viernes. 19.04.2024
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Carlos Martínez, Director de IMF Business School

Las empresas sociales están a cargo de trabajadores y emprendedores que, sin dejar a un lado la búsqueda del beneficio económico, combinan sus objetivos para mejorar alguna de las necesidades de la sociedad, a través de la innovación. Los medios de comunicación sociales son los grandes aliados de estas organizaciones, ya que se ha comprobado que consiguen, a través de la Red, la promoción y el apoyo de numerosos ciudadanos.

En esta tendencia emergente, involucrada con el desarrollo sostenible, las empresas sociales buscan nuevas formas de compartir vehículos, crean sistemas educativos innovadores basados en el desarrollo del liderazgo en valores, construyen eco-casas, etc. Es el momento de las empresas sociales, según declara el Club UNESCO, se necesita un cambio íntegro en los modelos de negocio tradicionales, puesto que han desembocado en fracasos económicos, en multitud ocasiones.

El concepto de desarrollo sostenible introduce unos principios fundamentales por los que una empresa puede ser considerada empresa social

Actualmente, se explora una nueva forma de hacer empresa, con nuevos talentos en busca de oportunidades en el mercado laboral y un gran interés en colaborar con la sociedad. La nueva generación de profesionales son más impacientes y mucho más difíciles de retener, por este motivo, es esencial que las empresas ofrezcan algún aliciente para que los talentos se impliquen a fondo en sus proyectos. Además, en las escuelas de negocio se ha desarrollado una conciencia generalizada de construir empresas con sentido. También hay que tener en cuenta que la inversión en marketing y comunicación aumentará si una empresa o un producto no agrada a los ciudadanos.

Las descritas son solo algunas de las razones por las que las empresas sociales y sus principios están en auge. Existen muchos otros beneficios que conciernen a los directivos y empleados, al desarrollo económico y, especialmente, a la sociedad. En definitiva, como afirma el Club UNESCO, gracias al desarrollo sostenible, las empresas pueden convertirse en establecimientos de generación de riquezas sostenibles.

Proliferan las empresas sociales en España