jueves. 28.03.2024
ipc
  • Ya son cinco los meses consecutivos en índices negativos.
  • Es necesario mejorar las rentas de los españoles, especialmente de pensionistas, trabajadores asalariados y autónomos.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado el dato adelantado del IPC correspondiente al mes de noviembre de 2014 que indica que la tasa anual cayó tres décimas para situarse en -0,4%, después del -0,1% del mes anterior.

Es “un dato que sitúa los precios en valores mínimos en sintonía con una economía que no termina de trasladar a la realidad la incipiente mejor situación que apuntan algunos indicadores macroeconómicos”

Ello significa que son ya cinco meses consecutivo en índices negativos, quince meses con valores cercanos al 0 por ciento y seis valores negativos en el año, consolidándose el riesgo de deflación en nuestro país, a lo que hay que unir la caída de la demanda en la Unión Europea.

Para la Secretaria General de UATAE, Maria José Landaburu se trata de la sexta tasa negativa de los precios en el presente año, y el quinto mes consecutivo en valores de precios negativos. Reitera que es “un dato que sitúa los precios en valores mínimos en sintonía con una economía que no termina de trasladar a la realidad la incipiente mejor situación que apuntan algunos indicadores macroeconómicos”. Añade que lo preocupante es que estos valores negativos de los precios sean consecuencia de una “demanda reducida” y, por tanto, “de una pérdida de valor económico de los bienes y los servicios”.

Según Landaburu, “todo indica que este nivel mínimo de los precios, al borde de la deflación, se va a mantener durante los siguientes meses, especialmente si tenemos en cuenta el estancamiento de las ventas y del empleo en el sector del comercio minorista que reflejan los datos aportados por el INE”.

Landaburu considera que “la permanencia ya durante más de un año de estos valores en el entorno del cero por ciento también indica que la recuperación económica anunciada evoluciona de manera desesperadamente lenta en cuanto a sus efectos sobre la economía real de las personas y que no es descartable, vista la situación en Europa, que sufra un nuevo parón”.

Reitera, además que “se mantienen factores de fuerte incertidumbre como la caída de los precios y el estancamiento de las ventas en el comercio minorista, unido a la caída de la demanda en la Unión Europea y las incertidumbres geopolíticas”.

Todo esto apunta a que la deflación es un “riesgo evidente que hay que evitar” y en ello tienen mucho que decir el Banco Central Europeo. “No estamos aun técnicamente en deflación, pero el riesgo es muy real”, recuerda Landaburu.

A juicio de la Secretaria General de UATAE, “ante las fuertes debilidades e incertidumbres de la economía española, es necesario mejorar las rentas de los españoles, especialmente de pensionistas, asalariados y autónomos, y garantizar el acceso al crédito en mejores condiciones, especialmente de las pequeñas unidades de producción y las familias,  para apuntalar el crecimiento de las demanda y la economía, crear empleo y alcanzar unos precios moderados aunque positivos”.

El riesgo de deflación se consolida