viernes. 19.04.2024

Consumo colaborativo | No sin dificultades y enfrentamientos en algunos sectores, se va abriendo camino en España la economía colaborativa. En su acepción actual este concepto fue expresado por Ray Algar en su artículo Leisure report en abril de 2007. Con la publicación del libro “Lo que es mío es tuyo. El crecimiento del consumo de colaboración” Roo Rogers y Rachel Botsman, en 2010 se comenzó a popularizar la idea de acceder al uso de los bienes y servicios sin necesidad de obtener la propiedad de los mismos.

En el origen de todas las sociedades humanas los aspectos vinculados a la colaboración, la solidaridad y el apoyo mutuo fueron la base de la convivencia y de la propia supervivencia.

Conviene recordar unas palabras que a modo de conclusión Piotr Kropotkin manifestaba en su conocida obra “El apoyo mutuo”: “En el progreso ético del hombre, el apoyo mutuo – y no la lucha mutua- ha constituido la parte determinante. En su amplia extensión, incluso en los tiempos actuales, vemos también la mejor garantía de una evolución aún más sublime de nuestra raza”. Estas palabras escritas en torno a 1896 siguen sirviendo como reflexión para la defensa de la cooperación entre seres humanos frente a la competencia y la confrontación  como criterios básicos de funcionamiento de las sociedades.

Sin embargo en la actualidad las principales empresas y webs de intercambio y colaboración están puestas en cuestión por las organizaciones empresariales que se ven afectadas por lo que consideran “competencia desleal”. Los conflictos en los sectores del transporte, el alojamiento y otros, están a la orden del día. Recientemente se han convocado manifestaciones de taxistas contra la implantación de empresas como Uber o blabacar.

Por ello tanto las autoridades europeas como en el ámbito español han comenzado a analizar los aspectos legales y regulatorios de estas actividades. En nuestro país la Comisión Nacional de los mercados y la competencia  está realizando una “Consulta pública sobre los nuevos modelos de prestación de servicios y la economía colaborativa”. Esta decisión, adoptada el pasado 15 de octubre, tiene como objeto valorar los efectos para el consumidor y el interés general y la adecuación de la regulación a las nuevas circunstancias del mercado. El trabajo se centra en los sectores de transporte de viajeros por carretera (taxi, alquiler de coches con conductor y líneas regulares de autobuses), y en el sector de alojamientos turísticos. El plazo para participar en dicha consulta pública es el 27 de noviembre.

Finalizado el proceso, se publicará un estudio con recomendaciones para garantizar una regulación competitiva en beneficio de los consumidores.

Desde 2011 un grupo voluntarioso y comprometido con la economía colaborativa puso un marcha un blog de debate, información y servicios de consumo colaborativo. Sus autores Albert Cañigueral, Cristóbal García y Luis Tamayo ofrecen servicios de formación y consultoría en economía colaborativa y mantienen actualizado un buen directorio con las principales webs que se están implantando en los sectores del transporte, estacionamientos, micromezenazgo, bancos de tiempo, trabajo compartido, alojamiento temporal, intercambio de casas, logística, habitaciones en pisos compartidos, aficiones y actividades de ocio, etc. 

¿Es preciso regular la economía colaborativa?