuadamente las competencias y servicios públicos atribuidos a las Comunidades Autónomas y a los Ayuntamientos.

¿Qué ha pasado con la ILP sobre Prestación de Ingresos Mínimos que llevaron al Parlamento en la primavera pasada, apoyada por 700.000 firmas?

El sindicato no va a permitir que la ILP de Renta Mínima decaiga o pase por el Congreso sin pena ni gloria

Pues que continúa adelante en su trámite parlamentario. Ha tenido el aplazamiento que han impuesto los distintos periodos electorales, pero en este momento estamos presionando a los Grupos Parlamentarios para que se inicie su tramitación antes de final de año. El sindicato no va a permitir que la ILP de Renta Mínima decaiga o pase por el Congreso sin pena ni gloria, como otras iniciativas anteriores. El Parlamento no puede obviar que más de 700.000 hogares no tienen ningún ingreso y están al borde de la pobreza extrema y esta realidad es inaceptable. Hay que poner coto a los índices de pobreza y desigualdad que se han incrementado en los últimos años de manera escandalosa. Estamos luchando para que se tramite y se apruebe, porque estamos convencidos que esta ley garantizará unos ingresos que aseguren unas condiciones básicas para atender las necesidades más esenciales a las personas que, con disponibilidad para trabajar, carecen de empleo y de unos recursos económicos mínimos.

Además del campo laboral, también se produjeron grandes retrocesos en el campo democrático y de las libertades públicas, ¿qué pasa con las medidas relacionadas con las libertades democráticas, con la ley Mordaza, con la reforma de Código Penal, especialmente con el 315.3?

La lucha por la derogación del artículo 315.3 del Código Penal ha sido y sigue siendo una constante reivindicación

La lucha por la derogación del artículo 315.3 del Código Penal ha sido y sigue siendo una constante reivindicación. Gracias a esa lucha, la petición de 66 años de cárcel para 8 sindicalistas ha quedado en una sentencia de absolución a los 8 de Airbus, ha sido una victoria clarísima del sindicalismo español, pero la lucha continúa hasta la derogación del 315.3, un artículo maldito que ha permitido procesar y condenar a más de 300 trabajadores procesados y/o condenados por participar en una huelga. Pero esto es un ejemplo, tenemos propuestas y voluntad de lucha, y consideramos que no solo en el Parlamento sino en la calle vamos a seguir exigiendo revertir las leyes aprobadas en la pasada legislatura. Me refiero, a leyes que tienen mucho que ver con las libertades y las garantías democráticas. En este sentido pedimos la derogación de la Ley Orgánica de la seguridad ciudadana (ley Mordaza), pero también promovimos una iniciativa parlamentaria para arrancar al Gobierno un compromiso real con la defensa del derecho de asilo y el respeto a los derechos fundamentales de los migrantes en España y en las instituciones europeas. Y exigimos la pasada primavera, con la celebración de numerosos actos, acciones reivindicativas y manifestaciones en todo el país, un nuevo enfoque de la política europea de migraciones en la que el objetivo principal sea impedir que las personas mueran o pongan en peligro su vida.

¿Qué sucederá si a pesar de las buenas intenciones, las reivindicaciones sociales no se ven satisfechas?

El dialogo y la movilización son dos aspectos inseparables del sindicalismo. Los sindicalistas llevamos el optimismo combativo en nuestro ADN

Sucederá lo que tenga que suceder, el dialogo y la movilización son dos aspectos inseparables del sindicalismo. Los sindicalistas llevamos el optimismo combativo en nuestro ADN. Creo sinceramente que esta debe ser la legislatura del cambio, la legislatura del parlamentarismo y una legislatura que propicie una nueva etapa para el diálogo bipartito y tripartito. Pero si el Gobierno y los Grupos Parlamentarios que lo sustentan insisten en que la política económica va muy bien y que, por lo tanto, no debe cambiar, convocaremos movilizaciones inmediatas. Pronto comprobaremos si hay una verdadera disposición a favor de la concertación y del progreso económico y social en temas como los Presupuestos o las pensiones. Por resumir, o se cambia el talante y hay voluntad de consenso o las protestas tomarán la calle, tiene que producirse un giro hacia el modelo social y hacia las necesidades de las personas o el Gobierno nos tendrá en contra. Del gobierno y sus aliados depende que tengamos una legislatura de diálogo o de movilizaciones.

"Si el Gobierno de Rajoy no cambia el talante, las protestas tomarán de nuevo la calle"